Byakugan no Hime: La Historia Detrás De La Princesa

40. 📳 Llamado De Emergencia 🆘

°°° En el presente °°°

Cuando Hinata terminó de contar su historia, Sasuke no sabía bien qué decir. Sus palabras lo golpearon como un balde de agua fría. Pensó que él era el único que había estado pasando por un mal momento, el único que había perdido a alguien y había sufrido por ello.

- Siento lo de tu madre, no lo sabía.

- Está bien, no podrías saberlo...

Y aunque era cierto, pensaba en que debería de haberse dado cuenta. Todo este tiempo a los únicos a los vió fueron a su padre y a su primo Neji, pero nunca vió a su madre y ahora podía entender por qué.

Sin embargo, lo que no podía entender era lo que buscaban esos odiosos niños. ¿Hacerla pagar a ella lo que tenía que ver con su primo? Seguramente lo hicieron porque no tenían la valentía suficiente para enfrentarse a Neji directamente. Se preguntaba quienes serían ellos y si en algún momento se habría cruzando con alguno.

- Esas personas, ¿te han vuelto a molestar?

- No, ahora estoy bien. He conseguido hacer buenos amigos. Estoy feliz de que también los tengas. Hay mucha gente en la academia que te admira...

- Es molesto. Odio que quieran seguirme a todos lados. - respondió enojado. - Aunque supongo que para ella debe ser mejor esto que ser intimidada.

- Mmmm creo que eso es lo que hace que les gustes más. - respondió Hinata mientras se reía.

- Hm, como si me importara. No entiendo por qué te hace tanta gracia. - respondió con los brazos cruzados y entre cerrando los ojos al ver que no paraba de reír.

- Es solo que... Siempre eres tan honesto... Siempre diciendo lo que piensas. - comentó moviendo sus dedos tímidamente.

- ¿Debo tomármelo como algo bueno o como algo malo?

- ¡Algo bueno! - contestó sin dudar.

No necesitaba pensarlo, pero se avergonzó de haberlo dicho con tanta emoción. Sasuke sonrió levemente. No era Naruto a quien halagaba sino a él.

Y pensar que ya habían hablado antes, al menos unas pocas palabras cuando eran pequeños. Casi lo había olvidado. Fue un momento que no lo creyó muy importante, al menos para él, y ahora sabía que realmente lo era.

- Entonces esa niña eras tú. Hin-ata.

- Hai.

Resultaba tan obvio, aunque apenas lo recordaba. ¿De qué habían hablado? ¿Qué habría dicho y hecho aquella noche? Hinata solo le contó que Itachi le dejó con ella en la buhardilla y luego volvió con otro chico más de la edad de Itachi. Esperaba no haber sido demasiado borde, aunque si se ponía a pensar en ello, fue después de lo sucedido con su clan que empezó a adoptar esa personalidad tan distante.

Ella tampoco recordaba mucho de lo que sucedió, su mente en aquel momento estaba ausente debido a todo lo que había pasado anteriormente, pero sí recordaba haberse sentido mejor. Recordaba cómo la tapó con su manta pensando que tenía frío y como su cálida mano sujetaba la suya con fuerza.

- ¿También eras tú? Quien dejaba cada día un bento en mi mesa. - preguntó Sasuke con curiosidad aunque podía intuir la respuesta.

Hinata asintió levemente con la cabeza confirmándolo. Todo resultaba demasiado obvio ahora que lo sabía. Sino, ¿quién más podría ser? Aunque ya de pequeño muchas estaban interesadas en él, lo único que querían era estar a su lado, estar cerca de él y tratar de llamar su atención. Ninguna había tratado de entenderlo ni comprender qué era lo que quería y necesitaba realmente, o al menos eso era lo que creía.