𝖽𝖺𝗇𝖽𝖾𝗅𝗂𝗈𝗇𝗌 | 𝗃𝗈𝗌𝖾𝗉𝗁 𝗊𝗎𝗂𝗇𝗇

𝖳𝖧𝖤 𝖳𝖧𝖨𝖱𝖣 𝖳𝖨𝖬𝖤'𝖲 𝖳𝖧𝖤 𝖢𝖧𝖠𝖱𝖬

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐈𝐗

El trabajo del cast terminó aproximadamente a la nueve de la noche. No estaban tan cansados ya que no habían filmado escenas con mucha dificultad.

Charlotte le había propuesto a Joe y Maya que pasarán la noche en su casa. Él único que acabó por aceptar fue el chico, pues Maya quería practicar su guion para evitar olvidarse como lo había hecho hoy.

Ambos amigos se encontraban estacionando sus autos fuera de la casa de la británica. Pues Joe no podía dejar su auto en el estacionamiento del cast, así que optaron por la opción más lógica e ir cada uno en su propio auto.

— Te vi muy cerca de Joseph hoy. — Habla Joe mientras bajaba del auto al igual que Charlotte. — Te ves más feliz cuando estás con él.

— Es un chico agradable, cuando estamos juntos de me hace inevitable no sentir felicidad. — Charlotte responds mientras abría la puerta dejando pasar a su amigo para así pasar ella y seguidamente cerrar la puerta. — Aunque creo que no te estás refiriendo a una amistad. ¿No es así?

— Estás en lo correcto. — Confirma Keery sentándose en el sillón tomando las manos de la británica. — Te conozco más de lo que te puedes conocer tú. — Charlotte asintió dándole la razón mientras e sentaba junto a él sin soltar sus manos. — Es por eso que te notó diferente. Quizá te asuste sentir algo más que una amistad por Joseph, pero probablemente lo estés sintiendo y no eres capaz de darte cuenta por eso, por el miedo a que te lastimen nuevamente. Solo no quiero te cierres a nuevos sentimientos por el daño que alguien que no supo valorarte te causó.

Charlotte no sabía que decir, era claro que todo lo que decía su mejor amigo era cierto. El silencio se hizo presente y él la atrajo en un abrazo. — Tienes razón. Estoy asustada. No quiero que alguien rompa mi corazón nuevamente, no quiero permit e que nadie entré y tenga esa capacidad.

— No todos los chicos tienen la mismas intenciones. Tú eres fiel creyente de que las cosas que hace el destino siempre son por y para algo. No merecías a alguien que no te amara de la misma forma en la que tú lo hacías.

La conversación quedó ahí. Ambos decidieron que ya era hora de acostarse, Joe se despidió de su amiga para ir a la habitación que solía utilizar cada que iba a visitarla, mientras que ella iba a la suya y se cambiaba a su pijama.

Las horas pasaban, y mientras que Joe ya se encontraba completamente dormido, Charlotte solo daba vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. Estaba pensando en todo lo que habían hablado sobre sus sentimientos hacia Joseph.