𝖽𝖺𝗇𝖽𝖾𝗅𝗂𝗈𝗇𝗌 | 𝗃𝗈𝗌𝖾𝗉𝗁 𝗊𝗎𝗂𝗇𝗇

𝖶𝖤 𝖠𝖱𝖤 𝖥𝖱𝖨𝖤𝖭𝖣𝖲

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓

Cuando Charlotte y Joseph estaban juntos, que era la mayor parte del tiempo desde hace una semana cuando comenzaron las grabaciones de la cuarta temporada, el mundo parecía detenerse. Solo eran los dos británicos contra el mundo. Estaban descubriendo lo que sentían el uno por el otro, aunque había que admitir que Joseph ya era casi cien por cinto consciente de sus sentimientos por la rubia, al igual que su amigo Jamie. Ya que el británico lo llamaba todas las noches cuando llegaba del set para poder contarle sobre sus nuevos encuentros con la chica que este último tiempo no deja de estar en su mente.

Justo ahora estaban juntos, ensayando sus escenas dentro del camper de Charlotte en el horario de descanso. Para todo el resto de sus compañeros era una vaga excusa de ambos para pasar tiempo a solas. Quizá era solo eso, pero ninguno de los dos era capaz de admitirlo u siquiera pensar en ello.

Después de repasar el guion un par de veces. Charlotte se sentó en una orilla del sillón que había en el camper, mientas que Joseph se recostaba dejando su cabeza sobre las piernas de la británica, quien no tardo en empezar a jugar con los rizos de la peluca que tenia el chico.

— Oye, Lottie ¿Crees que estamos transmitiendo bien lo que nuestros personajes deberían? — Pregunta Joseph llamando su atención.

Después de pensarlo por un rato se anima a responder con una sonrisa. — Supongo que sí. Ya que nos han dado luz verde cada que tenemos escenas juntos.

— Buen punto. — Una sonrisa aparece en el rostro del castaño. — Es increíble trabajar junto a ti ¿Ya te lo dije?

— Me lo dijiste un par de veces desde que comenzó el rodaje. — Charlotte sonríe divertida. — ¿Yo te dije lo maravilloso que fue coincidir en un proyecto contigo?

— Un par de veces desde que comenzó el rodaje. — La imitó.

Las risas no tardaron en aparecer. Era algo común e inevitable cuando estaban juntos. Pero fueron interrumpidos por golpes en la puerta, aunque no era cualquier toque, sino uno especial que mantenía Charlotte con Joe.

— Pasa, Big Boy. — Eleva su tono la británica con la intención de que su amigo la escuché .

Dicho esto Joe entró con una sonrisa hasta el interior del camper, la cuál no tardo en crecer al ver cómo se encontraban ambos chicos frente a él.

— Lamentó interrumpir. Pero ya tenemos que regresar al grabar, chicos.

— El deber llama. — Responde Joseph mientras se levantaba. — ¿Preparada, Lottie? — Estira su mano hacia l chica para así ayudarla a levantarse.

— Más que preparada.

Antes de avanzar, Charlotte se miró una última vez al espejo arreglando un poco su outfit. El cuál consistía en: Unos mom jeans. Un top color negro con cuello alto, manga corta. Y unos botines del mismo color.