𝖭𝖮𝖳 𝖤𝖵𝖤𝖱𝖸𝖳𝖧𝖨𝖭𝖦 𝖧𝖠𝖲 𝖳𝖮 𝖡𝖤 𝖯𝖤𝖱𝖥𝖤𝖢𝖳

704 80 10
                                    










𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑

Charlotte se encontraba ordenando su casa con las cosas que había comprado para remodelarla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.











Charlotte se encontraba ordenando su casa con las cosas que había comprado para remodelarla. Le gustaba mucho hacer este tipo de cosas, por lo que ya estaba casi acabando cuando apenas había empezado hace dos días.

Toques en la puerta interrumpieron sus acciones. Charlotte se encontraba confundida. Pues nadie sabía que se encontraba ahí, pero supuso que quizá era Maya o Joe, ya que algo les había comentado. Sin más, se acercó y abrió la puerta con una sonrisa. Sonrisa que se borro al ver a la persona frente a ella.

La británica no sabía que hacer o decir. Miles de sentimientos aparecieron repentinamente, claramente no esperaba esta visita.

— Tom. ¿Qué haces aquí? — Formuló después de unos minutos con confusión.

— Char, yo... Quería hablar contigo. — Comenzó. — Te llamé y dijiste que estabas trabajando, pensé que estarías en tu casa en Los Ángeles pero no te encontré. Hice mis averiguaciones hasta que me enteré que habías regresado a Atlanta.

Charlotte de hizo a un lado dejándolo entrar a la casa. Creía que si no fuera realmente importante él no estaría ahí. Ella tampoco dejaría a alguien fuera, a pesar de todo el daño que él le había causado, no dejaría de tratarlo de la mejor forma. Esa era su forma de ser.

— Pasa. — Habló Charlotte a lo que Tom hizo caso. — Lamentó que esté lleno de cajas. Estaba recientemente ordenando y remodelando algunas cosas.

Tom se acababa de sentar junto a Charlotte en un sillón que había en la sala. — Char, no tienes que darme explicaciones. En cambio yo vengo a eso, a explicarte.

La rubia negó e intentó levantarse del lugar siendo detenida por Tom, quién había tomado su mano. — No. Thomas ya pasaron seis meses ¿Qué quieres explicarme? No, la verdadera pregunta es ¿Por qué ahora? — Cuestionó.

— Yo realmente lo siento, Charlotte. Jamás quise lastimarte, créeme. — Tom se levantó para así quedar frente a frente con la chica. — Sé claramente que pasaron seis meses de lo ocurrido y que no te di la cara en cuanto pasó, de hecho preferí huir de los problemas sin buscarte para poder explicarte u al menos disculparme. Fue mi error y lo asumo. Solo quiero que me des una nueva oportunidad. Te amo, ¿Sí?

Charlotte quedó estática ante las últimas palabras que dijo Tom, jamás se lo habían dicho. Por un momento pensó en disculpar y olvidar todo lo ocurrido hace seis meses, pero al recordar el cómo se sintió solo negó con su cabeza.

— Lo siento, Thomas. Pero eso no pasará. — Afirmó. — Te quería más de lo que puedes imaginar y aún así me hiciste sentir como si lo que yo te daba no fuera suficiente, que por eso me engañaste con la que justamente era mi amiga. Me culpe cada de día desde qué pasó pero ahora que vienes y dices todas esas cosas comprendo. Si realmente me amaras como dices jamás me hubieras engañado, es más, ni siquiera se te pasaría por la mente. — La voz de la británica comenzó a romperse, pero dio un suspiro para que volviera a la normalidad. — Solo espero que logres encontrar la felicidad con alguien que realmente quieras. Quizás es Zendaya, no tengo idea. Pero ambos merecemos que alguien de todo por nosotros, Tom. Y tú me tenías ahí, pero aún así preferiste a alguien más. — Charlotte acercó a Tom a la puerta. — Gracias por venir, ten suerte en tu viaje de regreso.

𝖽𝖺𝗇𝖽𝖾𝗅𝗂𝗈𝗇𝗌   |   𝗃𝗈𝗌𝖾𝗉𝗁 𝗊𝗎𝗂𝗇𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora