*Narra Holly*
Después de darle su merecido a la innombrable, volví a mi casa. Hana y yo decidimos no hablar de lo sucedido con nuestros padres.
Me encerré en mi habitación, de repente no me sentí bien, a los minutos vomité.
Debe ser por el alcohol, ha sido bastante. Pensé.
Finalmente me acosté tal como estaba, ni tenía ganas ni de quitarme la ropa...
*Narra Kyra*
Lana estacionó frente a mi casa.
-Gracias por traerme-. Le agradecí
Ella sonrió de lado.
-Cuídate. Dijo.
Bajé y entré. Caminé en puntas de pie procurando que nadie se percatara en qué estado había llegado (ropa rota, rasguños, el cabello revuelto).
Me quité rápidamente el disfraz y el maquillaje. Decidí ducharme.
Después de todo, mañana sería otro día y podría pensar lo sucedido con mayor claridad.
De todas formas me fue difícil conciliar el sueño.
*Narra Lana*
Llegué a mi casa.
-¡Lana!, ¿has vuelto ya?.
-¡Mamá!, me asustaste... - Dije -Sí ya he vuelto, no estaba tan interesante la fiesta.
Mi mamá me miró con expresión incrédula. Ella sabía perfectamente que las fiestas de Jason Evans eran las mejores de todo el instituto.
Terminé contándole lo ocurrido entre mis... ¿amigas?.
-¡Dios Santo!-. Exclamó. -Yo creo que esa chica, Holly, no está bien...
Somos dos las que pensamos igual.
-¿Cuándo vuelve papá?-. Pregunté para cortar el tema, no quería hablar de la demencia y nerviosismo de Holly.
-En la mañana llega su vuelo-. Dijo con una sonrisa en su rostro.
No sé si recuerdan, pero mi papá se fue de viaje a Nueva York hacía casi 10 días o más, la verdad no llevo la cuenta...
-¡Qué bueno!.
El saber que mi papá ya volvía me dejó tranquila, cuando él se va de viaje me preocupa mucho, su trabajo es riesgoso y sinceramente temo por su vida...
*Narra Derek*
Desperté por las fuertes ganas de orinar que tenía.
Estaba 'acostado' en un sofá con un olor repugnante.
Me incorporé e inmediatamente me tambaleé un poco.
Oriné por ahí y busqué la salida.
Claramente la fiesta había terminado, vi personas esparcidas en distintos lugares de la casa y lo único que se oía era el canto de los pájaros, que anunciaban el amanecer.
Salí. Los rayos del sol me hicieron entrecerrar los ojos.
-Mierda-. Mascullé.
Subí a la camioneta de mi padre y conduje hasta mi casa. En el camino me fue imposible no formularme la pregunta: ¿Qué pasó anoche?.
¿Acaso había logrado llevar a West a la cama?, ¿hice una orgía con las tres?, ¿no hice nada con nadie?.
Llegué a mi casa, por lo que olvidé un poco el tema. Bajé y entré arrastrando los pies; de seguro me esperaría un largo regaño por parte de mi padre...
¡Y no me equivoqué!.
*Narra Kyra*
Era domingo. Decidí llamar a Holly, ustedes creerán que soy una estúpida pero realmente necesito saber qué coño fue lo de ayer.
Marqué el celular. Estaba apagado. Llamé a su casa.
-¿Bueno?-. Era su mamá.
-Hola Megan, habla Kyra.
-¡KYRA!, qué gusto escucharte querida, ¿cómo has estado?, ¿tu madre?, ¿y tu hermano?, ¿cuándo vendrás?, puedes quedarte a dormir... ¡Te extrañamos tanto!.
Dudo que su hija lo haga...
-Todos estamos muy bien, gracias. Tengo algo de prisa, ¿está Holly?, quiero hablar con ella.
-¡Oh!, sobre ella, se encuentra enferma. Amaneció descompuesta y se niega a que llamemos al médico...
-¡Ah!, no tenía idea... Bueno, olvídalo. Gracias.
Estuve a punto de decirle 'que se mejore' pero me pareció muy hipócrita...
El asunto entre Holly y yo tendría que esperar.
*Narra Holly*
Amanecí con fuertes náuseas. Mi mamá insistía en que llamemos al médico pero yo me oponía rotundamente.
¿Por qué?, bueno, les diré: sumado a mi descompostura y vómitos tengo casi dos semanas de atraso en mi período... (Genial).
Existe la REMOTA posibilidad de que esté embarazada de Derek.
-Mamá, necesito salir un poco. Dije.
-Bien, te acompañaré.
-No, no. Salir sola-.
-¿Sola?, ¡ni pensarlo!.
-¡Oh, vamos Megan!, déjala. Volverá enseguida, ¿verdad Holl?-. Dijo papá.
-Sí. Dije yo.
-Michael, ¿por qué demonios me contradices siempre?.
Se inició una discusión. Sigilosamente me vestí y salí de la casa.
Subí a mi coche y me dirigí a la farmacia más cercana; necesitaba saber si estaba embarazada o no...
A los 10 minutos volví con el test escondido en mi chaqueta.
-¡Ahí estás!, por todos los cielos, ¿a dónde has ido Holly?.
-Aquí cerca mamá, ¡era una urgencia?.
-¿Urgencia de qué?. Quiso saber ella.
-Urgencia femenina... Dije con una sonrisa.
-Holly, si necesitabas tampones los podría haber ido a comprar yo...
-Sí, sí. Como sea. Ya volví, ¿no?.
Ella suspiró.
Subí, mejor dicho, volé escaleras arriba y me encerré en mi baño.
Saqué el test y leí minuciosamente las instrucciones. Las seguí y esperé.
-¡De prisa!, no tengo todo el día. Espeté al frasco de orina.
Finalmente el tiempo establecido pasó. Tomé el test algo insegura.
De seguro son ocurrencias mías, no puede ser que esté embarazada...
Miré el resultado con atención... dos rayas.
Y dos rayas era... positivo.
Quedé sin expresión alguna; un centenar de preguntas se comenzaron a formular en mi mente.
Tendría un hijo con Derek, el hombre que amo... Y a la vez, ¿un hijo a los 19?...
Por el momentl tenía que hacer lo correcto: decirle a Derek.
CHAN CHI TO.
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BITCH, he's mine
Teen Fiction3 jovencitas, 1 mismo objetivo. Lana West: rica, malcriada, orgullosa. Kyra Riley: humilde, sensible, amable. Holly Harrison: ciclotímica, efusiva, impulsiva. La amistad de estas jóvenes siempre tuvo altos y bajos por las diferentes personalidades d...