Capítulo 28

12 2 0
                                    

*Narra Lana*

Desperté enredada en las sábanas de seda. Miré a mi izquierda y Max ya no estaba.
Me refregué los ojos y vi un papelito en la mesita de noche. Lo tomé y rápidamente reconocí la letra de Max:
Buenos días, Lan, perdón pero me tuve que ir temprano, mi padre me necesitaba. Luego te explico.

Sonreí y me dije que más tarde lo llamaría. Me di un baño y fui por algo de comida a la planta baja.

-Hola ma.- Saludé.

Ella apenas me devolvió una sonrisa forzada.

-¿Y papá?.-

-Hablando con Bob...-

-¿Todo está orden?, siempre desayunamos juntos...

Ella me miró y negó levemente. Abrió la boca y sin emitir sonido gesticuló la palabra "problemas".

Un escalofrío recorrió mi espalda. Algo malo se avecinaba.

*Narra Kyra*

Hoy era el día en el que sabría el sexo de mi bebé, ¡estaba muy emocionada!.
Esta vez iba acompañada de Sean.

-Vamos Ky, un poco más de agua.- Insistió él.

-Ya fue suficiente. Si me aprietas tan sólo un poco estoy segura que me orinaré aquí mismo.

Sean largó una carcajada. La recepcionista del lugar nos miró mal.
A los quince minutos nos llamaron.

Me acosté en la camilla y mientras la doctora preparaba los elementos Sean me preguntó preocupado:

-¿Necesitas que te de la mano?.

La mujer nos miró y sonrió.

-¿Padres primerizos?.

-¡No!.- Dijo Sean.

-Sí.- Dije yo al miso tiempo.

La doctora miró con cara rara sin saber qué decir...

-Es mi hermano.- Expliqué.

Ahí todos nos reímos. Y comenzó el chequeo; unos minutos después me entregó las ecografías.

-Bueno... ¿quieren saber que tendrán?.- Dijo la mujer de bata blanca.

Ambos afirmamos impacientes.

-Señorita Riley usted va a tener un muy sano varón, ¡felicitaciones!.

Sean y yo nos miramos contentos y sorprendidos; creo que tanto él como yo pensamos que tendría un niña...

*Narra Derek*

Ahora sí que lo había perdido todo. Me encontraba en situación de calle, sin dinero. Estaba perdido, pero no perdería mi orgullo yendo a pedirle ayuda a mi padre.

Luego de pensarlo asumí que debería buscar un trabajo, pero... ¿quién contrataría a una persona sin un hogar estable?.

¡DIABLOS DEREK, QUÉ BAJO HAS CAÍDO POR AMOR DE DIOS!.

*Narra Holly*

Ahora me encontraba en una habitación con paredes de azulejos celestes.
Estaba acostada, me paré y pude ver que la cama no era igual a la del hospital... fui a la ventana que había y miré el afuera.

-Qué hermoso parque.- Dije bajito. Un hermoso jardín con árboles tupidos, arbustos y el césped más verde que haya visto se podía contemplar. Había flores por donde se mirara, y unas bancas de acero de color blanco.

BITCH, he's mineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora