As it was [Ashtray]

𝐄𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥

Desvanecer  //  Especial Parte 02

—Prometo pagarte todo Fezco. 

Rue se encontraba en casa de Jules, dormía plácidamente dijo ella.

Pero realmente me preocupaba los problemas en los que ambas pudieran meterse.

—Déjalo asi niña, no hace falta.

—De verdad, no me sentiría bien dejándolo asi como si nada. —querían hacerme dejar la culpa de lado, pero simplemente no me era posible.

—Ya te dije que de verdad no importa, Mouse es un imbécil. 

—Lamento causarles tantos problemas.

Dicen que la curiosidad mato al gato, afortunadamente nada mato a nadie.

O lastimosamente diría yo...

Ashtray me llevo a casa, el cansancio mental se estaba apoderando de mi, no es que sea de una mentalidad débil pero tampoco tengo la dicha de poder presumir que soy una persona muy estable mentalmente.

¿Cómo alguien como él puede con tanto?

Es decir, su vida no fue fácil, crecer sin sus verdaderos padres, entrar al mundo de las drogas desde pequeño, no disfruto de su infancia ni de la compañía ajena a excepción de Fezco. Se ha expuesto muchas veces al peligro de un mundo tan nocivo como lo son las drogas.

Sin embargo, cada día avanza mas, sigue adelante por su familia, su futuro, por él.

Admiro tanto a este chico, protege lo que ama y estabiliza lo que desea, siempre tiene en claro su siguiente movimiento. No hay nada que pueda hacerme dejar de amarlo.

Realmente no había nada que me orillara a oprimir mis sentimientos...

Nada de nada, pero el no descanso hasta intentar encontrarlo.

—Debo irme linda, no te preocupes por el turno de hoy porque lo cubriré, necesitas descansar. —simplemente me acerque y lo abrace. —¿Estas bien Mae?

—Tú tambien necesitas descansar. —no solo lo necesita, lo merece.

—Me importa mas tu bienestar.

—Y a mi el tuyo.

El silencio se apodero por un instante de la situación pero de un momento a otro Ashtray ya me había jalado hacía él, me situó sobre su regazo y yo me aferre mas a su cuerpo. Conectamos miradas y en tan solo un par de segundos nos estábamos besando.

Sus manos recorrieron de mi cara hasta mi cintura, donde luego se aferro a esta y yo deslice mis manos tras su cuello para poder tomarlo de este y no quedar en una posición incomoda.

Era un beso necesitado, donde solo transmitíamos lo que sentíamos y el deseo que nos teníamos.

Entonces el recuerdo de nuestro primer beso llego a mi.

[...]

Era invierano.

Ya saben, cuando no es invierno ni verano, ambos climas mezclados, donde podías traer short con sueter o pans con un simple top y no te congelabas ni te quemabas. La época donde el clima estaba mas agradable de lo usual.

Lo único desagradable de ello era la escuela, aunque no podía quejarme, siempre la pasaba bien por mis amigos.

—Mae.