Amelia quería hablar con Elisa, mientras que conducía al departamento donde vivía ella. Quería saber más.
¿Cuándo cumplía años?
¿Cuál era su comida favorita?
¿Cuál era su color?
¿Y por qué se divorció?
Pero no lo consiguió, ya que Elisa se encontraba, callada, pensativa. Llego a pensar que se podía encontrar enojada
—¿Te encuentras bien? —Amelia se atreve a preguntarle, pero no recibe la respuesta que quería.
—Mmm si, ¿Solo qué? No nada. — Elisa desde que salió de la estética llego a la conclusión que iba a tener una cita con Rogelio
—¿Qué pasa, no te gusto el cambio? —a lo mejor fue mucho para ella o no estaba preparada para eso.
— Creo que tendré una cita —necesitaba decirlo porque la estaba consumiendo. Ella no estaba preparada para una cita romántica.
—¿Cuándo la tendrás? —¿Entonces si saldrá con ella? Amelia sonrió mentalmente.
—¿Hoy en la noche? —sí, es con ella, pensó. Mientras que Elisa trataba de evitar el nombre de Rogelio, el jefe de las dos.
—Te ves muy bien con lo que te hicieron en la estética y spa. Fue un buen regalo en un buen momento —ese cabrón me va a deber una muy grande cuando la mire
—¿Es que no si debo de ir? —debe de convencerla.
—¿Por qué lo dices?
—Tengo poco, que deje a mi marido, aún no estoy divorciada, esto va muy rápido —Amelia también lo crea, pero ay algo que le dice que debe de salir los dos y conocerse.
—¿Te gusta? Con el que vas a salir, ¿te gusta? —si no le gusta estará ciega, Rogelio es guapísimo. Muchas mujeres la envidiaban por ser esposa de él,
Elisa se tardó en contestar porque no sabe la respuesta
— Es muy atractivo, tiene clase y las pocas veces que he estado con él, me hace sentir bien.
—Siempre lo he dicho mientras que te haga sentir bien, es ahí —Elisa se quedó en silencio de nuevo pensando si aún es buena idea. Ella no está preparada para una nueva relación.
—Es que no sé, si se ha ahí—más bien no quiere que sé ahí.
—Si no sales con él, nunca lo sabrás. No lo tomes como una cita, solo como. ¿Qué van a hacer? —no tiene mucha experiencia en citas su amigo.
—Una cena
—Tómalo así Elisa, una cena. —¿qué lo tome así? No lo había creído de esa manera.
— Tienes razón. Lo tomaré una cena y no como una cita —cenaran y platicaran y listo.
—¿Y si paso algo más Elisa? —le guiña. Pero Elisa tampoco lo había pensado, ¿pasaría algo más ¿Ella quería que pasara? Le gustaría besarlo de nuevo de eso si está segura. Sonrió y Amelia se percató de ese pequeño gesto
—¿Cómo lo tomaré? —Elisa ya la consideraba como otra amiga más. Solo tenía una amiga Patricia, pero ella en ocasiones parecía su mamá
—Experiencia
Con esa última palabra ya no volvieron a decir más, hasta que llegaron al departamento
—¿A aquí vives? —mientras que observaba el edificio
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A Los Pies De Elisa
Roman d'amourUn día te dejan. Un día tu matrimonio termina. Un día tu vida cambia. Elisa no sabía qué hacer ¿Qué hacer en estos casos? ¿Rogar o seguir adelante? Con el corazón roto y confundida. Hasta que conoció a Rogelio. Rogelio lo tiene todo. Una esposa, un...