𝐖𝐈𝐂𝐊𝐄𝐃 𝐆𝐀𝐌𝐄𝐒-j. black, e. cullen.

07

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Hoy era la graduación, por lo tanto, la fiesta que tan rápido debimos organizar se llevaba a cabo.

—¿Te gusta la música?—Alice me pregunta.

—Creo que si, aunque quizás le subiría un poco el volumen. Es buena.—me alzo de hombros.—Todo te ha salido fantástico, Al.

—¡Oh, gracias! Tu has ayudado mucho, no te quites crédito.—me sonríe no sin antes darme un pequeño abrazo.

—No entiendo porque debo andar vestida tan formal aquí. ¡Yo no me gradúo! El vestido era innecesario.—me quejo, me sentía muy observada incluso manteniéndome en las sombras.

Un pequeño vestido negro no era algún muy usual en mi vestimenta.

—¡Te ves sexy!—exclama la vampira de corte pixie.—Jasper tiene suerte de que me haya casado con el antes de verte a ti así ahora. Te ves exquisita.

—¡Alice!—reprochó riéndome incrédula por su comentario.—Nunca había conocido este lado tuyo.

—Supongo que te ha faltado estar conmigo en estas décadas.—me guiña el ojo.—Acompáñame abajo, debo buscar algo.

Sin dudarlo sigo sus pasos camino a bajar la escalera. Pero toda la idea de una noche tranquila se desplomó al subsuelo cuando en medio de la escalera Alice queda en transe.

Al mismo tiempo en el que noto la presencia de los chicos de la manada a unos metros nuestro.

—Alice...—murmuró frente a su cara queriendo llamar su atención, sacudo un poco mi mano frente a sus ojos.—¡Por Dios Ali, nos van a ver!

—¡Alice, ¿Qué sucede?!—la presencia de Bella a mi lado me tensa totalmente.

—Al diablo todo.—comento para mi misma decidiendo darme vuelta y escapar de allí lo antes posible sin ser notada.

No obstante, mientras me alejaba de ellas a paso apresurado, una cálida mano se cierna sobre mi brazo, deteniéndome frente a él y sus amigos.

—Tu...—la grave voz del muchacho podría ponerme los pelos de punta.

No dijo nada más, sus palabras fueron llevadas por el viento. Honestamente yo tampoco sabía que decir.

No me soltó por varios segundos que se sentían horas. Sus oscuros ojos café tampoco se despegaban de los míos, mientras yo apreciaba todas sus facciones, el parecía estar perdido en el más allá.

Las perturbadoras palabras de Alice fueron las que me arrastraron devuelta a la realidad.

—La decisión ha sido tomada.—la cara de la pequeña vampira estaba teñida de terror.

—¿Que...?¿Que ocurre?—el muchacho frente a mi parecía extasiado por verme, por mi presencia, pero la vaga información de Alice hace que su mirada se dirija a ella y suelte el agarre de mi brazo.

—Vendrán a Forks.

•
Si mi corazón funcionara en estos momentos no tendría duda que estaría teniendo un infarto.

La presencia de Jacob Black en la misma habitación que mi ex, la humana y yo me estaba haciendo sentir mareada.
Sin mencionar que un maldito ejército de vampiros se venía como una avalancha contra nosotros.