Monstruo interno

Comienzo del momento en el parque de atracciones

¡Parque de atracciones! ¡Qué emoción! Pero luego tengo que devolver el dinero que me preste... menudo plasta. Volvemos a caminar en silencio, pero el ambiente es tan agradable que las palabras lo único que harían sería estropear el momento. Levi está a mi lado, y en su preciosa cara porcelana se ve una leve sonrisa que de alguna manera siento un pequeño calor en el pecho, una sensación extraña, que nunca he sentido ¿realmente será admiración? En ese momento noto que Levi me estira del brazo rumbo hacia él, lo que hace que al pararme, estoy muy cerca suyo. Me mira aparta la mirada y se la lleva detrás de mi y dice:
- Uf... Porque poco, casi te atropellan.
Al decir eso me giro, viendo al coche casi asesino en pocos metros, sabiendo que es ese por la velocidad absurda que va. Como estaba tan emocionado y pensando en cosas absurdas no me fijé que estábamos cruzando la calle, si Levi no estuviera ahí yo... La hubiera palmado.
- Eren -suspiro- no tienes porqué preocuparte, todos cometemos errores. Es así como los mocosos se convierten en adultos, gracias a esos errores. Así que hasme el favor y no pongas esa cara de disgusto.
Me quedé sorprendido, no tenía palabras en la boca después de lo que dijo y mucho menos al ver esa sonrisa de orgullo y poder al decir tales frases. Es increíble y aterrador que pone atención a las caras que pongo y a las acciones que hago, es como si me estuviera analizando sin perderme por un minuto.
- Levi
- ¿Si?
- No te preocupes, no estoy disgustado por nada y te agradezco que me salvaras. -sonriendome lo mejor que puedo-.
- ¿Es así? Bien, pues sigamos nuestro camino. Por cierto, como el parque de atracciones aún esta bastante lejos tomaremos el bus, la parado esta en cinco minutos.
- De acuerdo.
Levi vuelve a sonreír y corro para estar a su lado. Exactamente como dijo, en cinco minutos llegamos y en poco tiempo después llega el bus. Al verlo soy incapaz de no pronunciar estas palabras:
- Mierda, está demasiado lleno.
- No te preocupes ya encontraremos puesto.
- ¿Aunque eso signifique estar de pie?
- Eren, que yo recuerde no eres un maldito viejo así que hasme el favor y sube, no seas vago.
- Si... - respondiendo con malas ganas-.
Levi paga para nosotros dos y como ya dije, el autobús está tan lleno que nos tenemos que poner de pie y, a pesar de eso, sigue siendo muy estrecho de la cantidad de gente que está, al igual que nosotros, de pie. Noto que alguien esta buscando algo en la mochila, cuando la encuentra se puede ver que saca una botella de agua y va viniendo hacía nuestra dirección. El tipo, teniendo algo de prisa, no se da cuenta que Levi está ahí, empujándole hacía mi dirección, a punto de caerse. Enseguida hago un reflejo y cojo a Levi, que está notablemente sorprendido, no es de extrañar que le empujan fácilmente con su pequeña estatura. Giro la cabeza hacía atrás y noto que ese señor le está dando agua a una señora, es un acto muy noble de su parte y no creo que haya empujado al pequeñajo señorito de delante mío. Cuando vuelvo a voltear hacia Levi, él está extremadamente cerca, incluso se puede escuchar su respiración tranquila. Los nervios me vencen y enseguida pongo a Levi en su posición anterior y no encima de mí. No dice nada y se vuelve a coger en una barra. Yo, nervioso por esta chorrada, intento volver a estar tranquilo y que mi corazón deje de latir tan rápido. Seguramente la impresión del momento me debe de haber puesto algo intranquilo. Al estar más tranquilo, Levi lo nota, se acerca hacia mi cara. ¿Qué está haciendo? Me estoy poniendo otra vez nervioso ¡¡ah!! El miedo me invade, tengo que cerrar los ojos y lo hago. Noto un suspiro al lado de mi oreja y un susurro "gracias". Al volver a abrirlos vuelvo a ver a Levi en su barra, me siento aliviado, solo me lo agradecía, pero entonces ¿qué estaba esperando? Bueno, no creo que sea de mucha importancia.
El día pasa rápido y cuando llegamos al parque de atracciones falta algunas horas para que venga la apuesta de Sol. Levi no se corta ni un pelo y va rumbo a la montaña rusa, pero claro no puede ser una de las tranquilas, tiene que ser la más fuerte. Dentro de la máquina para subir ese circuito cambio de idea y quiero bajar.
- Levi, creo que esto no es una buena idea - con voz temblorosa-.
- ¿Pero qué dices? ¡esto es la ostia! Te lo pasarás bien, pero luego no vomites encima mío.
- Tengo un mal presentimiento.
- Cállate y disfruta que no vendrás aquí todo el día.
El terror me invade, la máquina maldita se empieza a mover, al principio es lento pero luego empieza a subir. Estamos en la cima y bajamos a toda velocidad. Siento una presión en el estómago y con los ojos medio cerrados cojo lo más fuerte que puedo a la barra que me permite no salir por los aires. El circuito es horrible, se gira parece que se va a caer, estamos boca abajo, volvemos a girar, arriba, abajo, mareos y más mareos. Acabado empiezo a caminar, estoy temblando de cabeza hacia los pies pero la excitación del momento me hace sacar la mejor sonrisa que tengo.
- ¿Ves? Mola ¿eh?
- ¡¡Es una pasada!! ¡¡Tenemos que volver a subir!!
- ¡Claro! -riéndose-.
Pasamos por mogollón de sitios, incluso gané dos peluches, uno era un oso negro y el otro blanco y le regalé el blanco a Levi. Comimos helado, algodón de azúcar. Subimos por todas las montañas rusas, la rana ¡por todo el parque! También fuimos en la casa de terror en que Levi se cagó encima literalmente, no lo demostraba pero creo que son las pocas cosas que le asustan.
Ya de noche y muy cansados decidimos dejar lo mejor para lo último. La noria. Dentro de la cabina, los dos mirábamos el exterior. Se podía ver todo el parque iluminado con familias, parejas e incluso grupos de amigos riéndose juntos. En el fondo entaba la oscura ciudad iluminada por las luces de los edificios.
- Eren- de repente dice Levi- ¿te lo haz pasado bien?
- ¡Si! ¡A sido increíble, muchas gracias por este día!
Levi, algo sorprendido por el agradecimiento, toma aire, cierra los ojos y sonríe. Poco después los vuelve a abrir y me mira, indicando que seguirá la conversación.
- ¿Sabes que es esto?
- Mm... ¿un día con mi psicólogo personal en el parque de atracciones?
- Algo así, pero en pocas palabras una cita.
- ¡¿Una cita?! ¿con qué motivo?
- Simple, desde que te conocí transmitias tristeza, se notaba que no disfrutabas de tu vida. No sonreias nunca Eren, pero desde ayer noté que volviste a tener esperanza para esta vida, así que decidí que hoy iba a hacerte disfrutar de la vida al máximo convirtiéndolo en una cita y al parecer he cumplido mi propósito.
Sus palabras de han tocado, boquiabierto lo único que pienso es que hoy es una cita planeado por él, todo por el estúpido e insignificante objetivo de hacerme sonreír. Siento calor en la cara, debo de estar súper sonrojado después de tal conversación, enseguida me recobro y digo:
-Gra-gracias Levi, enserio, gracias por todo, a sido el mejor día de mi vida.
- Me alegro Eren - con una sonrisa aliviada-.
Mi corazón está palpitando de felicidad y alegría. Esta sensación no es admiración, esto que siento... ¿qué es este agradable y doloroso sentimiento de mi pecho?

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Aquí la autora ❀.(*'▽'*)❀. Vengo a dar las muchísimas gracias por todas las personas que me han apoyado y votado hasta ahora. A partir de este capitulo vendrán cosas MUY interesantes así que esperadlo con ansias!!!! Por todos los fanáticos del yaoi hard o lemon les pido mis más sinceras disculpas pero el objetivo de esta historia no es complacer las ambiciones sexuales de cada uno. Mi objetivo es hacer una historia interesante y con argumento y sobretodo conmover a las personas que la lean. Por favor disfrutad al máximo mi historia, muchísimas gracias a todos y seguid comentando me da una gran alegría saber que os gusta tanto que a mí y me dais un gran apoyo! Bueno, como me alargo mucho me despediré con un: a disfrutar al máximo!!!!
Nos vemos en el próximo capítulo!!!!!!!!!!
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