Capitulo 6

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Lilly conducia su camioneta mientras Rocio temblaba horrorosamente a su lado. Previamente la cambio de ropa, al menos, por la parte del torso. Y ahora estaba ella intentando combatir el torturante frio que apresaba su cuerpo al estar cubierta con el abrigo de su amiga.

Lilly se volteaba a verla a ratos, viendo como ella luchaba por obtener algo de calor. Su cabello mojado se estaba secando. Y parecía ser mejor llevarla primero al hospital para cambiar las vendas mojadas en su cabeza y de paso revisar la herida de la patada.

Luego de pasar un rato a revisarse y cambiar su casco blanco, Rocio declaro que no queria volver a su casa hasta que este mejor. No queria que su madre sufra de nuevo viéndola asi y enterarse de lo que paso.

La amnesica recibió un te caliente de parte de Lilly mientras continuaba recuperando el calor de su cuerpo en el sofá de ella utilizando el mismo abrigo como cobertura. La anfitriona se sento justo enfrente de ella y la observo beber con desden.

-Gracias. Por todo. No queria realmente molestarte trayéndome a tu departamento-

-Sos bienvenida cuando quieras. Ya te había invitado antes-

Lilly sonrio vagamente.

Rocio asintió al tiempo que pudo apreciar lo modesto pero sofisticado que era el lugar. Los sillones eran color beige, al igual que la alfombra que cubria todo el suelo del living. Estaba todo limpio y se escuchaba el motor de la pecera localizada en la cocina.

-¿Entonces que fue lo que viste, me habias dicho?- Pregunto Lilly

Rocio no estaba segura de querer recordar los grandes ojos de esa bestia.

-Vi al caballo. Es decir... todo paso muy rápido... primero vi al animal ese y luego vi un hombre...-

-¿Un hombre?- Lilly cambio su expresión a estar mas extrañada.

-Si... queria salvarme pero se fue...-

Lilly se quedo muda por un rato.

-¿En serio no los viste?-

-Llegue muy tarde, Rocio. No alcance a ver a ninguno de los dos. Solo vi que estabas forcejeando en esa agua helada... pudiste haber muerto de verdad- Con algo de angustia en sus claros ojos pronuncio lo ultimo.

-Perdon por preocuparte-

-De hecho, pensé por un momento que... te habias tirado voluntariamente-

Rocio no tardo en tomarse aquello como una ofensa.

-¿Qué? ¿Pensaste que yo queria matarme? ¿Por qué pensarías eso?- Rocio fruncio el ceño, y la expresión nerviosa de Lilly delato que ella estiro la pata hablando.

-Em... como te digo...-

Rocio acabo arqueando sus cejas.

-Pense que tal vez recuperaste algo de tu memoria... pero... mejor olvídalo-

-No, Lilly. No puedo olvidarlo. ¿Que fue lo que paso como para querer matarme?-

-Mira, es un asunto delicado. Y estas en una etapa delicada. No puedo decirte todo de golpe-

-¡No me están diciendo nada!- Rocio se retuvo de gritar pero fue enérgica en lo que dijo.

Ambas fueron interrumpidas por el sonido de la puerta abriéndose. Quien entraba era la chica morena que acompañaba principalmente a Lilly en las visitas. Macarena era su nombre si Rocio mal no recordaba. Venia cargando bolsas de compras y con un aspecto bien arreglado, ojos notablemente delineados, labiales rojos, y cabello enrulado.

-¿Qué hace ella aca?-

Le dijo bruscamente a Lilly. Aquella reacción sorprendio bastante a Rocio. No sabia que realmente le caia mal, a pesar de haberse dispuesto a unirse a las visitas grupales.

-Habiamos hablado de esto, Lilly-

-Te comento, Maca, que ella tuvo un accidente hoy y por eso la traje-

Lilly dijo intentando mantener la compostura, aunque en su mirada se evidenciara el enojo por el escandalo que su compañera de piso queria causar.

-Lilly, estas loca-

-Disculpame un momento, Rocio, quédate aca. Con ella vamos a hablar en privado- La albina intento por lo menos sonreir aunque la situación no lo ameritaba.

Rocio sentía incomodidad, pero también impotencia de no poder defenderse ante reacciones que no entendia. Ambas se fueron a la habitación a conversar en privado. Macarena evidentemente queria gritar pero Lilly le hizo callar para que hablen mas bajo y no llegue a resonar en los oídos de Rocio.

Mientras tanto, para la amnésica absolutamente todo era muy extraño. Las especulaciones extremas de Lilly, Macarena enojándose con su presencia en un departamento que ni sabia que era suyo...

Con todo, Rocio no se contuvo de levantarse del sillón y acercarse a la puerta cerrada para escuchar mejor la discusión.

-...si ella lo es, les dire que fuiste vos quien la trajo. Te dije que no la traigas a nuestro departamento-

-Maca, que vos me ayudes a pagar los impuestos no quiere decir que aca se hace todo lo que vos decis. Ella necesita nuestra ayuda ahora-

-Lilly, te das cuenta de lo grave que es esto-

-Mira, Maca. Mirame. Yo siempre voy a lamentar lo que paso. Pero tampoco podes creer todo lo que digan. Quizas ella no lo es-

-Me lo dijo LA POLICIA-

Rocio parpadeo muchas veces y su piel se erizo.

-Maca... ella no recuerda nada, asi que no te desates contra ella. Al menos no hasta que recuerde y nos diga ella lo que paso. Yo si confio. Es que no puede ser, Maca...-

A la morena se la escucho sollozando. Algo definitivamente grave sucedió y no fue la patada de un caballo precisamente. Rocio quiso retirarse. No disimulo el ruido de la puerta al irse. Al momento que iba a atravesar la salida del edificio, escucho a alguien bajar corriendo por las escaleras. Era Lilly.

-Rocio, escucha- La tomo del brazo con apuro

-¿Qué paso ahora?-

Ella jadeaba por el cansancio.

-Se que queres saber muchas cosas y que todo esto es extraño para vos. Solo quiero aconsejarte que confíes en mi. Ve descubriendo tu pasado de a poco. Y por favor... lo que sueñes y lo que hables con Matias, coméntalo conmigo. ¿Si? Ten cuidado-

Rocio quedo mas en shock aun, tanto que no pudo responder nada y se fue.

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