Paper Flower

Capitulo 7

Aunque ella no recuerde casi nada de su vida adulta, Rocio podría jurar que ese dia fue el mas extraño de su vida. Se encontró cara a cara con su peor trauma. Estuvo cerca de una muerte definitiva. Macarena parecia odiarla. Y Lilly le dijo de la nada que le cuente acerca del tal Matias y sus sueños.

Recordo el sueño aterrador que tuvo la noche anterior. ¿Cómo sabría Lilly algo de eso? ¿Y que hubo con ese Matias? ¿Por que era el relevante?

-¡Ah!-

Rocio se paralizo de susto al ver a un caballo color marron mantecol café cruzar justo en frente de ella. Por un lado era comico, ya que al voltearse a verla, el caballo parecía creer que ella estaba loca. Seguido de ser llevado en correa por su dueño tranquilamente.

<<Si, creo que lo estoy. Tenes razón>>

La amnésica se toco el pecho y cerro los ojos para relajarse mientras pensaba aquello. Era un caballo cualquiera, pero no era ese caballo. Al ver pasar al animal, alcanzo a ver a un hombre pelinegro y algo moreno justo en frente suyo.

-Cuidado. Que no te vayan a morder-

Ella no pudo percibir si era una broma o si iba en serio

-MMMatias?-

El joven sonrio de oreja a oreja. Se veía apuesto. Ella no lo podía negar.

-Entonces ya podes recordar mi nombre-

Matias parecía estar alegre y bromista. Pero Rocio apenas sonrio y solo asintió con timidez. Matias parecía notar eso y su sonrisa se desvanecio de repente.

-Y... ¿Cómo estuviste hoy?-

-Yo... bien. No esperaba verte-

-Tampoco yo. Vengo del trabajo-

Ambos pausaron, formando asi un momento de silencio donde Rocio estaba algo incomoda.

-¿Sucedió algo?-

Matias intento verla directamente a los ojos.

-Eh... bueno. Creo que tengo algunas preguntas que hacerte-

-Podemos conversarlo en mi casa-

-¡No!...- Matias se exalto un poco. Aunque no haya sido intención de ella gritar asi –Es decir, es mejor que conversemos en el parque... he oído que venden un buen helado ahí y tengo hambre...-

-Hace demasiado frio-

-¡Choripan!... eso quise decir. Choripan... ¿gustas?-

Matias no se tardo tanto en aceptar. Antes de que se acordaran, ya estaban sentados en una banca dentro de un espacio abierto con césped y áreas de juegos infantiles vacios. Solo habían algunas personas pasando. El frio acabo siendo mas llevadero si ambos invitados estaban comiendo sándwiches de milanesas calientes. Choripanes no había.

-Entonces... ¿que tal te fue con Lilly?- La cara de Matias no se mostraba tan tranquilo. De hecho sus ojos denotaban desagrado.

-Bien... tuvimos una interesante charla-

-¿Y de que hablaron?-

Matias continuaba mirándola sin detenimiento ni siquiera para acabar su propio bocado.

-Em...-

Ella se negaba a verlo por un momento. Queria omitir decirle que ese dia estuvo a punto de morir.

-Con Lilly fuimos al hospital a cambiarme las vendas de la cabeza y revisar mi herida-

-¿Estas usando ahora una gorra para camuflarlo?-