ᴇꜱᴛᴏʏ ʙɪᴇɴ

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Poco, al llegar entró a su habitación sin percatarse de que su amiga estaba ahí y sin medir lo que hacía, azotó fuertemente la puerta para luego tirarse a su cama quedando como un perro indefenso y asustado.

La traga fuegos se acercó lentamente a la puerta que anteriormente había sido aventada por el mariachi

Ámber: ¿Poco? ¿Todo bien? -preguntó preocupada y confundida-

Poco: Claro, todo está perfecto -no abrió la puerta, pero a la vez sonaba exaltado-

Ámber: ¿Seguro? ¡Caray!, pues no entraste de buena forma. -Se rascó la cabeza con una mano mientras con la otra le dió un último trago a el único taco que le quedaba-

Poco: Bueno, imaginé una melodía que estoy seguro que quedará de lo mejor, solo necesito probarla. -Abrazaba una almohada aferrado a ella-

Ámber: Bien, espero escucharla pronto -Se alejó de ahí no muy convencida -

Por otro lado, la sobrina de aquel vampiro entró a la mansión como si nada malo hubiese ocurrido.

Mortis: ¡Emz! Que bueno que llegas, ¿Quieres un pedazo de...

Emz: No tengo hambre gracias. -subió las escaleras y entró rápidamente a su cuarto -

Mortis: Valla, ¿Quién le dice que no a un buen pedazo de pastel? -Comió una cucharada de ese dichoso pastel -

El compañero del vampiro, si, Frank, solo lo vio, se alzó de hombros y de igual forma comió una cucharada de pastel.

La zombie, al estar ya en su cuarto se sentó en la cama para pensar bien las cosas, se preguntaba una y otra vez...

Emz: ¿Me equivoqué en irme así y alejarlo de mi?

Si, si lo hiciste.

El día fue largo, la chica de tanto pensar y secar sus lágrimas se quedó dormida,  cosa que ni siquiera fue captada por Mortis y Frank, ya que para ellos era muy normal que se la pasara con el celular todo el tiempo sin señales suyas.

Con el trio del espectáculo era lo mismo, Amber seguía confusa, Poco no salió en todo el día después de que había llegado. Ya estaba oscureciendo, El Primo llegó con uno que otro golpe, la traga fuegos no tardó en dirigirse hasta él para interrogarlo.

Amber: ¿No te habías hido con Poco? ¿Dónde estabas? ¿Les pasó algo?

El Primo: El primer lugar, si, fui con poco, sólo que nos separamos en el camino debido que tenía un asunto que arreglar; segundo, estaba en los eventos y tercero... Si pasó algo.

Amber: ¿Que cosa? ¿Fue algo grave? -Se asustó por unos momentos, pues creía que tenía que ver con el porque el esqueleto llegó tan exaltado -

El Primo: Le gané a Bull ¡Soy el mejor! -Se río para luego sentarse en una de las sillas -

Amber lo vio con los ojos entrecerrados y la boca seria, el luchador captó esto segundos después de haberse dado cuenta.

El Primo: ... -Se quedó en silencio varios segundos más-

El Primo: ¿Poco no ha llegado todavía?

Amber: Si pero, llegó con prisa, azotó la puerta y se encerró ahí y creí que tú sabrías que le ocurrió.
Me dijo que hiba probar una melodía que se le ocurrió pero no escuché que lo intentara, no ha salido ni a comer como suele hacerlo en ocasiones.

El Primo: Pues eso último no tiene nada de malo, digo, no es que Poco se nos valla morir de hambre -Se agarró la cabeza con confusión -

Amber al escuchar eso quería reírse pero trató de mantenerse seria aunque al final terminó dándole una sonrisa a su amigo pues eso le quitó un poco la preocupación.

Amber: ¿Porque No vas con él y le preguntas? Quizá se confíen más entre hombres.

El Primo: No creo, pero si insistes trataré de hablarle. -Le dijo mientras le devolvía la sonrisa -

El chico se acercó a la puerta del mariachi y la tocó suavemente para después llamarlo.

El Primo: Oye Poco ¿Estás ocupado? ¿Unos tacos o te rajas?

Poco: Será más tarde, estoy un tanto ocupado  -Este solo estaba sentado cerca de la ventana que se encontraba tapada con unas cortinas, mientras con una mano sostenía aquella rosa que la zombie le había dejado en la mesa antes de empujarlo e irse-

El Primo: ¿Más tarde? Pero ya es de noche, no creo que se pueda más tarde.

Poco: ¿De noche? -Este solo abrió la ventana para ver el cielo ya oscuro y voltear a ver un reloj viendo la hora-

Poco: Mañana vamos los tres, por ahora no puedo.

Terminó la conversación rápidamente, su tono no se mostraba alegre como solía escucharse, se notaba desanimado y triste.
El Primo lo dejó solo no sin antes decirle un "está bien", se retiró de la puerta y fue con su amiga.

Amber: ¿Te contó lo que pasaba? -Su esperanza se podría notar fácilmente -

El Primo: No exactamente, pero hay que dejarlo sólo, probablemente hoy no fue su día, ya nos contará cuando se sienta mejor.

Amber sólo asintió.

Corazón confundido, lo que no siento por nadie más. (Poco x Emz) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora