ᴘᴀʟᴀʙʀᴀꜱ ᴅᴇʟ ᴄᴏʀᴀᴢóɴ

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Después de haber tenido cierta conversación con Mortis, al día siguiente Poco no paraba de escribir palabras en una pequeña libreta, escribía y rompía las hojas tirándolas a un bote de basura, como si no tuviera éxito en lo que hacia, aún no le había comentado nada a sus compañeros de la conversación con el vampiro, pero sabía que lo entenderían, aunque no se dieron cuenta de cuando llegó a la casa esa tarde.

Dejó el cuaderno de lado, estaba por salir del cuarto y hablar con sus dos amigos.
Al salir no encontró a nadie, fue algo extraño para él, de igual forma del refrigerador sacó una fresca bebida y se sentó en una de las sillas al lado de la mesa.

Por otra parte Emz se encontraba revisando el perfil de El Primo buscando novedades de Poco, se conformaba por lo menos tener alguna novedad de él por celular, aunque para su mala suerte el luchador no había subido más que las peleas de vencidas en el bar, su curiosidad crecía cada segundo, se sentía intranquila, quería salir, correr y buscar a Poco aún que fuera para dejarlo como amigos, deseaba que algún día su amado mariachi tuviera algún teléfono para saber más sobre él pero esto no era así.
Mortis al notar eso decidió preguntar mientras bebía agua de un vaso.

—¿Sucede algo? ¿Te están comiendo los gusanos?

Dicho eso evitó reírse tan fuerte, Emz solo vio con los ojos entrecerrados mientras él solo sonreía.

—Sabes algo, iré a ver a Poco, voy a aclarar algunas cosas con él, necesito verlo.

Tomó su bolso para después dirigirse a la puerta, Mortis bebió del vaso y al procesar lo que su sobrina hiba a hacer escupió el agua y tiró el vaso al suelo rompiéndose en pedacitos.
Velozmente se dirigió a la puerta y le impidió el paso.

—¡No puedes irte!

—¿Qué te pasa? ¿Por qué no?

—Es que...¡Es cumpleaños de Frank! No puedes dejarlo solo en su cumpleaños.

Con su mirada señaló a Frank quien bastante molesto limpiaba lo que Mortis había tirado al piso.

—¿Y desde cuándo le celebras su cumpleaños?

—¡Desde ahora!

—Mortis, por favor, el cumpleaños de Frank fue hace 6 meses y ni te acordaste, ahora déjame ir.

—No, no, no... Espera...

Pensó rápidamente cualquier tontería.

—¿Con o sin sombrero?

Levantó su sombrero y volvió a colocarlo en su cabeza.

—Deja tus juegos para después, ¿Dime, qué pasa?

—¡No puedes ir! Porque... Porque el mariachi se fue a un pequeño viaje de 4 días.

Emz lo miró por segundos.

—¿Por qué no me dijiste desde el principio?

—No sabía si decirte

Mintió bastante bien mientras seguía recargado a la puerta.

—Tú relájate, ya llegará.

La chica creyó en las palabras de Mortis y aceptó regresando otra vez a su habitación.
El vampiro suspiró para volver a sentarse cómodamente y descansar unos momentos, aunque Frank lo seguía viendo molesto.

—¿Qué? Ah, feliz cumpleaños.

Le dijo el vampiro al mayor con una sonrisa mientras se colocaba unos lentes oscuros, Frank solo gruñó y se alejó de ahí luego de haber limpiado el vidrio y el agua.

Con poco:

Momentos después llegó Amber acompañada de El Primo mientras comían un elote preparado.

—¡Que bueno que llegan! ¿Había fiesta?

—Nah, estaba el puesto afuera, compramos cuatro. ¿Quiéres uno?

Dijo Amber ofreciéndole uno.

—Claro... Necesito hablar con ustedes.

Sonrió para después tomarlo.

—¿De qué? ¿Iniciaste guerra con Mortis?

Interrumpió El Primo.

—No, de hecho me va ayudar con lo de Emz.

—¿Entonces qué es?

Habló nuevamente El Primo.

—Necesito que me ayuden a decorar mi escenario para dentro de 3 días, voy... A darle una sorpresa a Emz.

Sus amigos dejaron de comer para procesar las cosas y luego mirarse entre ellos.

—¿Para cuándo la boda?
Dijo Amber viendo a Poco sonriendo casi riéndose.

—Por favor no empiecen, sólo quiero eso y ya.

Se avergonzó fácilmente lo que hizo que Amber terminara riendo.

—Mira que agradable, Mortis aceptando que ella esté contigo.

Contestó el luchador para después volver a darle una mordida a su elote.

—De hecho el trato es que haya comida...

La traga fuegos y el luchador estaban por reírse respecto a eso pero ...

—¿¡Me van a ayudar o no!?

No lo dijo de una forma molesta, sólo quería que lo escucharan.

—Claro, tengo un montón de ideas en la cabeza.
Además de lo adornos cómprale un regalo, a mi nunca me dan nada pero sería bueno que le des uno a ella.

A Poco le agradó la idea, ya que estaba pensando en algo parecido pero dudaba en ello.

—¡Gracias! ¿Mañana empezamos con los decorativos?

—¿Los tacos llevan salsa?

Amber y Poco vieron confundidos a El Primo.

—La respuesta era si.

Amber lo vio desinteresada pero en cambio Poco le sonrió como siempre en forma de agradecimiento.

Tiempo más tarde, nuevamente regresó a su habitación para seguir escribiendo palabras que le gustaría aclarar con la zombie, no planeaba aprenderse las cosas, buscaba aclarar su mente de todo lo que sentía y luego decírselo a la chica con palabras del corazón, mientras que a su lado estaba la rosa que tiempo atrás ella le había dejado en aquella mesa, cada que la veía sentía como su corazón le rogaba buscarla y arreglar las cosas, abrazarla, besarla y pasar tiempo con ella como había sido antes, pero su mente confundida siempre se lo impidió.

Corazón confundido, lo que no siento por nadie más. (Poco x Emz) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora