El maldito Hawkins (Eddiexlectora)

[017]

[El plan B] 

- ¡Andy! - Gritó Dustin cuando Andy se logró agarrar del portal - 

- ¡Mierda! - Exclamó Andy tomando más fuerza y logrando pasar. Solo le faltaba soltarse del techo. - ¡Al carajo!  - Se soltó y cayó parada - ¡Dustin iniciaré el plan B! 

- ¡No tenemos plan B!, ¡Andy! - Se desesperó Dustin - 

- ¡Tú quédate ahí! - Tomó la bolsa ignorando los gritos de Dustin - 

Antes de irse tiró el colchón nuevamente debajo del portal porqué sabía que Dustin haría caso omiso a sus palabras.

Salió por la puerta desesperada mirando en todas las direcciones hasta que su vista se encontró con los murciélagos siguiendo a Eddie quién iba en bicicleta no muy lejos. 

Se apresuró a alcanzarlo con todas sus fuerzas mientras abría el bolso que traía colgado a su izquierda. Saco su bate con púas y le quitó el pañuelo qué colgaba. Lo envolvió con el y también saco una botellita de gasolina que posteriormente le había pedido a Robin, lo vertió sobre el bate mientras trataba de alcanzar a Eddie que ya estaba rodeado por murciélagos. 

- ¡Eddie!  - Gritó Andy asustada - ¡Vengan aquí malditos! - Trató de llamar a los murciélagos pero éstos la ignoraban - 

Eddie se detuvo al ver detrás de él a Andy. No volvería a dejarla atrás, no volvería a ser un cobarde. Eddie recordó todas las veces que escapo, las veces en las que él no se sintió valiente y no pudo soportarlo. No podía volver a escapar. Dejó de correr y volteo a ver a los murciélagos que venían a toda velocidad por él.

Tomó valor y con su escudo se cubrió de algunos murciélagos gritando.
Aunque había lastimado a varios eran demasiados para él. Los murciélagos comenzaron a volar alrededor de él. 

Andy sin perder tiempo se acerco hasta donde estaba Eddie y saco un encendedor. 

- ¡Ignoren esto hijos de puta! - Encendió su bate y los murciélagos se alejaron un poco gritando cuándo Andy les acercaba el bate -

Andy no podía ver a Eddie ya que los murciélagos eran tantos que obstruían su vista. Pero escuchó a Eddie gritar. Con la ayuda de su bate pudo abrir una grieta. Entró al centro de aquel remolino de murciélagos. Ahí lo logró ver en el suelo luchando con un murciélago que lo tomaba del cuello con su cola. 

- ¡Eddie! - Gritó Andy. Se acercó y golpeó con el bate al murciélago matándolo. - ¡Eddie! - Se arrodillo a su lado verificando que este bien. Eddie tenía una mordedura en el abdomen sangrando. Nada pudo haberla asustado tanto.

- ¡Vete! - Le grito él preocupado. Tenía una mueca de dolor en el rostro - Los detendré por un tiempo. 

- ¿Estás loco? ¡Estamos juntos en esto! ¡No me iré! - Exclamó Andy pero un murciélago se acercó y la tomó de una pierna arrastrándola un poco - ¡Suéltame! - El murciélago mordió la pierna de Andy y ella soltó un grito de dolor-

- ¡Andy! - Gritó Eddie tratando de levantantarse pero quejándose del dolor soltando una grosería -

- ¡Ahhhh! - Chilló ella y acto seguido golpeo al murciélago con su bate, que ya casi estaba apagado, matándolo -  ¡Mierda! - Volvió a gritar frustrada. Sabía que debía soportarlo. Eddie debía estar a salvo. Todo dependía de ella ahora. La vida de ambos estaba en peligro y no se quedaría en el suelo retorciéndose de dolor. Se levantó soportando dolor en su pierna y tirando el bate apagado al suelo - ¡Eddie, no te muevas! - Advirtió colocándose frente a él para cubrirlo y revisó el bolso otra vez. 

Los murciélagos se alejaron un poco y se preparaban para atacar todos juntos en fila. Se acercaban en picada directo a Andy. 

- ¡Andy, corre!, ¡Por favor! - Suplicó Eddie colocando su mano en el abdomen para que la sangre le dejará de salir y se sentó un poco - ¡Andy!