Capítulo 1

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¿Volvieron?

Faltaban algunas semanas para las vacaciones de verano, se suponía que todo debía estar bien en Hawkins, el pequeño pueblo de Indiana que ocultaba bastantes secretos que por ninguna razón debían salir a la luz. Como en años anteriores, los sucesos extraños que habían iniciado con la desaparición de Will Byers volvían a emerger de entre las sombras, y aquella fuerza maligna a la que llamaban "el otro lado" se había cobrado una nueva víctima. Chrissy Cunninghan, la amable chica rubia perteneciente al grupo de porristas de la preparatoria, había sido brutalmente asesinada, y esa mañana habían encontrado su cadáver dentro del tráiler perteneciente a los Munson.

La escena que encontró la policía fue simplemente horrible. La chica estaba tirada en el suelo, con las extremidades fracturadas de una manera grotesca, la mandíbula rota y los ojos completamente en blanco, además, cabe recalcar que de las cuencas blancas bajaban horribles manchas de sangre.

Ahora debían buscar un culpable, y por supuesto que ya tenían un sospechoso, cuyo nombre era: Eddie Munson, el chico raro del pueblo, aquel que iba contra la corriente y parecía bastante problemático. Exacto, la víctima más fácil de culpar, alguien que no tuviera los suficientes recursos ni los suficientes testigos para defenderse de tal acusación. Además, tenían todo a su favor; habían visto a la chica por última vez con el tal Munson.

Max Mayfield había sido testigo de gran parte de lo sucedido la noche anterior, pues vivía frente al tráiler de Eddie, así que, apenas cayó la mañana, la pelirroja ya se encontraba afuera de la casa de los Henderson, esperando a que alguien se dignara a abrirle la puerta.

Para ese momento, la noticia se había esparcido por todo el pueblo, aunque aún no habían revelado la identidad de la víctima ni la del posible agresor.

La puerta de la vivienda se abrió, dejando ver a Dustin Henderson, quien miró con algo de sorpresa a Max. El chico dejó pasar a Mayfield, y pronto ambos se encontraban en el cuarto del primero.

—¿Chrissy Cunningham? Max ¿estás segura de que era Chrissy? —preguntó Dustin, que caminaba de un lado a otro por toda la habitación tratando de asimilar la información que Max había dejado caer sobre sus manos.

—Sí... Llevaba su uniforme de animadora, y traía lo mismo cuando la vi con Eddie.

—Ay Dios mío... ¿Se lo dijiste a la policía? —Dustin se detuvo por un momento, esperando recibir una respuesta negativa por parte de su amiga.

—No... Pero, no puedo ser la única que los vio juntos, Dustin, resaltaban mucho. —esta vez Max se unió a la caminata de Henderson. Ambos estaban un tanto conmocionados con los sucesos.

Dustin sabía lo que Max quería decir con eso, podía leerlo en su expresión.

—Oye, Eddie no mató a esa chica. ¡No lo hizo! —dijo Dustin, sobresaltado.

—¡No podemos descartarlo!

—Él no lo hizo, escucha, cuando llegamos a la preparatoria, Lucas hizo amigos, en cambio, Mike y yo, ¡nadie fue amable con nosotros! Excepto Eddie... —la noticia pareció caerle como un balde de agua al rizado.

No, por supuesto que su amigo no era un asesino, lo conocía, simplemente no era capaz de hacer algo así.

—Lo mismo decían de Ted Bundy —Max se encogió de hombros. En sus ojos se dibujaba la confusión misma. Si Dustin tenía razón y Eddie no había matado a esa chica, todos estaban en graves problemas.

—¡¿Estás comparando a Eddie con Ted Bundy?!

—No, es sólo que... —Max tomó asiento en la cama, Dustin la imitó, bastante alterado—. Lo vi salir del tráiler, sin Chrissy. Entró casi corriendo a su camioneta y arrancó de inmediato. Pero él parecía asustado, tal vez de lo que vio, o tal vez por asesinar a alguien.

In My Darkest Hour    ♡Steddie♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora