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0.- Prólogo

Anies...~

Brujas...~

Humanos...~

Todos en un mismo lugar, una misma ciudad pero aun así... divididos como sociedad.

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Me sentía atrapada. La presión de la tierra me mantenía estática, no podía mover mis brazos ni mis piernas lo cual me desesperaba, necesitaba respirar. Con gran esfuerzo una parte de mi brazo salio y al colocarlo contra el suelo comencé a escavar como pude con el.
Cuando pude ver la luz de la luna me apresure a levantar mi cuerpo tosiendo una y otra vez hasta que pude expulsar la muerte de mi sistema.

Observe mi alrededor aun cubierta de gusanos, polvo y sangre seca, los escombros de lo que alguna vez fue el centro de la ciudad escondía los cuerpos muertos de los que vivían aquí, era un desastre y mi mente no me daba pistas de lo que había pasado en este lugar.

─ ¡¿Hola?! ─ grité esperando la respuesta de alguien ─ ¡¿Alguien con vida?!  ¡¿Hola?! ─ pero nadie contesto...

En ese momento cerré mis ojos tratando de recordar lo que hacía y a donde podía ir o que podía hacer y pequeños flasheos de recuerdos me llegaban, eran borrosos pero estaba segura de haber mirado a alguien de cabellera larga, roja como la sangre al secarse y de piel morena clara volar por los aires antes de que oscuridad invadiera por completo mi mente. Fue cuando vi un cartel con un escudo escolar que recordé mi hogar.

─ ¡La academia! ─ Corrí en seguida a donde recordaba estaba la escuela donde crecí, estudie, dormí y luche en varias ocasiones. Aquella escuela donde escritos poderosos servían a las brujas para protegerse y ganarse un lugar entre las especies, donde los libros históricos eran mis cuentos para dormir, donde mis amigos conocimos al causante de este fin.

Mis ojos se abrieron a más no poder debido a la sorpresa, mi rostro se pinto de tristeza y mis ojos abiertos completamente del terrible asombro hicieron notoria mi esperanza  hecha pedazos. La escuela estaba derrumbada en una pequeña parte y los cuerpos de mis compañeros masacrados, varios de ellos mantenían una expresión de haber sido torturados hasta su inminente muerte. Lo que alguna vez fue nuestro refugio ahora se encontraba en ruinas, algunas partes con sangre y otros aplastando cadáveres, aun así se podía ver ciertas habitaciones de la academia estables.

Una de ellas fue la biblioteca, la cual fue mi primera opción para resolver el enigma de lo que sucedio. Tenía pensado que algunos libros debieron salvarse de la destruccion de la ciudad o que posiblemente alguien podía seguir vivo pero en seguida deseche esa alternativa. Una vez llegue a la biblioteca ciertos encantamientos aun se mantenían sin rasguños a diferencia de el libro de las brujas el cual ya no se encontraban en aquel edificio.

Tras esto busque algo que pudiera ayudarme a saber lo que paso, cuando un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir un poder oscuro cerca mío, una mezcla de magia antigua y elemental, como si de un ritual de invocación se tratase y aunque me aterraba, decidí investigar llevando uno de los libros que creía más útiles.

Caminé por un amplio pasillo, donde algunos rayos de la luna pegaban gracias a las grietas en el techo. Con cada paso que daba aquella sensación se hacía más presente lo cual provocaba que mi cuerpo temblara. Al final de este pasillo había una puerta de madera oscura con una perilla oxidada dorada. Suspiré y seguí adelante girando la perilla saliendo al exterior siendo aquel que antes consideraba el más hermoso jardín secreto ahora un escenario lleno de nostalgia y tragedia.

Un chico muerto se encontraba en una de las rocas abierto del abdomen con sus intestinos expuestos siendo carcomidos por aves y gusanos sin mencionar ríos delgados y finos de sangre en forma de círculos al rededor de todo el lugar acompañado de velas negras y obsidianas.

─ Un hechizo de invocación ─ dije ─ la transportación entre mundos... ─ estaba confundida. "¿Quién haría toda esta masacre?" pensé abrumada con la escena. De la nada recordé lo que posiblemente podría ayudarme en esta situación.

Abrí el libro en mis manos buscando la pagina de visiones con la mayor velocidad que podía hasta que la hallé. Decidí alejarme de ahí ya que no quería contagiarme de la magia utilizada en aquel ritual. Tome materiales de algunas habitaciones aun existentes para hacer una limpia tanto espiritual como física ya que el hechizo a utilizar podía fallar con el ambiente de aquel jardín. Además de ello me prepare para observar a través del tiempo la razón de la locura que causo este incidente que pudo haber arrasado con el mundo.

─ Ostende mihi , quid sit absconditum et quid in tempore perditum , ostende mihi eventum , quod non memini~

En ese momento mi mente se nubló y mi cuerpo se paralizó. Tarde unos segundos para que mi alma viajara en un espacio místico de colores que alguna vez en el pasado ya había visto. Estas viajaban a una velocidad inexplicable como si fuese yo quien se moviera en un conducto entre el presente y el pasado hasta que de la nada la luz del día me daba en la cara.