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Seungmin y Jeongin rompieron su noviazgo, lo hicieron por cuestiones que ni siquiera ellos mismos quisieron admitir. Después de su ruptura, desapareció cualquier vínculo entre ellos. Unos cuantos años después...
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05:15 p.m.
25 de agosto, 2019«
Incrédulo, Seungmin miraba a Jeongin. Era imposible que la respuesta estuviera en Yang. Definitivamente, tenía que ser una equivocación. Jeongin solo era un crío que todavía se comía los mocos y ya se creía un adulto. Obviamente, no iba a saber la respuesta de nada ni podría ayudarlo tampoco. Jeongin sabía de tonterías nomás. Por ello, Seungmin siguió pensando por su cuenta. Eran tantas pistas y simbologías abstractas, fragmentadas y sin relación, que se le hacía difícil crear un hilo de unión. Y, pese a la falta de solidez, Seungmin estaba dispuesto a resolver el misterio que comenzó desde la llegada de Jeongin. Pero, desdichadamente, mientras más pensaba en el tema, su cabeza comenzaba a doler. Al final, se rindió, al menos por el momento.
—¿Sabes de quién es la culpa de que estemos perdidos? —dijo Jeongin, exasperado—. Sí, es tu culpa, maldito Kim Seungmin. ¿Crees que por ser mi ex estás en tu derecho de estresarme tanto?
Seungmin, simplemente, se sentó en una piedra y pasó de Jeongin. En esos momentos, no estaba para aguantar niñerías. De pronto, Seungmin comenzó a escuchar una canción a lo lejos. Se trataba de una melodía melancólica que hizo que su piel se erizara. ¿Acaso había alguien cerca de ellos? Sobresaltado, se levantó de la piedra y le preguntó a Jeongin:
—¿Escuchas esa canción?
—¿Tú también puedes escucharla?
—Sí, pendejo —respondió Seungmin, hastiado—. Si te lo pregunto, es porque la escucho.
—No recuerdo que el grupo haya traído altavoces; pero sigamos la música por si acaso.
Seguidamente, Seungmin y Jeongin comenzaron a caminar hacia la música. Seungmin se sentía un poco nervioso. La melodía de aquella música era un poco extraña. Se trataba de un sonido embriagador que lo mareaba lentamente. Entonces, aquella suave voz se metía en su mente mientras cantaba: These choices and voices, they're all in my head. Sometimes you make me feel crazy. Sometimes I start to think you hate me like, yeah. I need a walk, I need a walk. I need to get out of here. 'Cause I need to know: Who are you? 'Cause something has changed. You're not the same, I hate it. Oh, oh-oh, I'm sick of waiting for love, love. Oh, oh-oh, I know that you're not the one, one…
Finalmente, se detuvieron al ver que la música los había llevado a una cabaña. Y, luego de mirar en todas las direcciones para ver si encontraban a alguien, entraron a la cabaña. Un poco decepcionados, vieron que no había nadie allí. Enseguida, a sus ojos saltó la cama matrimonial que había, así como los pétalos de rosa diseminados encima de esta. Por si fuera poco, había velas adornando cada esquina de la cabaña y, también, había una mesa decorada elegantemente, en la cual había vino y comida servida. Aquel lugar no parecía pertenecer a nadie, ¿o tal vez sí? Fuera la respuesta que fuera, Jeongin no pudo evitar avergonzarse por el ambiente romántico. En cambio, Seungmin se hallaba irritado. ¿Acaso era otro estúpido plan de Jisung para forzarlo a regresar con Jeongin.
