⊱🦋⊰ Capítulo 15

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La fogata de los encantos

El último día de vacaciones había llegado antes de lo esperado

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El último día de vacaciones había llegado antes de lo esperado. Jeongin se hallaba en su habitación mientras se mordía las uñas con vigor. ¿Por qué demonios las vacaciones eran tan cortas y la escuela tan larga? En momentos como ese, Jeongin se cuestionaba si había aprovechado lo suficiente el verano. Y la respuesta siempre era la disconformidad. Nunca sería suficiente para él. Jeongin se hallaba tan ensimismado, que no sintió en qué momento Seungmin entró a la habitación y se acostó en la cama, a sus espaldas.

Jeongin —le susurró al oído.

—¡Hijo de…! —Se sobresaltó y, rápidamente, se separó de Seungmin, dejando un gran espacio entre ellos—. ¿Ahora qué quieres?

Ya deberías saberlo —dijo Seungmin con malicia, acortando la distancia entre ellos. Se acercaba lentamente a Jeongin, a la par que el peliazul se alejaba hasta que chocó con la pared—. No huyas, Jeongin. Sé que también lo deseas.

Los labios de Seungmin estaban a tan solo unos pocos centímetros de la boca de Jeongin.

—¿Desear qué, Seungmin? ¿A ti? —Soltó una carcajada—. Eres un iluso.

—Mmm, me gusta esa palabra, pero no creo que me describa a mí, ¿no crees? —expresó, arrinconando a Jeongin hasta juntar ambos pechos. Sus labios se tocaron por fin. Era un roce tan dulce y delicado, tan amoroso y cálido. Entonces, las manos de Seungmin se colocaron en las mejillas del menor—. Demuéstrame, Jeongin. Demuéstrame que en verdad no me quieres.

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10:30 p.m.

31 de agosto, 2019«

—¡JEONGIN! —gritó Jisung, haciendo que Jeongin despertara y se diera un cabezazo con la pared—. ¿Se puede saber qué haces durmiendo?

Somnoliento y lamentándose por el dolor en su cabeza, Jeongin se sentó en su cama y empezó a analizar su alrededor. Jisung acababa de entrar a su habitación; la puerta estaba abierta, por lo que entraban unas álgidas ventiscas que calaban hasta sus huesos de anciano de 80 años; y, el dato más importante de todo, Seungmin no estaba durmiendo en su cama.

—¿Qué pasa? —preguntó Jeongin, frotándose los ojos—. ¿Qué quieres, Jisung?

—¿Cómo que qué quiero? ¿Acaso no es obvio? —cuestionó Jisung, y agarró a Jeongin para que se levantara de la cama.

—Jisung, es tarde. Sea lo que sea de lo que quieras hablar, lo podemos hablar —bostezó— mañana.

—¡Jeongin, levántate! ¡Todavía es 31 de agosto y no pienso perderme la fogata de los encantos por tu culpa!

꒰ 𝗰𝗮𝘂𝘀𝗲 𝗶 𝗹𝗶𝗸𝗲 𝘆𝗼𝘂 ⋆ 𝘴𝘦𝘶𝘯𝘨𝘪𝘯 ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora