001 [Stranger Things] (✓)

Lo caliente de el sol

007.

Peter había venido a mi habitación por la mañana, me dió los buenos días y me dió un beso y salió lo más rápido que pudo.

Tuvimos que ir primero al comedor a desayunar, me reuní con Dos el estaba saliendo también de su habitación me miró y sonrió.

—Siete, ¿Estás bien?,ayer no te vi—dijo preocupado y asentí.
—Si Dos estoy bien ¿Y tú?—lo mire y el sonrió.
—Tratando de sobrevivir, ayer cambiaron el almuerzo, papá tomo en cuenta nuestra petición —dijo alegre y asentí con el.

Cuando llegamos al comedor nos sentamos juntos a Doce y Once, ellos desayunaban ningúno más volvió a hablar.

Al terminar fuimos formados a la sala arcoíris papá nos estaba esperando ahí mismo,  sonrió al vernos todos.

—Hola niños—hablo
—Hola papá—respondimos todos en una sola voz.
—¿Cómo se encuentran hoy?—dijo
—Bien papá—volvimos a responder entonces el sonrió.

Pidió a Doce que abra la puerta, eso hizo al salir todos pude ver a Peter alado de Once. Pero no me molestó entonces seguí mi camino, mirando al suelo. Jake se adelantó y se puso alado mío. Y me susurró algo
—Peter y Once se ven bien juntos—me dió una sonrisa con malicia y se alejo de mi, me quedé parado entonces ví que ya nadie estaba en los pasillos y me quedé sola, pude ver qué cerraron la puerta de pruebas. No entraré ahí, me da miedo.
Me quedé parada entonces escuché un grito que provenía de el otro pasillo.

Me acerque rápido y ahí estaba Eduard, me miró sonriendo y lo corrí a abrazar.
—Eres tu, Eduard te extrañé, perdón perdón—lo abrace más fuerte y llore. El solo se limito a acariciar mi cabeza entonces me abrazo tan fuerte que no me dejó respirar quise alejarme pero era más fuerte.
—Monica te extraña, por qué no vas con ella Siete—alze mi vista y no era Eduard era otra cosa, algo horrible.
—Sueltame, Suéltame por favor—lo empuje entonces choque con alguien más, era Mónica, ella me miró.
—Tu venganza hizo que me maten—hablo y tomo mi muñeca arrastrandome al extremo de la puerta.

Ambos se juntaron y me miraron riendo.
—Siete, yo era número Ocho—hablo la cosa que antes era Eduard—gracias a ti pude proyectar mis poderes.

Cerré mis ojos fuerte entonces ellos desaparecieron y todo volvió a la normalidad.

Entre a la sala de pruebas llorando y tenía sangre en la muñeca. Papá me miró y no esperaba esto pero lo corrí a abrazar.

Todo me miraron sorprendidos por el abrazo, pero era el único que sabe toda la verdad, el vio mi muñeca entonces me devolvió el abrazo.

—Papá, ví a—mire la puerta y lo volví a mirar—Eduard era el—llore aún más entonces el me saco de ahí.

Todos me miraron extrañados pero ignore eso entonces cuando estuvimos afuera el me miró.

—¿Que sucedió Siete?.
—Eduard era número Ocho—lo mire y el tenso su mirada.
—Así es, pero es una historia larga, es mejor no contarle a nadie y es mejor que no le digas a nadie—hablo—ve a la sala arcoíris, tomate un descanso y ya sabes que hacer si vuelves a entrar en trance—recorde inmediatamente que Peter me había ayudado a salir de ahí. Pero entonces asentí sin hacerle tanto rodeo y sin que sepa la verdad.

Fui a paso lento a la sala arcoíris y entre, apoye mi espalda en la pared como siempre, y cerré mis ojos.

¿Uno, Siete y Ocho? ¿Habrán más? ¿Desde cuánto tiempo se hace esto? ¿ Por qué? ¿Su sangre está en nosotros? ¿Habrá un cero? ¿O Uno será el líder? ¿Cómo es que obtuvo los poderes? ¿Aque se refiere Eduard aque yo lo ayude? ¿Por que Mónica me dijo eso? ¿Ella está con el? ¿Ellos son los malos?.

Muchas preguntas y pocas respuestas venían a mi mente, Peter es momento de irnos de aquí, se que es momento. Once ya estaba lista, todo era el acuerdo de Peter. El que de la última palabra el tenía que ser ya que el es el último en estar de acuerdo.

Once me había dicho hace unos días que ya había planeado todo a la perfección. Y me contó a detalle todo, le diré que hoy por la noche nos fuéramos de aquí. Espero que hacerlo bien eso esperó.

—Tan pacífica como siempre—su voz se me hizo familiar al abrir mis ojos era Peter, con una sonrisa y me miró sentandose alado mío.
—Algo así—jugue con mis dedos y el miró al frente.—¿Peter?, hoy me iré con Once, y quería saber si......—no me dejó acabar
—Ire con ustedes, no te preocupes—hablo normal tranquilo y suave.
—¿Enserio?—me emocioné un poco que hasta yo note la alegría en mi voz.
—Si, más que todo por tí—acaricio mi mano pero seguía sin mirarme. Entonces asentí y nos quedamos en silencio cómodo, normal, tranquilo, relajador.

Todos los niños entraron hasta eso Peter ya se había puesto de pie, simplemente papá me miró con algo de curiosidad pero evite su mirada, simplemente agaché mi cabeza como siempre mientras tanto que los demás estaban jugando, yo no sabía que hacer así que decidí sentarme.

Vi a Once y la llamé con la mirada ella se acercó a mi y se sentó.
—Hoy nos iremos—mire al suelo mientras jugaba con mis dedos disimulando ella asintió.
—¿Peter vendrá?—miro hacia su costado y volvió a mirar al frente, obvio que también ella fingia.
—Si vendrá, nos vemos en el sótano a las doce de media noche Once, hasta eso trata de no llamar la atención o pelear con alguien, te quiero hermana, cuídate—sonrei mirándola por un momento entonces mi mirada volvió al suelo y ella soltó una risita de nervios y se fue diciéndome un "yo te quiero a ti".

Jake no paraba de mirarme de reojo entonces solo trato de distraerse.

Peter me miraba y habían veces en que me sonreía y se iba a otro lugar a ver qué hacían los demás.

Después de almorzar tendríamos otra práctica una que era nueva para todos, por qué papá había dicho eso. Algo interesante harán hoy después de el almuerzo. ¿Será un plan?, no lo sé, veamos que trama mi Papá.

“asi fue como simplemente sentí que sus pasos se hacían menos ruidosos”

¡Hola! Recién ando actualizando, es que últimamente he estado concentrada en otras cosas, unas algo extrañas de contar ¡Tengan un buen día!.