001 [Stranger Things] (✓)

Reproductor de música

007.

Estaba con Eduard, afuera, en el bosque, a las 1 de la mañana, escuchando música, apoye mi cabeza en su hombro y el solo sonrió.

Me sentía en paz con el, y en verdad si lo estaba.

–Siete– dijo llamando mi atención.
–Si–le respondí
–Eres igual de hermosa como la luna–dijo y me sonroje.
–Gracias, tu también –el sonrió y acarició mi mejilla.

Se acercó a mi, estábamos muy cerca, no sabía que hacer, cuando tomo mi mejilla y unió nuestros labios. No sabía que hacer cerré los ojos y el solo continúo el beso.

–Te quiero Siete–dijo mirándome para volver a unir nuestros labios. Sonreí y sentí eso que dijo Peter.

Ambos nos alejamos y el tomo mi mano, esto que sentía era lindo. Simplemente me quedé ahí con el.

Era algo angelical, como volar por el cielo, apreciando lo bonito de el bosque, apreciando todo de aquí. El sonido de el agua, el sonido de su respiración. Se sentía bonito.

Bueno simplemente bueno.

9AM.

Fui a la sala arcoíris y Eduard me miró sonriendo, y le devolví la sonrisa tímida.
Me senté junto a Dos y el solo me miró sonriendo.
–Hola Siete–dijo y lo saludé también.
–Hoy es un día de descanso, papá se dió cuenta que explota mucho nuestro cerebro –ambos soltamos una risita y empezamos a dibujar. Por parte de Peter el solo jugaba con Once. Y sonreía al estar con ella. Eduard pasaba muchas veces por alado de mi haciéndome poner algo nerviosa.

—A desayunar niños—dijo un guardia entrando y dejo la puerta abierta para que salgamos.

Me pare junto a Dos y ambos caminamos hablando de cuál seria la comida si es día de descanso. Espero no sea lo mismo.

Todos los platos ya estaban servidos, había arroz junto a algo llamado pollo y un jugo. Papá entonces lo considero.

Nos sentamos a comer y Once estaba algo nerviosa.

—¿Pasa algo hermana?—dije y ella asintió y se acercó a mi oído.
—Peter dijo que hoy vendría a mi habitación a media noche—dijo—y nose para que—se alejo de mi y metió una cucharada de arroz a su boca.
–Bien, cuídate, si quieres acercarse mucho a ti usa tu poder—ella asintió y volvimos a comer. Luego volveríamos ir a la sala arcoíris. Papá hoy no estaba ya que salió a hacer algo, así que solo estábamos nosotros y los guardias. Papá volvería mañana eso me dijo Eduard.

Todos estaban saliendo y yo fui la única que me quedé en el comedor. Quería más sí por qué tenía mucha hambre. Ayer no comí bien. Mire a Mónica y ella se acercó a mi.

—Monica, ¿Aún hay más?– soltó una risita y asintió agarró de nuevo mi bandeja y sirvió pero ella también vino con otra bandeja supongo que es para ella.

—Ten cariño—ella se sentó alado mío, y entraron dos guardias, Mónica sonrió al ver a Peter y yo al ver a Eduard.

Mónica les fue a servir, Eduard se sentó alado mío y Peter al frente.

En lo que Mónica venía Peter hablo
—Entonces estás repitiendo comida—dijo y asentí y Eduard soltó una risita.
–Vaya, me hubieras dicho te hubiera dado mi comida–dijo Eduard y me miró.
–No, no quería molestar–susurre y Peter carraspeó su garganta.
–Basta, obvio iba a ver más comida si ella me lo hubiera dicho se lo dar-

Paro de hablar ya que Mónica vino con la comida de Eduard y Peter.

Los cuatro comenzamos a comer. Y Eduard tomo mi mano por debajo la mesa. Me puse muy roja y Mónica lo noto.

—Estas bien Siete—dijo—estas muy roja.
—Es que hace bastante calor aquí–respondio Eduard por mi. Y asentí. Peter solo miro por debajo la mesa y noto todo. Y luego me miró, una mirada asesina.

Al terminar de comer si quedé satisfecha y Eduard aún no terminaba, tampoco Mónica ni Peter.

—Gracias Mónica—le dije–por darme segunda porción.
—Oh no es nada, sabía que querías más por algo te quedaste—sonrio y asentí.
—Bueno me iré—dije.
—Adios Siete— Eduard me miró y sonreí
—Adios.

Salí de el comedor y fui a la sala arcoíris.

Me senté un momento alejados de todos cerré mis ojos.

Me había quedado dormida.

Este será corto, ya será el final también, espero les este gustando.