Hermano.

524 14 1
                                    

Estoy afuera del billar, por fin tendré un amigo, no estaré sólo más. Toqué el claxon, pero Nick sale antes de que suene.
-Piensas demasiado alto, ¿Si te lo han dicho?- lleva cargando una maleta y dos mochilas.
-Eres la primera persona que conozco ¿Si te lo he dicho?-me defiendo.
Se acerca la puerta trasera y me hace señas para que la abra. La abro y mete sus cosas, se regresa a la puerta del copiloto y sube al mismo tiempo que yo.
-¿Quieres?-me extiende una paleta de cereza.
-Gracias- la tomo y él se queda con otra y se la mete a la boca.
-Voy a extrañarte Bill.
-¿Bill?
-El billar-Lo señala apenado- así lo nombré. En realidad no se sí nombré así al lugar o al fantasma. Da igual, a los dos lo extrañaré.-Dice fingiendo secarse una lagrima.
-¿Así son todas las personas?-pregunto y pongo en marcha el mini.
-Sólo las mejores.-Sonríe y enciende la radio.
Suena la canción "Only One" de Sam Smith, al parecer le gusta, mueve la cabeza y chasquea los dedos al compás de la música. Cerrando los ojos y sonriendo. Se le hacen hoyuelos en sus mejillas.
-¿Sabes hermano? Esta canción me relaja.
-Edmond- digo recordándole para deje de llamarme así.
-Si como sea.
-Llegamos.-Se asoma por la ventanilla.
-Es... bueno se ve... asombroso, está un poco apartado de todo, pero que se podría esperar de ti-se burla.

Entro al departamento y Nick detrás de mi.
-Es bastante grande. Esta es mi cocina, mi sofá-señalo cada parte de mi hogar.- MI cuarto y TU cuarto.- volteo a verlo, el esta en la cocina abriendo la puertita de mi alacena. Seguro que no me escucho.
-Si te escuche- lee mi pensamiento.- por cierto para ser hombre tienes todo muy bien ordenado.
-Yo no soy un chico normal, como ya habrás visto.- me quite mi guante derecho.
-Ya me dirás como moriré.
-No- se echa a correr hacia mi, no puedo ponerme mi guante en tan poco tiempo. Me toma de la mano.

Un hospital Nick no se ve demasiado viejo.
-Tienes -Le dice un doctor a Nick, no alcanzo a escuchar, dice una palabra demasiado distorsionada.- lo siento.-Dice el doc y se va.
Al poco rato llego yo. Mi yo del futuro.
-¿Que te dijeron?-Me siento en su camilla.
-Tengo...-Otra vez esa palabra distorsionada- No durare mucho. No paso de una hora. Hermano, te extrañare...
-¡No Nick! Por favor, quédate conmigo eres la única persona en mi vida.
-Te escuchas tan gay, Camila tenía razón.-aún seguía con buen humor.
-Tus padres no tardarán en llegar, espera un momento.
-No puedo, siento como si me desvaneciera lentamente.- Me ve por última vez con sus ojos azules llorosos. El electrocardiógrafo se acelera hasta provocar un sonido infinito. Había muerto.
-¡No Nick por favor no!- grito y lloro a llanto (yo del presente). Era como gritarle a la nada, yo no existía en esa escena.

-Dios hermano.- me suelta la mano y se deja caer en el sofá tomando si cabello desesperado y traumado.
-¿Lo viste?.- pregunto temblando.
-Tus pensamientos me lo hicieron ver. Con esto no te volveré a tocar, te lo juro.-El también esta temblando.-No moriré de viejo. No tendré hijos. No tendré una familia.- se arranca unos cuantos cabellos. me voy directo a él.
-Me tendrás a mi, tu hermano.- le sonrío aún que yo estoy igual que él. Le doy unas palmadas en la espalda en forma de consuelo.

Apenas esta oscureciendo, es el momento de ponernos guapas.
Me pongo mi ropa de mujer. Nick toca mi puerta.
-¿Ya estas listo?-pregunta desde el otro lado de la puerta.
-Se nos han olvidado las zapatillas.- abre la puerta y entra a mi cuarto. Nos recorremos con la mirada y nos echamos a reír. El se puso relleno en el pecho.
-¿Así saldrás?
-Si voy a ser chica, quiero tener unos buenos senos. Tengo un amigo gay, acabo de hablar con él.
-Y... No me digas que...
-¡No! No nos quiere rentar. Nos prestara un par de pelucas, sortijas y un par de zapatillas. Las aparte nos maquillara.
-Estas demente.-le digo entre risas.
•••
-Es aquí- señala una casa marrón y detengo el auto. Y salimos.
-Nick- le digo antes de que él toque el timbre- No quiero que se enamore de mi.
-Nadie se ha enamorado de ti, ni siquiera una mujer. No tienes nada de que preocuparte.- se burla.
-Tienes razón...- toca el timbre.
Enseguida abre un chico vestido de mujer.
-Hola Chicas.-dice afeminadamente al vernos con nuestra ropa.
-Hola Nancy.- saluda Nick.
Miro mejor su rostro..
-¿Patrick?.- pregunto asombrado.
-Dejé de llamarme así desde que ya no tengo.- se mira donde alguna vez estaba su miembro.- ¿Te conozco?
-Íbamos juntos en la primaria. Eras el único que me hablaba.- le recuerdo.
-Oh, cierto. En ese entonces ya era gay. Me gustabas. Eras lindo.
-Ah...-no me esperaba eso. No se qué decir.
-¿Se quedarán ahí parados? Vengan pasen.-Se mete a su casa y nosotros lo seguimos.
-Al parecer, si se han enamorado de ti, me equivoque.-murmura Nick y enseguida suelta una risita burlona.
-Cállate.-le digo en voz baja, pero firmemente.

-Las rosas o los plateados.-le digo a Nick con las dos zapatillas en las manos.
-No se hermano...Las plateadas-dice inconforme. Se las doy.
-Es hora del maquillaje.-Dice Patrick femeninamente.
-Si quieres sólo podrías prestarnos un par de pelucas y ya.- le digo incómodo. No quiero maquillarme.
-Es necesario.-Nick voltea a verme.
-Ya.-Le digo a Patrick y se acerca a mi, me pinta los labios de un rosa muy Barbie.
-Oye Nick-deja de ver mi cara para voltearse a Nick.-las pelucas están en el baño, puedes ir por ellas, si quieres.-Nick asiente y sale de la recámara.-Eras un niño muy lindo.- dice entre dientes.
-Creo que todos los niños son lindos.-le digo.
-Pero tu más.-se acerca rápidamente a mis labios y me besa con fuerza. Patrick tiene mucha fuerza para ser transexual.
-Que mierda.-Casi grita Nick. Patrick se aparta de mí inmediatamente y yo me quitó la saliva de mis labios de mala gana.
-Lo siento.-dice Patrick y se sale de la recámara.
-Paso lo que temía que pasara.-culpo a Nick.
-Lo siento hermano, pensé que ella era diferente.
-Soy Edmond.-hago la primera corrección- y no es "ella" es "él".

Edmond MaxonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora