Está demente

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Nos subimos a mi auto, el se sienta en el copiloto y lo echo a andar.
-¿Sabes hermano?
-¿Podrías dejar de llamarme así? Me llamo Edmond.
-Si como sea, lo que dije hace un rato, lo de las prostitutas.. no era cierto.-se rasca la ceja apenado.- No me gustaría estar con una mujer que sólo piensa en mi paga. Mucho menos si puedo escuchar sus pensamientos. ¿Te reirías si te dijera que soy virgen?
-No-Alce mis hombros mostrando indiferencia.- yo no he conocido ni siquiera a una chica.
-Yo he terminado todas mis relaciones, porque pensaban que podrían engañarme fácilmente con cualquier pela fustán. Pero siempre me enteraba, así que, yo nunca he sido engañado-finge sonreír.
-Mierda. Nick, eso es espantoso.-lo tomo de un hombro en forma de consuelo.
-Wow-se gira a los asientos traseros y toma mi cámara.- ¿Sabes tomar buenas fotos?-dice tratando de prender la cámara.
-Es algo que no se responde, tu dime.-le digo cuando por fin pudo prenderla.
-¿Por que le tomas fotos a las personas? Eres espía. Siempre quise conocer a uno.-Señala mi cámara.
-No lo sólo que... no conozco a nadie, me gusta saber como se sienten las personas, me gusta saber como es la vida normal.-digo y detengo el auto.
-Aquí es.-dice Nick.
-No me digas.- digo con ironía, antes de que dijera yo ya había parado.
Abre la puerta y sale del Mini antes que yo. Es un billar en un lugar desierto, sino fuera por el gran mantenimiento que tiene, juraría que esta abandonada.
-¿Qué estamos haciendo aquí?-digo saliendo de auto.
-Es mi billar privado, fue abandonado hace un par de años, según la leyenda, alguien se suicidó y ronda el espiritu, por lo que nadie ha querido venir.-Entra al lugar por una puerta escondida, una muy chiquita, yo lo sigo,
-¿Y por que tú si? -digo ya adentro.
Es un lugar muy oscuro a pesar de las ventanas,
-A mi no me importa. Me gusta la actividad paranormal, hace unos meses que he venido aquí en espera de un infarto. Unos cuantos sustos, pero nada que mate.-lo dice tan calmado, mientras yo orinaría en mis pantalones si viera algo así.
-¿Y para que venimos a aqui?
-Venimos a planear nuestra vida de 24 horas. ¿Vives sólo?
-Si.
-Perfecto.
-¿Qué?
-No se me ocurre nada.-rasca su cabeza.-Bah, que más da. No se puede hacer nada sin dinero.-se sentó en una silla de la cantina del billar. -¿Tienes dinero?
-Si.
-Podrías cobrar por una noche de encanto.-Sonríe
-No me causa gracia.-digo serio cruzando los brazos.
-Que bueno porque lo digo muy enserio Esa es buena idea.-Se echa a reír.- te imaginas, vestidos de mujeres subirnos a los autos de patanes calientes, y que se den cuenta de que tenemos miembro.-niego con la cabeza- ¡Vamos Ed! ¡Será divertido! Podrás tomar fotos.
-Hecho, sólo una vez.-el simple motivo de conseguir una foto que jamás habría conseguido sólo, me incita. Una foto de MI aventura, de MI vida.

Estamos de vuelta a mi auto vamos a comprar ropa barata de mujer. Nick tenía demasiadas ideas locas, pero divertidas, jamás hubiera pensado en vestirme de mujer, para "ganar dinero" en realidad no creo que alguien quiera pagar cuando sepan que somos hombres. Puse un disco al azar en mi radio, suena un canción de Sleeping with sirens. Parece que a Nick también le gusta.
-I met a girl at twenty-three,
Knew she meant the world to me,
So I gave her everything,
And she did the same for me.-se decide a cantar en mi parte favorita. Se que lo hace porque leyó mi mente.
-Imagine THAAAAT.-Cantamos al unísono. Y nos echamos a reír. a loca mis nuestras cabezas, pero no apartaba la vista hacia la avenida. -'Cuz you're such a pretty, pretty face...

-¿Te gustan?-le digo al terminar la canción señalando la radio.
-No, hasta ahora. Leo tu mente genio. Te sabes toda la letra, estabas en confianza, para la próxima cantas. Es divertido.-Se burla de mi.
-Llegamos.- le digo y aparque el auto en el estacionamiento.

Es una plaza llena de tiendas de ropa y cosas de mujeres, en realidad jamás me había dado cuenta de cuantas ofertas hay. Si hubiera de hombre....
-¿En cuál entramos primero?- le digo chocando mi hombro con el suyo, para que deje de babear por la chica de la cafetería.
-¿Eh?-dice volteando a mi.- oh, que tal a esa del letrero rosa.- no hacía falta que le repitiera, leía la mente. Señala una tienda muy grande de un 70% de descuento.
-Sólo las de descuento. No quiero gastar toda mi paga en ropa de mujer.
-Esta bien.-Dice afeminadamente.

Entramos a la tienda, no hay algo realmente llamativo. Me fijo en todas las prendas de descuento.
-Voy a checar algo por haya, donde esta esa hermosa chica.- la señala discretamente y asiento con la cabeza.
Sigo buscando algo que esté a mi talla, no soy tan ancho, pero ninguna de estas me quedaría.
-Es raro buscar algo para tu novia, ¿Es su cumpleaños?.-Alzo mi mirada hacia ella, es la chica más hermosa y viva que he visto jamás.
-Eh.. es...-no salía ninguna palabra.- No, es para mi.- ¿Qué me pasaba? ¡Idiota!
-Oh, siempre quise un amigo gay.
-No soy gay, es sólo que..
-Oye Ed, mira esto ¡Es perfecto! .- dice Nick corriendo hacia mi, enseñándome un vestido rosa con lentejuelas. Mira hacia un lado y se da cuenta de ella.- Ah... No es lo que parece.-le dice él a la chica.- Se que piensas "dios, esta pareja de gays aquí, jamás había visto unos comprando aquí"- se que es cierto, por que el puede escuchar lo que piensa.
-Ah... ¿Y que no es así?- dice ella.
-Soy tan macho que te daría un beso si a el no le gustarás.-Me señala con su palma. Lo fulmino con la mirada.
-Ok, me queda claro.-Se despide alzando una mano al aire.
-¿Cómo te llamas?.- pregunto alzando la voz para que me escuche.
-Camila.-Se gira para verme- Adioooos.-dice alargando la palabra, no entiendo para qué.
-Nick.- claro, el si entiende.
-Edmond.-digo nervioso.
-Adiós Nick, Edmond.- nos regala una sonrisa y se va con una blusa en la mano.

-Wow.- suspiro.
-Es hermosa, le gustaste, es una lástima que seas gay.- se ríe y le golpeo el hombro con mi puño cerrado.-¡Auch!¿Ya viste mi vestidito? Por cierto necesitamos conseguirte unos guantes rosados.- nos reímos.

El escoge el vestido de lentejuelas y yo elijo una minifalda y un corpiño, no podían faltar mis guantes, eran horrendos. Unos horribles guantes estilo Michael Jackson.

Es de noche, pongo en marcha mi auto. Aún no se dónde vive Nick.

-Mis padres me corrieron de la casa, me estoy quedando en el billar.-dice respondiendo a mis pensamientos.
-Ah...-me dirijo hacia el billar.
-Gracias.
-¿Por qué?
-Porque prepararas una cama para mi en tu departamento, se que lo ibas a pensar.-Era cierto.
-Mañana antes de la noche de locura, prepara tus maletas. Hay un cuarto para ti, es para el de visitas, mi padre es el único que me visita y nunca se queda a dormir en mi departamento, así que es perfecto.
-Prometo no robarte tus pertenecías.
-Yo nunca pensé eso.
-Lo se.

Hola mis lectores, he decidido cambiar la portada, está me gusta más. Espero que a ustedes también. Voten y comenten por favor. 💕 La canción que cantaban se llama "if you can't hang"

Edmond MaxonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora