Será un gusto conocerte

49 6 1
                                    

Durante toda la tarde he estado pensando, en todo lo que había platicado con Nick. ¿Como es que está tan seguro de que ahora puedo controlar mis dones? Lo que había visto en mi auto. ¿Fue algo que Nick quería que viera? Sólo lo hace para burlarse de mi, y confundirme.
Manejo hasta el hospital en donde estaba, donde pasé un tiempo perdido de mi vida.
Entro, en realidad no sé que es lo que estoy buscando. Pero estoy aquí.
-¿Le puedo ayudar a algo?- me pregunta un enfermera de piel oscura y rizos desordenados. Al parecer parezco perdido o algo por el estilo, por la manera en la que me mira.
-Oh.-tardo algo en contestar.- Si, amm, quería donar sangre y no estoy seguro de donde pueda hacerlo.
-Si joven, yo le diré donde se puede donar. Sigame.-Se dio media vuelta y comenzó a caminar entre los pasillos blancos. Yo la seguí.
-No ha comido nada en doce horas ¿verdad?-Me pregunta girando la cabeza aún dirigiéndome a las jeringas.
¿Qué debo decir? ¿Sí o no?
Me limito a negar con la cabeza.
-Bien-Se para en seco y me entrega una tabla y un par de hojas.-Debe de llenar esto, para poder donar. Enseguida viene la enfermera que se encarga de todo esto.
Se va haciendo un poco de escándalo por los pasillos, no puedo distinguir si esta cantando, esta saludando a sus compañeras o me esta dando alguna advertencia.
Regreso mi mirada a la hoja, preguntan cosas como:
Nombre__
Alguna enfermedad (suya o de parientes)__
Tipo de sangre___
Alimentación__
Edad__
[...]
Conteste las primeras 3 preguntas, no estaba seguro de donar sangre, bueno es que me dan un poco de miedo las agujas.
Observo las líneas verdes de mi brazo descubierto. No se mi para que vine.
Dejo la tabla con el formulario en una mesa que estaba cerca y me levanto dispuesto a salir corriendo de ahí.
<<No, demasiado tarde>>
La enfermera de las agujas ya estaba a un metro de distancia, lo único que se me ocurre hacer es hacerme el adolorido del brazo y pasar desapercibida. Jamás se me dio la actuación.
-¿A dónde crees que vas?-Me dice amenazante, o así lo escucho yo, incluso pude sentir un eco.
-Creo que comí unas galletas hace media hora.- hago fuerza en mi quijada.
-No le hace.- que frase tan más extraña. -Siéntate, enseguida viene una enfermera a sacarte TODA tu sangre.
Definitivamente ya estaba alucinando, casi le pude ver grandes colmillos con sangre.
Se quedo esperando a la enfermera, recargada en un muro. Se acercaba una castaña clara y enseguida la enfermera que al parecer me hacia guardia se echa a correr y se pierde en los baños.
Es mi perdición.
Se queda petrificada un instante al verme. Después me sonríe, se dirige a mi, y me abraza. Creo que ya la conozco.
-Me da mucho gusto, verte moviendo todos tus músculos.
Oh ya se de donde la conozco.
-Quisiera decir lo mismo, pero tu siempre pudiste mover tu cuerpo- ella ríe.
-Me han dicho que le tienes miedo a las agujas. Pero esto no dolerá. Te sacare medio litro de sangre, necesito que tengas una alimentación muy delicada y especifica después de esto, ya que puede resultar que te ocurran mareos o visión doble, hay personas que tienen otras alucinaciones. Pero también hay a quien no les da.- sonríe como si nada estuviera mal.
Abro la boca para decir algo, pero no se me ocurre nada. es la primera persona con la que voy a hacer contacto después de lo que me dijo Nick, ya puedo controlar mi don.
La miro un instante más, y la tomo de la mano decidido a mis visiones. Cierro mis ojos. Esta vez no me tragó ningún remolino dorado. Sólo abrí mis ojos.

🎶🎶

Abro mis ojos. en lo que parece ser un bar. Lil esta sentada en un taburete, se ve algo preocupada. Me dirijo hacia ella, sabiendo que soy sólo un fantasma en ese momento. Paso sin importa vino entre el estrecho espació entre un hombre y otro. Sabiendo que pasaría sin ningún problema ya que soy como Jack Frost en este momento. Me da un tirón brusco entre mis hombros, no soy invisible.
Aún sorprendido voy hasta donde Lil. Escucho el sonido de las pequeñas puertas de madera abrirse. Wow ya había visto esta visión. Sólo que yo seguía a Bill. Ya me imagino quien acaba de entrar al bar.
-¿Lil?
Lil me voltea a ver extrañada. Dios, esto es de lo más raro, ¡Me pude ver!
-Me llamo Edmond, soy amigo de Nick, amm me ha hablado mucho de ti.- le dedico una sonrisa.
-Ah, - Se voltea para ver a Bill que ya estaba a lado de ella.
-¿Quien es él? ¿Lo conoces? -Le dice Bill a Lil, mirándome fijamente.
-Dice que es amigo de Nick.
-Nick sólo tiene un amigo, soy yo. Largate.- Nick consíguete amigos buenos ¡por favor!
-No es posible que hayas hablado mal de Lil y ahora vengas y la trates de maravilla.
-¡Tu que vas a a saber de esto! No nos conoces, ¡a nadie! ¡Vete a molestar a alguien más!
Me levanto del taburete y empujo a Bill que ya estaba sentado a lado de Lil, tirándolo de la silla.
-¡Hiciste que se lo llevarán! ¡No puedes decir que eres su amigo! ¡Eres un idiota! -miro a Lil- ¡y tu! ¡¿Cómo es que le estas haciendo esto a Nick?! ¡EL TE AMA! -la miro con odio.
Recibo un golpe de Bill tirándome al frío y pegajoso suelo de madera.
Se encima en mi para seguir golpeandome, esta sería ya su segunda pelea en esta noche.
Este es el chico que le había hecho daño a Nick, y si puedo hacer algo en venganza, lo haré. Esta es mi oportunidad. Con una fuerza que desconozco que tuviera, intercambio posición, ahora yo estaba encima de Bill, lo golpeo una y otra vez, hasta que su boca sangra, lo odio, lo odio por lastimar a MI hermano. Bill no se merece a alguien como Nick. Ni siquiera Lil.
Me levanto dejando casi inconsciente a Bill, no me había dado cuenta del círculo de personas que había a mi alrededor. Hice caso omiso de ellas y me dirigí a Lil, sabiendo que en cuanto pudiera, ella iba a ir a los brazos de Bill, al pobre de Bill.
-¡Y tu! ¡Piensa las cosas! ¡Te estas portando como lo que no eres! ¡Una perra!- le dije con una gota de odio y mil litros de furia.
Me salgo de Bar, aún no quiero regresar a la normalidad, quiero ver que sucedió después de eso, porque estoy seguro de que esto influirá en en el futuro, bueno, en MI presente.
Tomo un taxi, le pido que me lleve a la estación de policías, donde es probable que se encuentre Nick en estos momentos de mi visión, aún que ahora estoy pensando que esto ya no es una visión, esto es el pasado.

Edmond MaxonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora