Emma (Ken Ryuguji)

Capítulo 17

  Nuestra protagonista ya estaba volviendo a su hogar, había logrado disculparse con el Haitani mayo antes de que llegara la comida, el chico no se enojó con ella, en cambió la entendió porque había reaccionado así, pero tampoco era como si pudiera quejarse y habló con ella para que no sintiera mal. Rindo no había vuelto en lo que estuvo allí, por lo que no pudo conocerlo e interactuar con él.

   Ahora caminaba a paso lento tratando de esta vez -si- mantener sus ideas despeadas, esta vez no tendría a los Haitani detrás de ella para ayudarle, en parte se los agradecía, pero sabía que eran del bando contrario y podría haber sido una trampa para acorralar a Toman. Quitó esas ideas de su cabeza, la habían ayudado y eso era lo único que importaba de momento, no habían intentado nada en su contra y lo apreciaba.

  Choco con alguien, inmediatamente se disculpó y quiso seguir con su camino, pero una mano la tomo de la muñeca. Volteo , encontrándose con su amor fallido, negó con la cabeza y tato de huir cosa que el chico no se lo permitió.

  —¿Huiras de mí?-. Preguntó mirándola a los ojos.

  —Huyes de mí todo el tiempo y nadie te dice nada-. El contrarió bufó.

  —Por supuesto que no, tu ni siquiera te me acercas-. Encaró.

  —Oh, claro, ¿Entonces nunca de pusiste a pensar en quién se distanció primero? Parece que siempre soy yo la de la culpa, ¿No? Yo no puedo hacer más que culparme todo el tiempo porque nuestra amistad se haya deteriorado, cuando seguramente tú te lo pasas por los huevos-. Escupió.

  —¿Piensas que a mí no me duele? En cuanto empecé a demostrar mis sentimientos por Emma te aleaste de mí en ves de apoyarme-. Reclamó.

  —¿¡Y quién mierda me apoyaba a mí? A diferencia de Emma o de ti, yo siempre estuve para acompañarte y estar contigo, pero claro, tu me dejaste de lado como si nada y encima tienes el descaro de culparme de todo a mí. Desde que nos conocimos demostré lo que sentía, pero no eres más que un ciego que vela solo por sí mismo-. Finalmente se soltó y se dio vuelta, encontrándose con Emma y Mikey mirándolos sorprendidos —Permiso-. A paso rápido se perdió de la vista e los demás.

...

  Había desaparecido nuevamente, pero esta vez no estaba haciendo una escena, más bien arreglaba sus cosas con la ayuda de los hermanos Haitani para que pudiera irse sin problemas. Sus días se basaban en estar con su abuela, Ran y Rino, que por cierto los tres se lavaban muy bien. Hablaba de vez en cuando con Mikey o iba a cuidar a Mana y  Luna, pero no más que eso, no había nada realmente importante en todos esos días.

  ____ se la pasaba corriendo de un lado a otro, quería tener todo bien preparado para partir sin problemas.

  —____, cielo-. Le habló su abuela del living —Ven un segundo, quiero hablar contigo-. La chica bajó velozmente las escaleras para ir con ella.

  —¿Qué paso, abu?-. Pregunto una vez que se sentó junto a ella.

  —Hace días quería hablar sobre esto contigo pero no encontraba el momento-. La anciana soltó un suspiro —Sabes que no me queda mucho tiempo en este mundo, ¿No?-. ____ realizo una mueca y asintió, se sentía mal por dejarla solo justo ahora  —No quiero que te sientas culpable por irte, de hecho estoy feliz de saber que puedes se independiente sin necesidad que yo este cuidando de ti-. Sus corazones se apretujaron dentro de sus pechos, ____ se iría el día siguiente y no sabían si volverían a verse —Te amo con todo mi corazón, cielo-. La apretó contra ella —Estoy eternamente orgullosa de ti, sé que serás una gran mujer cuando crezcas, incluso lo eres ahora-. Las lágrimas empezaban a desbordar sus ojos.

  —Abu-. Sollozó abrazándola lo más fuerte posible.

  —Haría un pacto con Dios para que no sufras nunca más, pero es imposible-. Beso su cabeza —Mereces lo mejor del mundo y estoy segura que lo tendrás, pero por lo que más quieras-. Volvió a suspirar —No dejes de de amar, amate a ti, ama a los que te rodean, eres una chica tan pura que estoy segura en que no dudaras en hacerme caso-. Acarició sus cabellos y se separaron un poco mirándose a los ojos —Mejor deja de escuchar a esta vieja y vamos a cenar tranquilas.