El Es Gris.

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Pete Phongsakorn.

La perfecta definición de un bicho raro cualquiera. Abandonado por sus padres y acogido por sus abuelos, esa fue la crianza de Pete durante veinte años.

Años donde había desarrollado varios trastornos; ¿pero quien era el para poder culpar a sus abuelos por los echos? Nadie.

Pete nunca fue a la escuela, solamente tenía algunos conocimientos básicos que su abuela y su abuelo le habían enseñado. Aunque desde muy temprana edad Pete daba señales de que sería un niño especial, no atendieron a los sintomas y lo dejaron pasar.

Sin embargo, los únicos que no dejaban pasar cada una de las debilidades de Pete, eran los niños con los que era obligado a convivir. Pues estos a menudo se burlaban de el asustandolo o haciendo que se extraviara por el parque. 

La niñez y parte de la adolescencia de Pete estuvo llena de malos tratos, miradas de asco y discriminación por parte de todos. Aún así, Pete no era tonto y sabía que tarde o temprano llegaría el momento en que todo aquello acabaría.

Sin embargo, los abusos llegaron aún más, después de que se descubrió que era Gay. Algo simplemente inaceptable, una enfermedad, una aberración. 

Pete era considerado el pecado encarnado en persona.

Eso, hasta que ambos abuelos se vieron en la necesidad de vender a su nieto a un tipo que prometió darles mucho dinero y estabilidad a sus vidas. Sin pensarlo dos veces, ambos adultos entregaron a Pete, el cual se fue dentro de una carroza observando el cielo gris con una sonrisa, pero varias lágrimas rodando por su rostro.

Pete fue llevado a unas habitaciones que estaban debajo de una iglesia. 

En el lugar no solamente se encontraba el, había varios chicos, mujeres, niños e incluso niñas, todos solamente portando ropa interior, luciendo sucios y con varias heridas adornando sus cuerpos. 

Algunos corrían con peor suerte que otros, pues había una que otra persona o niño encadenado cerca de una cama donde se encontraba el padre de la iglesia fumando alguna droga mientras otras personas de la habitación servia el licor en su copa de oro.

Pete intentó escapar, sin embargó fue jalado del pelo y obligado a participar en una orgía donde estaban todos los candidatos a ser padres de iglesias.

"Bienvenido a la salvación de Dios." Fue lo que cada uno de los ocho hombres que lo habían violado decía después de venirse por ultima ocasión sobre el cuerpo de Pete, el cual en cuestión de horas se encontraba lleno de heridas, hematomas y con un fuerte sangrado viniendo de su trasero.

Durante más de seis meses, Pete vivió aquel tormento día tras día, puesto que gracias a su cuerpo delgado se había convertido en el favorito, sin embargo un día después de que los militares intervinieran, encontrándolo a el y a varias personas más, junto con los cadáveres de aquellos que no consiguieron ver la luz del día una vez más, fueron sacados.

Todos irian a la hoguera, sin embargo Pete fue más inteligente que los demás y logró escapar y volver a su hogar, encontrando la casa donde solía vivir deshabitada.

"Chico, no insistas, mataron a los dueños del lugar por tener conexiones con las personas equivocadas." Aquella anciana negó y se retiro, dejando a Pete en shock tras la noticia. Ahora estaba solo.

Días después de aquello, fue encontrado y secuestrado por los mismos tipos que violaban de el cada día, sin embargo el ya sabía como escapar de ellos, así que cuando solamente un bastardo estaba violando de el, fue que tomó la botella de vino y la quebró en su cabeza, rápidamente se liberó del amarre con el que lo tenían y salio de aquella habitación gris. 

El Karma de la locura 《VegasPete & BibleBuild》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora