El tiempo pasaba y entre más días pasaban, más niños había en el taller donde Vegas acostumbrada trabajar, mientras Pete cuidaba de ellos.
A la compañía de Pocky se le había añadido Natt, Khen y Sunny.
Natt era de los más pequeños, con tan solo 8 años de edad, mientras que Khen tenía 10 años y Sunny 7 años.
Para Pete lidiar con los cuatro niños al mismo tiempo resultaba estresante, por el simple hecho de que los cuatro eran totalmente diferentes.
Sunny era rubia y delicada, que intentaba cuidar de todos. Khen era un luchador por naturaleza y en cada oportunidad intentaba pelear con Natt. Natt era tranquilo e inocente, mientras que Pocky era el que observaba todo al igual que Pete.
Un día en el que Vegas estaba trabajando en un Endo, escuchó un fuerte golpe viniendo desde la amplia habitación en donde dejaba que los niños y Pete convivieran, para después escuchar un silencio y varios lloriqueos.
Con frustración, Vegas dejó su trabajo de lado y fue a la habitación, encontrando a Natt en el piso con un golpe y sangrado viniendo de su ceja, con un tubo de metal a un lado y a Pocky intentando calmar a Khen.
"¡Es que míralo, no puedo con el!" Grito Khen mientras intentaba pegarle nuevamente a Natt.
"¡Pete!" Grito Vegas con enojo, pues en la habitación no había rastro de Pete.
"El esta e-en la esquina..." Susurró Sunny con miedo, mientras intentaba calmar el llanto de Natt.
Al instante Vegas fue a buscar a Pete, encontrándolo hecho bolita en la esquina de la habitación llorando.
"¡Eres un maldito!" Grito Vegas con rabia al mismo tiempo que Pete caía a un lado por el fuerte golpe que había recibido de parte de Vegas. "¡Un solo trabajo tenias, cuidar a mis chicos... ahora Natt esta herido!" Vegas levantó a Pete jalandolo del cabello. "¿Qué harás bastardo?... Necesito a los niños en perfecto estado ¿Qué harás para remediarlo?"
Pete entre sollozos movió su mano al miembro de Vegas, el cual aprisiono su cuello con una de sus manos antes de abofetearlo. "Eres un maldito pervertido..." Vegas iba a golpear nuevamente a Pete, pero vio como los niños lo veían con miedo. "Si pelean, los castigo..." Sentenció Vegas antes de salir de aquella habitación jalando a Pete del cabello, importandole poco sus lágrimas, o si se hacía daño a la hora de caminar, pues lo hacía torpemente y sus pies estaban descalzos.
Pete fue llevado hacia la habitación de Vegas, por primera vez en todo el tiempo que llevaba en aquel lugar vio la habitación donde Vegas dormía y soltó un pequeño jadeo al ver que la habitacion estaba llena de cadenas, esposas, cuchillos, desarmadores, etc. Además de que el color negro y el rojo predominaba en esta. Pete trago saliva, pues no sabía si estar ahí era bueno o malo.
"Te portaste mal Pete... muy mal..." Susurró Vegas mientras lo desvestia.
"Khun Vegas..." Susurró Pete con miedo, pues el simple toque de Vegas en su piel lo estremecía.
"... y tienes que pagar..." Con una sonrisa que Pete no pudo ver, fue que Vegas le dio un latigazo a Pete detrás de la rodilla, mandandolo directo al suelo con un chillido.
Tan pronto como el cuerpo de Pete tocó el suelo, Vegas comenzó a golpearlo con un cable, dejando grandes marcas por toda su espalda y trasero, mientras Pete sollozaba, pero no hacia nada por resistirse.
De repente, Vegas volteo a Pete, dejándolo boca arriba. Vegas sonrió al ver los ojos llorosos y todo el rastro de lágrimas que había en el rostro de Pete. Vegas amarro las manos de Pete con un cincho de plástico, lo suficientemente fuerte como para dejar una marca.
Vegas paso el cable por el cuerpo desnudo de Pete, mientras pequeños espasmos invadían al menor pues el entumecimiento de su espalda iba desapareciendo y el dolor se hacia presente.
"Eres un pecado... yo amo los pecados..." Murmuró Vegas comenzando a golpear el cuerpo de Pete mientras esté mordía sus labios para no dejar salir sus gritos de dolor.
Después de que Vegas dejará el cuerpo de Pete bastante golpeado y sangrando, fue que quito el cincho y acaricio el rostro de Pete, viendo con detenimiento el rastro que las lágrimas había dejado y el daño que se había echo en sus labios. Vegas, al ver los labios lastimados de Pete dejó un pequeño beso para después escupir.
"Pete... Natt no la paso bien... ese golpe va a dejar una cicatriz, es injusto que por tu descuido Natt pase por algo así ¿no crees?" Pete asintió sin fuerzas. "Descanza, Pete." Vegas sonrió antes de dar un fuerte golpe con una cadena a Pete, el cual lo dejó inconsciente y con la herida sangrando.
Después de aquello, Vegas salió de la habitación y llevó a cada niño a su habitación, hasta que llego el turno de Natt, el cual evitaba a toda costa llorar. Vegas lo tomo entre sus brazos y lo consoló, para después curar su herida y llevarlo a su habitación, donde se espero a que durmiera, para después salir a su habitación y curar las heridas de Pete.
Al terminar, Vegas recostó a Pete en su cama, al ver el estado de Pete, supo que no podía cuidar de los niños por algunos días, hasta que sus heridas sanaran un poco para no asustar más a sus chicos.
"Mierda..." Murmuró Vegas mientras suspiraba al ver el cuerpo de Pete, antes de salir de la habitación y volver al taller para continuar con las estructuras de los Endo's. Vegas estaba trabajando en el movimiento de los ojos y los movimientos de la mandíbula, la cual podría funcionar bien si no se abriera y soltara resortes por doquier.
A la mañana siguiente, a Vegas le tocaría cuidar de los niños, por lo cual no trabajaría en el taller. Así que esa mañana fue a comprar unos peluches y una muñeca. Pero grande fue su sorpresa cuando al llegar vio como Pete estaba cocinando y cuidando de sus chicos. Por alguna extraña razón, eso hizo sentir mal a Vegas.
En cuanto los niños vieron a Vegas, se apegaron a las piernas de Pete, con miedo sin embargo este al ver lo que Vegas llevaba entre sus manos los empujó un poco.
"Tranquilos, creo que Vegas trae algo para ustedes..." Vegas asintió y los niños un poco temerosos fueron hacia el.
Vegas fue entregando a cada uno los peluches, hasta que llego el turno de la Rubia.
Sunny no sabía que hacer, así que solo bajo la mirada. Al instante Vegas levantó el rostro de la pequeña y la miró a los ojos.
"Nunca le bajes la mirada a nadie, ¿oíste?" Sunny asintió y abrazo a Vegas, el cual quedo estático, así que Pete llego y separó a Sunny.
"Creo... que este es para ti... vamos a que juegues con el." Habló Pete entregándole la muñeca a Sunny.
Mientras Pete jugaba y cuidaba de los niños, Vegas pensaba en porque aquello se sintió bien...
Vegas por un momento pensó en aquellos niños que uso de conejillos de indias y por un momento comenzó a sentirse mal.
Maldita sea, había matado a niños inocentes por un estúpido sueño frustrado...
Vegas estaba en su punto de debilidad. Sin darse cuenta, comenzó a llorar. Vegas no estuvo consiente de ello hasta que sintió el cálido abrazo de Pete sobre su cuerpo, el cual rápidamente aparto de él.
De un momento a otro, Vegas dejó de llorar y comenzó a sonreír para después reír.
Debía acabar los Endo's lo más rápido posible o se volvería más loco.
Pete simplemente observo como Vegas iba nuevamente hacia el taller donde aquellos trozos de metales estaban.
Aunque Pete sabía que había algo que no estaba bien con Vegas, Pete aún quería estar con él, ver cual seria el resultado de aquellos trozos de metal en los que tanto tenía interés y sobre todo, saber si algún día Vegas lo miraría de la misma forma en que el lo hacía.
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El Karma de la locura 《VegasPete & BibleBuild》
FanfictionEl Karma de la locura... Tarde o temprano volverás al inicio y recibirás tu castigo... En esta vida o en la próxima... pagaras por tus actos. ~As.