Capítulo 9|| "Libera tensiones"

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Me encontraba observando las vistas desde la torre Black, una de las más importantes de la ciudad. Ese apellido tomaba cada día más poder y se iba asentando en el mundo empresarial, no podía negar la forma en que arrasaba y continuaría haciéndolo, más si ahora mi familia se sumaba.

Aunque no me gustaba nada de lo que estaba ocurriendo, había decidido mantenerme neutral en estas reuniones. Cómo la que estaba llevándose a cabo en este mismo momento: mis padres y Alya se encontraban sentados en una amplia mesa de vidrio mientras esperábamos a los dichosos Black.

Amaban hacer entradas y yo estaba harta de ellas. Por eso estuve recorriendo la oficina en la que nos dejaron. Noté la molestia de mi padre al verme caminando de un lado a otro, por eso me crucé de brazos y apoyé mi peso contra una pared. No podía quedarme sentada.

—¿Cuánto más tardarán?—protesté—Ya me están...—me vi interrumpida al oír como la puerta se abría: primero observé al tío de Eros entrar con una enorme sonrisa, seguido por Maddox que se acercó a mis padres queriendo hacer un papel de chico bueno al cual no le creí para nada.

Estaba notando que me molestaba todo lo que hacían. Especialmente hoy.

Maddox se sentó junto a Alya, no sin antes saludarme con la mirada. No habíamos vuelto a hablar respecto a la situación del restaurante y ya notaba una intensidad más peligrosa en sus ojos. Eros era otra cosa, él no saludó a nadie y solo dejó caer su cuerpo en una silla.

—Bueno...—mi madre comenzó una vez que todos nos ubicamos en nuestros lugares—Creo que es importante ir delimitando algunos aspectos importantes para la boda.—Yo rodé los ojos y apoyé mi espalda contra la silla. Entendía la parte en la que tenia que apoyar a mi familia y todo, pero no sabía por qué debía estar presente en ente tipo de reuniones—Creí que podríamos celebrarla en el hotel Plaza, es muy amplio y tiene excelentes criticas—comentó y comenzaron a discutir con el padre de Maddox sobre aquello. Ninguno de nosotros o siquiera los que se casarían hablamos. Era todo decisión de los adultos.

—Yo me encararé de todo lo necesario para que salga perfecto—murmuró el señor Black—Quiero que disfruten de su noche y no deberán preocuparse por nada, pero será necesario que vayan algunos periodistas y fotógrafos.

—¿Periodistas? ¿Para qué?—Maddox inquirió.

—Es importante que haya un registro de la unión, solo estarán allí ustedes no hablaran con nadie.

—Otra cosa—mi mamá interrumpió con una pequeña risa, haciendo que la mirada fría de Maddox se posara en ella—¿Luna de miel? Tendremos que pensar en eso ¿no creen? Los periodistas estarán interesados.

—¿Qué dicen de la playa?—murmuró mi papá tomando unos papeles—Estuve viendo unos lugares paradisiacos que les encantarán...

¿Tampoco les dejaran elegir a donde quieren irse de luna de miel? Esto estaba siendo pesado para mí, por lo que decidí cerrar con los temas que no me involucraban y es por eso que carraspeé y me levanté con una sonrisa llamando su atención.

—Estuve analizando todo el tema de los anfitriones y tuve unas cuantas ideas que me gustaría mostrarles—comenté acercándome hacia donde había una pantalla que programe anteriormente para enseñar una presentación que estuve diseñando—Pensé en dar algunas palabras en la recepción, usando un estilo gracioso para animar el momento y luego en la cena ya dar un discurso más serio para Maddox y Alya, y...

Eclipsados © 1ºDonde viven las historias. Descúbrelo ahora