Eclipsados © 1º

Capítulo 17|| "Entre aeropuertos y tormentas"

Me levanto escuchando Taylor Swift.

Ya que el día ha llegado. Mi viaje a Italia, en donde conoceré muchos paisajes, comidas, gente...me siento genial.

Luego de pasar los últimos días sin mucho drama social, preparando los exámenes y trabajos me siento tranquila para partir y con mucha ansia. Viajar sola al extranjero es un gran desafío, más para lo que fui encargada.

Tengo todo mi itinerario preparado. Me tomaré un vuelo directo de casi diez horas a la ciudad de Roma, una vez allí me dirigiré al hotel donde cenaré en la habitación y dormiré. A primera hora de la mañana tengo que ir a presentar todo el papeleo sobre la empresa y eso es lo que me genera más nervios. Porque la entrevista con el diseñador para el vestido de Alya me parece algo muy fácil, quieren medir unos últimos retoques y hacer los detalles perfectos que mi madre pidió. La parte mala de eso es que yo tendré que ser su conejillo de indias.

No estoy preocupada por la situación ''Boda'', ya que cuando regrese aquí tendré una semana para terminar de cerrar todo. Lo que implica que falta cada vez menos para librarme de los Black. Y con mucha suerte tendré las vacaciones desocupadas, en las cuales me propuse intentar relajarme y dejar a un lado mis preocupaciones u orden metódico que me persigue día y noche. Una escapadita a la playa...o cualquier cosa fuera de la ciudad me vendría como anillo al dedo.

Hace rato no tengo tiempo para mí, propiamente dicho. Pensando que este año había comenzado con una idea totalmente diferente de cómo estaba realmente sucediendo ya no estaba segura de si armar planes a largo plazo iban a ser fructíferos...

De todas formas, no puedo concentrarme en eso en este momento, estoy revisando si tengo todas las cosas necesarias para irme al aeropuerto antes de darme un buen baño.  La sonrisa no se me borra de la cara, desde que abro la ducha hasta que siento el agua correr por mi cuerpo, mientras me seco el cabello y termino de vestirme.

Soy una chica que ama viajar, en su momento no lo disfrutaba tanto. Los viajes familiares y todas esas cosas, pero le encontré el gustillo y ahora cada vez que lo hago me llena el corazón de alegría.

Una vez preparada, reviso todo nuevamente y me despido de Kate quien se va a quedar a cuidar todas mis cosas, como siempre.

—Deja que te ayude con eso—Newt me ataja en la entrada de mi edificio, tomando mi valija para llevarla al maletero. Fue muy lindo en ofrecerse a llevarme al aeropuerto.—Joder sí que está pesada...—me comentó mientras yo dejaba mi bolso de mano en los asientos traseros. Me acerqué a él y le dejé un beso en la mejilla.

—Te avisé anoche, yo no soy de equipaje liviano. Nunca sabes que puede pasar y debo estar preparada—murmuré contra sus labios, donde dejé otro beso.

—Bueno...era esperable de ti—murmuró entre besos, y yo le di un leve manotazo en el brazo separándome—Venga, vamos que no quiero que llegues tarde.—dijo divertido acompañándome a subir a su coche.

Me reí como boba cuando me hizo una mueca detrás de la ventanilla, antes de subirse a su lado. Con Newt me sentía todo el tiempo embobada...era inusual en mi.

—¿Qué quieres que te traiga?—le pregunté cuando ya estábamos en camino—¿Chocolates? ¿Pasta?

—No creo que te dejen traer pasta—volvió a reír y me dio una rápida mirada—No necesitas traerme nada en particular, con que tus pases un buen rato es suficiente.

Con una sensación de mariposas en mi estómago y un calor subiéndome a las mejillas me concentré en mirar el camino frente a nosotros. Newt al notar mi repentino nerviosismo tomó mi mano entre la suya y la dejó descansar sobre mi regazo. Había elegido un atuendo tranquilo y muy cómodo para el avión: unos leggins negros y una playera de color blanco clásica un poco más grande que mi tamaño.