Eclipsados © 1º

Capítulo 12|| "Problemas entre cámaras"

Tuve que hacer algunos malabares para poder acomodar el desayuno en mi cama sin hacer un desastre. Newt aun dormía tranquilo y me daban ganas de mordisquear su rostro de lo tierno que luce.

Mi día debía mantenerse alegre lo máximo posible hasta llegar a la miserable reunión a la que tenia que presenciar por la noche, donde lamentablemente Newt no podía asistir y al menos salvarme de ese sufrimiento. Me concentré en el delicioso desayuno que preparé y me costó un rato. Además, hoy era mi gran regreso a la universidad, estaba emocionada.

Fue cuando estaba terminando de servir el café en una taza que se desperezó y me observó con los ojos entrecerrados.

—¿Sigo soñando?—me preguntó haciéndome sonreír.

—Me desperté antes y decidí hacer algunas cosas—justifiqué mientras el se acomodaba. Yo ya me encontraba bañada y con el atuendo elegido para ese día. No había dormido muy bien, pero sentir la caricia de Newt en mi muslo descubierto lo recompensó.

—Voy a deberte un desayuno de este nivel—me dijo, encantado con cada bocado—¿Cómo es que eres tan buena en la cocina?

—¡Es verdad! ¡Tú no conoces todas mis buenas cualidades! —bromeé y bebí mi café—No lo sé, empecé a cocinarme sola cuando me mudé aquí...de todas formas no es demasiado—respondí, restándole importancia. Solo había buscado como cocinar un scon en youtube, pero luego todo lo demás fue sencillo.

—Claro—se rió de mi—¿Te molesta si uso tú ducha?

Lo miré con mala cara. ¿Porqué tenia que ser tan respetoso?

Cada día me gusta más, lo admito.

—Siéntete en casa—le dije, aunque ya había usado la ducha previamente. Me sonrió y dejó un beso en mi frente cuando pasó por mi lado. Yo terminé mi café y observé un rato las vistas de la ciudad.

Mi energía estaba canalizada. Era como una especie de meditación que me relajó y más lo estuve cuando sentí los brazos de Newt rodearme por detrás, permitiéndome descansar mi espalda en su pecho. No lo había oído salir de la ducha.

—¿En que piensas?—me preguntó, pero yo solo podía sentir sus brazos y algunas gotas de agua que aun recorrían su cuerpo.

—Nunca me había sentido así.—confesé

—¿Así como?

Me separé de su cuerpo y lo observé ponerse su camiseta. No sabía lo que sentía exactamente, así que me era difícil transmitirlo, pero Newt me transmitía paz y era lo que necesitaba.

—Me conoces, siempre estoy con mil cosas en la cabeza...pero desde que tu y yo pasamos, no lo sé. Me siento alegre todo el rato, o al menos cuando estás cerca...¿es relajante?—intenté decírselo como pude y salió todo como un remolino, pero Newt me sonrió.

—Te agradezco el cumplido y me encanta que te pase eso. Yo, por otro lado estoy cada segundo pensando en ti y queriendo que estés a mi lado...aunque admito que cuando estudio puede que no, pero me entiendes...—dijo y solté una pequeña risa antes de acercarme a él.

—Comenzamos algo que no sabemos si podremos controlar—le susurré, cerca de sus labios.

—¿Y, por qué quieres controlarlo? — me refutó, para luego besarme.

Newt me enviaría de nuevo al hospital. Sus manos se habían posado en mi espalda baja para acercarme más a su cuerpo y yo me perdí en sus labios atrayéndolo a su vez, más cerca por su cabello. Besaba increíble y lo peor de todo es que estoy segura de que lo sabe.

De todas formas, luego de una larga sesión de besos llegamos a la universidad con tiempo. Entramos juntos, pero tuvimos que separarnos ya que nuestras clases no coincidían. Hice mi camino rutinario hacia la cafetería en donde pediría mi querido café helado, Etta me vio y me saludó con la mano ya sentada a un costado, me pareció extraño que Beck no estuviera con ella, pero no le di muchas vueltas.