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𝟎𝟎𝟗. el campanario ─────────────
Leah
Mi hermano intentó correr hacia la sheriff lo más rápido que pudo, yo estaba totalmente inmóvil. Vi como Rafe seguía apuntando a John B con la pistola, evitando que ayudara a Peterkin.
—No se mueva, tranquila— susurró mi hermano intentando tapar la hemorragia pero eso no evitó nada.
—Rafe... mírame por favor... Rafe— dije, tratando de llamar su atención pero él seguía fijando la mirada en mi hermano. Sarah no tardó en caer al suelo, estaba llorando. Nadie realmente se esperaba que ocurriera algo así.
—Lo siento— dijo mi hermano mientras veía ciertas lágrimas caer de sus ojos, no podíamos salvarla, se iba a morir.
—Llama, pide ayuda— susurró la sheriff, forzando todo lo que podía. John B iba a coger la radio pero Rafe se acercó hacia él aún con la pistola en sus manos.
—Ni se te ocurra— definió, apuntándole en la cabeza. Yo caminé hacia él, colocándome en frente de mi hermano, sintiendo como ahora Rafe me estaba apuntando a mi, justo en el pecho.
—Rafe, para por favor— susurré, él me miró, su mano comenzó a temblar. —Rafe tu nunca has sido así, por favor, dame la pistola— aclaré.
Sus ojos se clavaron en los míos, estaba segura que el Rafe dulce que conocí seguía ahí dentro, el que no era un gilipollas, pero a veces no todo sale bien y ahora mismo Rafe necesitaba ayuda. Cortó el contacto visual, volviendo a apuntar a John B. Esto no iba a acabar nada bien.
—No lo intentes imbécil— le repitió a mi hermano. Ward llegó hasta ellos y le quitó la radio pero incluso así, no logró tranquilizar a Rafe, él me volvió a mirar.
—Baja el arma Rafe— le dijo su padre pero el tenía su mirada fija en mí mientras apuntaba a mi hermano.
—Solo si me besas— comentó de forma simple. Me quedé incrédula ante sus palabras, no podía besarle, no otra vez.
—Rafe... no puedo hacer eso...— trate de hacerle entrar en razón pero me interrumpió antes de que dijera algo más.
—¡Hazlo!— gritó, delante mía.
—¡No puedes obligarla!— gritó John B. Mi hermano se levantó para venir a mi lado pero Ward lo detuvo, nadie nos iba a ayudar y no sé cómo acabaría esto. —¡No puedes dejar que lo haga!— le espetaba a Ward. —¡Déjame ir al lado de ella!— insistía, pero parecía que estaba sola en esto.
—Todo depende de ti, princesa, si me besas soltaré la pistola— dijo Rafe ignorando a los demás. —Todos ganan.
—Rafe no puedo besarte— definí, segura. No sería nada bueno para ninguno de los dos.
