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Riff se fue al bar, al llegar se sentó junto a la barra y le dio un largo trago a una botella de cerveza.

-Oye -dijo Fangs acercándose a él- ¿Estás bien?

-Si.

-¿Pasa algo?

-Mis papás están actuando como dos niños.

-¿Que hicieron?

-Papá y su esposa se van de viaje el fin de semana por trabajo y no quiere que Sidney se quede sola, así que le preguntó a mi mamá si puede cuidarla, ella dijo que no y comenzaron a gritarse. De todos modos le dije a mi mamá que no me importa si ella quiere, Sid se quedara con nosotros, no quiero que se quede sola.

-Está bien, es lo correcto.

-Lo se -suspiró-

Fangs le dio una calada a su cigarrillo y mientras dejaba el humo salir, lo miró fijamente.

-Te pasa otra cosa.

-No -rió- es eso. Ya lo sé, es estúpido.

-¿Qué te pasa?

-Nada.

-Dime.

-No.

-Somos familia. Confía en mí.

-Me gusta alguien.

-¿Y?

-No es una serpiente.

-¿Y?

-Y es de esas personas del lado norte que piensan que las serpientes somos malas, y que dicen estupideces de nosotros. Y me hizo sentir mal con un comentario así.

-Y esta persona...¿Es una chica?

Riff bajó la mirada y miró a su alrededor.

-S-sí.

-Bien. Ven conmigo -dijo y lo tomó del brazo-

Lo llevó al patio trasero en donde no había nadie, Riff estaba algo confundido.

-Dime la verdad.

-Es un chico. Pero no puedes decirle a nadie, por favor. Mis padres no saben, si Tony se entera no me dejará en paz y todos me verán de otra forma y-

Entonces Fangs lo abrazó.

-Tranquilo -murmuró- estarás bien. Y yo no le diré a nadie.

-Gracias.

Los dos se sentaron en el césped y Fangs rió levemente.

-¿Qué? -Riff cuestionó-

-Entonces si tuviste sexo con Joaquin.

-Cállate.

En el lado norte del pueblo, Reggie estaba en su cama, mientras Archie se acostaba en un colchón en el suelo.

-¿Quieres venir a ver la práctica el lunes? Te extrañamos.

-No -dijo y tomó su almohada para abrazarla- estoy bien.

-Bien. Ya vengo, iré al baño.

-Ni lo pienses.

-Solo quiero-

-No.

-No iba a-

-No.

-Y si-

-No. Si quieres molestar a mi hermana, al menos espera a que sea de día.

-Reg, a mi en serio me gusta.

-Es lo que dicen todos -dijo y cerró los ojos- por favor, deja a Ally en paz, es una niñita.

-Tiene casi dieciséis.

-Tiene quince. Es una niña. Y tu tienes casi dieciocho, así que basta. ¿Si?

-Si -bufó- buenas noches.

-Buenas noches.

Los dos se durmieron y a la mañana siguiente, al despertar, Reggie no vio a su amigo. Suspiró y tomó sus muletas para bajar las escaleras y entrar a la cocina, en donde él y Ally desayunaban en la mesa.

-Buenos días, Ally -dijo sin mirar al pelirojo-

-Buenos días.

Se sentó junto a su hermana con una taza de café y Archie lo miró.

-No puedes enojarte conmigo.

-Si puedo.

-Me dijiste que cuando sea de día podía molestar y ahora es de día.

-¿Me dejas hablar con mi hermana?

-Sí -suspiró-

Salió de la cocina y Reggie acarició el cabello de la menor.

-A él le gustas, no le sigas la corriente, es peligroso.

-¿Le gusto? -dijo con una pequeña sonrisa-

Su hermano suspiró.

-¿A ti no te gustaba ese chico de tu clase?

-Sí. Pero yo no le gusto a él, creo.

-Crees.

-Pero le gusto a alguien -dijo con ilusión- yo no le gusto a nadie, Reg, nunca.

El mayor la abrazó y besó su frente.

-¿Me prometes que si están solos no lo dejarás acostarse contigo?

Ella asintió.

-¿Dejarás la puerta abierta?

-Sí.

-¿Estás segura de que esto es tan importante?

-Reggie, ni a mis papás les caigo bien. Jamás creí que podía gustarle a alguien.

Él la abrazó de nuevo y suspiró.

- Te amo, no dejes que te toque del cuello para abajo.

-Bien -rió-

Ella se levantó y salió de la cocina, y Reggie suspiró de nuevo y tomó su celular.

Riff.

Necesito que hablemos
en serio, como adultos.

avísame cuando puedas.

SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora