Secret

26

Reggie llegó a la casa de su amigo, Ethan. La madre de este le abrió la puerta e instantáneamente lo abrazó.

-Lo siento tanto, Reggie.

-Gracias por dejarme venir.

-Tranquilo, puedes quedarte cuanto necesites, además, Ethan te ama.

Él sonrió.

-Entra ¿Quieres beber algo caliente?

-No,gracias.

-Bien. Si quieres puedes ir a despertar a Ethan, fingió que se sentía mal para faltar a clase.

Reggie rió y subio las escaleras, al pasar viendo todas las fotos de la familia, las lágrimas comenzaron a subir. Se las tragó, y entró a la habitación.

-Hola -dijo entrando- tu mamá piensa que estás dormido.

Él negó y se tapó hasta el cuello.

-¿Por qué tu papá es malo?

-Bueno, él no es malo, solo a veces se enoja mucho y hace cosas feas.

-No me gusta.

-A mi tampoco, enano.

Se acostó junto al pelirrojo, y él lo abrazó.

-Te extraño a veces.

-Yo a tí, enano.

-Mis papás no entienden que necesito dormir con la luz prendida.

-Tranquilo, ahora estoy aquí.

Él sonrió y Reggie tomó un peluche del suelo.

-Que lindo.

-Se llama ililo.

-Ililo es hermoso.

-Sí. Además es bombero.

-Eso es genial.

-Yo lo quiero tener.

Reggie se lo dió y él lo abrazó.

-¿Quieres desayunar?

-No, ahora no.

-Bien. No pasa nada.

Ethan se talló un ojo y Reggie lo abrazó.

-¿En donde dormiste anoche?

-Un chico me llevó a un lugar seguro.

-¿Tu novio?

-No, no tengo novio.

-¿Él te gusta?

-Ethan...

-Quiero saber.

-Sí, él me gusta.

-¿Y tú le gustas?

Él negó con la cabeza, sus ojos se cristalizaron y comenzó a llorar silenciosamente.

-Lo siento,no quise que estés mal, Reg.

-No es tu culpa. Yo no le gusto.

-No llores por eso. A otros si le gustarás.

Reggie negó de nuevo, mientras su amigo lo abrazaba.

-No me importa, a mi me gusta él.

-Lo sé -suspiró- tranquilo.

Mientras Reggie era contenido por su amigo pelirrojo, Riff entraba a su casa, en un pésimo estado.

-¿Que pasó? Te ves horrible -dijo su hermano mayor-

-Vete a la mierda.

En un intento de caminar hacia la escalera, se tambaleó y se agarró de la barandilla.

-¿Estás ebrio? ¿En donde estabas?

-Cállate.

Entonces su madre bajó las escaleras y lo miró.

-¿Por qué no estás en la escuela? Dios, apestas a cerveza.

-Mamá -dijo y sus ojos se cristalizaron- no me odies.

-¿En dónde estabas?

-Nadie me quiere.

-Dios -suspiró- ven -dijo tomando su mano-

Lo llevó a la cocina y él se sentó en una silla. La ojiazul le dio un vaso con agua y besó su frente.

-Respira, no hay porqué llorar.

-Si hay.

-Si, el castigo que te ganaste por llegar ebrio a las ocho de la mañana. Pero ahora no pienses en eso, ahora cálmate.

-Mamá, no tienes que odiarme -dijo con la vista distraida y movimientos vagos en sus manos- yo te amo.

-Yo tambien te amo, bebe el agua.

Él hizo lo que ella le dijo, y al terminar, la abrazó.

-¿Qué pasó? ¿Peleaste con alguien?

-No.

-¿Una chica?

Él suspiró y miró hacia abajo.

-Quiero dormir.

-Bien,ve a tu cama, pero en el camino, no te acerques a tu hermana, sabes que se asusta cuando estás así.

Riff subió a su cuarto y se acostó en la cama para taparse hasta el cuello con una manta azul. Su teléfono sonó y él lo tomó.

Katy

¿Está todo bien?

Respondeme, Riff, me
preocupas.

esthkoy bieng