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Riff despertó en la mañana y vio a Reggie durmiendo a su lado, con el cabello desordenado.

-Reggie -dijo murmurando- se va a hacer tarde.

Él negó con la cabeza soltando un quejido mientras se escondía en el pecho del ojiazul. Riff lo abrazó con una diminuta sonrisa.

-¿Sabes que si te quedas aquí quizá te encuentren?

-Quédate conmigo -dijo con la voz cansada-

-No me lo digas así. No me dejas opción.

Reggie sonrió y levantó la mirada para ver su rostro.

-¿Y si no vamos a la escuela? De todos modos ya es tarde para que vaya a entrenar.

-No vamos a faltar solo porque quieres dormir.

-No es eso.

-¿No? -dijo acariciando su cabello- Yo creo que sí.

-Bueno, no es solo eso.

Riff rió.

-¿Qué es?

El menor suspiró.

-Solo quédate conmigo hoy.

-Bien. Pero vamos a hacer algo. -dijo tomando su teléfono- En media hora vamos a levantarnos, y voy a llevarte a casa, y vas a hablar con tu papá. Y si él no cambia de parecer...

-No vas a golpear a mi papá.

-Iba a decir que iríamos con la policía pero me agrada mas esa idea.

Reggie suspiró.

-¿Y qué harán? Llamar a servicios sociales. Mi papá trabaja en servicios sociales, no funcionará.

-Bien, lo golpearé.

-Riff -bufó- no quiero volver.

-Reg ¿Él te hizo algo?

-No, no es eso. Es solo que no puedo estar ahí.

Riff respiró profundo.

-¿Que te parece si lo pensamos en media hora?

-Por favor.

-Ok.

-¿Y mientras tanto me abrazas?

El mayor rió y lo abrazó. Su cabeza estaba a punto de calmarse, y en ese momento miró a Reggie y una sonrisa se formó en su rostro.

《No, no. No puede gustarme él.》

-Reggie...sabes que esto es-

-Ya se, Riff. No hace falta que lo digas.

Él suspiró.

-Es que-

-No. Se que no te gusto, nunca te voy a gustar, jamás estarías conmigo, y esto no significa nada para tí. Pero por favor, solo quiero no sentirme solo un rato. No quiero tener que pensar en que no tengo a nadie.

-Eso no es cierto -dijo tomando su mano- no es cierto. Tu hermana te ama, tienes muchos amigos...

-Riff, no lo entiendes. Nunca vas a entender.

-¿Que cosa?

-No me importa que ellos me quieran -dijo y sus ojos se cristalizaron- quiero que tú me quieras.

-Reg...

-¿Por qué no me quieres? -rompió en llanto-

Riff lo abrazó y respiró profundo.

-Yo jamás dije que no te quiero.

-No dijiste lo contrario.

-Me parece que mis acciones hablan por si solas.

Reggie lo miró y Riff acarició su mejilla.

-Jamás estaré con un chico, Reggie. Pero eso no significa que no te quiera.

-Si me quisieras, no me ocultarías.

Riff rió levemente.

-¿Qué? -dijo el menor-

-Tú me ocultas todo el tiempo.

-Tú solo me quieres para tener sexo ¿Crees que quiero que todos sepan eso?

-¿Necesitas que te recuerde la vez que hablaste mal de las serpientes?

-Eso ya pasó.

-Claro.

-¿Sabes qué? Si tú no tuvieras tanto miedo de sentir emociones-

-¡No es eso! ¡Deberías entender!

-No lo entiendo. Yo no juego con los sentimientos de nadie.

-Te recuerdo que tú me llamaste cuando tu papá te echó, y podría no haber ido, y podría no haberme quedado aquí. Mierda, yo hasta te llevé a donde mi papá me llevaba, Reggie.

-No debí llamarte -dijo parándose- no te preocupes por mí, me arreglaré solo.

Se quitó la chaqueta y se la arrojó para salir del lugar.

SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora