Cap XIV

367 13 0
                                    

- C..co.. -respiré hondo-. ¿Cómo que hermanas? -miré con odio a Laura y después a Helena.

- Yo te lo explico, pero cálmate antes por favor. -dijo con un tono nervioso Laura.

- Hermanastras de hecho, digamos que nuestra madre tuvo su aventurilla y salió ella. -comentó Helena con cierto rencor. Por eso no pude notarlo en sus apellidos ya que solo conocía su primer apellido, que era de cada padre.

- ¿Por qué no cierras la boca? -Laura estaba enfureciéndose.

- ¿Alguien puede explicarme de una maldita vez que cojones pasa? -estaba desatada.

- Dice la verdad. -murmuró Laura.

- ¿Qué? -no pude entenderla había hablado muy flojo.

- Es cierto todo lo que te ha dicho.. -pensó sus palabras-. Helena.

- ¿Queréis venir a casa a cenar y lo hablamos? -comentó el novio.

- Claro. -respondió Laura.

- Mmm.. -yo no tenía respuesta, bueno si pero no sabía cómo rechazarla. Me negaba a volver a aquella casa-. Yo.. no creo que sea buena idea.

- Quizá mejor un restaurante. -respondió Helena, al menos ella estaba de mi lado en aquella decisión.

- Claudia. -escuché que me llamaba Laura-. ¿Y si vamos a tu casa? -hice gesto de intentar responder pero no lo logré-. Allí tienes espacio y mucho, podemos hablarlo a solas y con calma. -Laura hablaba.. dulce, Helena no sabía lo sucedido en mi casa, no sabía si habríamos dormido juntas, si habríamos echo el amor, ella no sabía nada. Que tampoco ocurrió nada, pero igualmente yo sentí que la traicionaba.

- Si va a estar incomoda mejor no. -respondió Helena. Ese día me estaba sorprendiendo más de lo normal, y no solo porque estaba de mi parte, si no porque parecía querer evitar estar cerca de mi.

- Bueno vamos si. -suspiré-. A mi casa.

- ¿Puedo ir contigo? No he venido en coche. -comentó Laura rodeando mi coche para entrar por el otro lado.

- Si.. -respondí poco emotiva-. Supongo que sí. -eso último lo dije en un tono que no pudo percibir.

Helena observaba aquella escena con odio, aunque trataba de disimularlo.

Helena era demasiado, fuerte a simple vista, la típica persona que esconde todo, es más la típica persona que ha sufrido mucho, y por alguna razón ya no confía en nadie.

En nadie, excepto yo. Eso me hacía sentir la persona más especial del mundo.

De camino le envié un mensaje a Caroline de que fuese preparando la mesa para los invitados, y por si acaso un cuarto para los huéspedes.

Al llegar teníamos el salón principal preparado para la cena. Laura ya conocía la casa, pero Helena estaba fascinada, y el novio dejaba un rastro de babas por el camino.

- Si quieres voy por un cubo. -comentó Laura riendo mientras miraba al chico embobado.

- Eh.. Bueno, quizá si. Esto es... demasiado. -se trababa mucho intentando hablar, se notaba que estaba distraído.

- Señores. -se presentó Caroline formalmente-. Les muestro donde está el servicio para así lavarse. Si también desean pasar aquí la noche les tengo preparada una habitación. -dicho esto la siguieron y desaparecieron tras ella. Yo me quedé sola con Laura.

- Claudia. -me miraba con atención-. Quería decírtelo, no sabía como, pero no era mi intención ocultártelo.

- Laura yo.. esto es muy grave, esta situación va a ser de lo más incómoda.

Mi profesora de Inglés COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora