|CAPÍTULO 4|
Daia miraba con aburrimiento el salón de su casa el cual estaba decorado elegadamente y estaba repleto de personas adineradas y de clase.
¿El motivo? Ella no lo sabía, su familia acostumbraba a ocultarle las cosas y no es como si a ella le importara, excepto cuando algo la involucraba.
A Daia le disgustaba la gente adinerada esto incluía hasta sus propios padres, estos acostumbraban a mirar por encima del hombro a personas que no fueran de su "clase" haciendo sentir a los otros inferiores.
-Señor Rossi te presento a mi hija Daia Lombardi- la pelinegra deja de mirar a su alrededor para atender a uno de los tantos invitados de su padre.
-Es un gusto señor Rossi- Daia toma su traje de cada esquina con sus manos y se inclina levemente mostrándole respeto a la persona, a todo esto Daia mantiene la mirada en el suelo como su padre le enseñó tantas veces.
-El placer es mío señorita Lombardi- Daia nota como el señor extiende su mano, ese era el permiso para poder mirar al hombre a los ojos. La pelinegra coloca su mano sobre la del señor Rossi y levanta la mirada encontrándose unos ojos azulados, sorprendente para cualquiera excepto para Daia. Su piel era pálida, el cabello del hombre era negro y un poco largo, un pequeño bigote adornaba en su rostro y todo en él gritaba elegancia. Daia sonrió forzadamente cuando el hombre besó sus nudillos.
-Su hija es más hermosa de lo que me describió señor Lombardi- el señor Rossi se dirige a su padre.
-Si, ella es encantadora- dice su padre, Enzo Lombardi forzadamente, Daia nunca a sido del agrado de su padre o mejor dicho de toda su familia, según por qué le falta clase e inteligencia- Sigamos hablando sobre la unión en mi oficina- dice mirando de reojo a la pelinegra, las palabras de su padre la confunden un poco pero la chica no dice nada porque sabe que no debe interponerse en conversaciones o tratos de su padre.
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𝕾𝖊𝖊 𝖞𝖔𝖚 𝖎𝖓 𝖆𝖓𝖔𝖙𝖍𝖊𝖗 𝖑𝖎𝖋𝖊- ᴄᴀʀʟɪsʟᴇ ᴄᴜʟʟᴇɴ
Vampire"𝒩𝑜𝓈 𝓋𝑒𝓂𝑜𝓈 𝑒𝓃 𝓁𝒶 𝑜𝓉𝓇𝒶 𝓋𝒾𝒹𝒶 𝒶𝓂𝑜𝓇" fue lo único que pudo leer Carlisle Cullen ya que el resto del papel estaba manchado de sangre. Aún lado de la nota está el cuerpo sin vida del amor de su vida.