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Desde aquel encuentro con Papá en las calles el me había comenzado a vigilar más hasta hace unos días cosa que agradezco. Aquella vigilancia duró dos semanas, dos semanas en las cuales no pude ver a T/n debido a que le dije que mejor no viniera por mi padre. Las cosas en su casa también estaban tensas pues me contó que últimamente discutía mucho con su padre por el asunto ese de ser modelo.

En ese tiempo que no vi a T/n tuve tiempo para pensar acerca de mis sentimientos hacia ella. Me gustaba y me gustaba mucho y no estaba seguro de que en momento fue que comencé a sentir todo esto por ella.

Gracias a que Papá había dejado de observarme tanto quise hacerle una sorpresa a T/n yendo yo a su casa. Eran las 11 de la noche así que me iría ahora. Le dije a Klaus y Ben que me cubrieran por si algo pasaba y ellos accedieron. Era una noche bastante fría así que me puse una camiseta de mangas largas no vaya a ser que me muera de frío en el camino. Cuando ya estuve listo baje por la ventana y camine hasta la casa de T/n.

Luego de una larga, larga caminata llegue hasta su casa. Me transporte  dentro de la propiedad evitando el portal y dio la vuelta buscando la ventana de la habitación de T/n que estaba en un segundo nivel. Al verla, las enredaderas pegadas a la pared y por un segundo pensé que esto parecía una película de Disney o algo. Sacudí mi cabeza sacándome esa idea y comencé a escalar las enredaderas hasta llegar a la ventana. Me asome lentamente en esta que se encontraba cerrada y noté como habían dos personas discutiendo. T/n y su padre.

No se que se decían pues increíblemente la ventana era una gran barrera de sonido. T/n estaba alterada, nunca la había visto. La vi arrancándose un collar del cuello y lanzándolo a una esquina de la habitación, su padre la miró sorprendido y comenzó a gritarle quién sabe qué, podía notar como las lágrimas se deslizaban por las mejillas de T/n. Cuando dejo de hablar se dio la vuelta para irse y ella dijo algo, el la miró y ella dijo algo más con mucha más furia que la primera vez.

Su padre caminó hasta ella y la abofeteó, rápidamente se tapó la boca. Parecía arrepentido, se acercó a ella pero ella se alejó tocándose la mejilla. Él salió de la habitación cerrando  y yo no esperé más para entrar.

Me transporte detrás de ella, toque su hombro y ella se asustó, pegó un brinco cayendo al suelo. Sus ojos estaban rojos al igual que su mejilla, su cabello despeinado, estaba sudada y su ropa era un desastre.

—Vi la discusión, pero no la escuche, ¿que paso?—Ella se levanto y me abrazo.

Sollozo en el hueco de mi cuello, yo bese su frente algunas veces hasta que se calmo. Cuando dejo de llorar nos acostamos en su cama, ella no dejaba de abrazarme.

—Le dije lo que siento—Suspiro—Le dije que ya no quiero ser modelo pero no lo entiende, estoy cansada, le dije que por su culpa y por su estupida obsesión por el modelaje fue que mi mamá nos abandonó—Sorbió su nariz—Me golpeó por mencionarla.

—Tú  papá es un idiota—La abracé apegándola más a mi—Tranquila T/n, ya estoy aquí y conmigo no tienes que ser modelo.

No me gustaba verla mal y menos ahora que por fin admití que me gusta. Solo quiero su felicidad.

—El entrará en razón, dejarás el modelaje y te sentirás mejor—Bese su frente—Tranquila.

—Espero que tu padre también entienda que ya no quieres ser un superhéroe—La abracé con fuerza—¿Aún no le dices verdad?

Le dije que le diría pero no lo he hecho, dudo que pueda hacerlo realmente.

—No—Ella se acurrucó en mi pecho.

—Todo está bien, los dos estaremos bien—No volvió a decir nada más.

Hablamos por un buen rato hasta que nos quedamos sin nada más que decir. Yo observaba su habitación. Habían dos columnas que la hacían parecer un palacio, tenía una gran cómoda con espejo y un montón de maquillaje, había una puerta del otro lado de la del baño y no tenía idea de qué cosas habría allí.

Me acomode un poco pero escuché aquel ronquido suave. La mire y estaba dormida, me sorprendió ver lo rápido que se durmió. Tenía la boca entre abierta cosa que llamo mi atención, quería besarla al verla tan tranquila dormida aunque no creo que sea correcto.

No lo pensé mucho realmente pues me acerqué a sus labios y planté un corto beso en estos, comencé a acariciar sus suaves mejillas mientras la miraba dormir.

En eso la puerta se abrió mostrando a su padre en lo que parecía ser una bata de baño y un bóxer. Me asuste al verlo y él se sorprendió al verme a mi, sentí como T/n se movía a mi lado.

—¿Aidan?—Ah claro, el piensa que ese es mi nombre, me senté en la cama.

—Señor Roberts—Dije tranquilo aunque por dentro estaba nervioso.

—¿Que estás haciendo en la habitación de mi hija?—T/n se sentó, se estrujó los ojos y soltó un suspiro.

—Lo había llamado para que venga a verme—Hablo tranquila—Por favor vete, no quiero verte.

—No lo vi llegar—Hablo el.

—Porque no hice un escándalo cuando fui a abrirle—dejó caer su cabeza en mi hombro, yo la abracé rápidamente.

—Una disculpa por la hora—Dije mirándolo enojado.

Estaba molesto por que la había golpeado así que en estos momentos lo que menos quería era verlo a él.

—No... no, no importa—Miro la puerta—Quédate el tiempo que quieras... cariño, ¿podrías venir un segundo?

—No—Dijo abrazándome.

—Está bien—Se fue lentamente de la habitación y cerró la puerta despacio.

Yo la mire y ella no dejaba de ver la puerta. Agarre su mentón haciendo que me mirase a mi, cuando nuestros ojos se encontraron vi como se sonrojó levemente. Mordí mi labio al verla tan cerca y tan bella.

—¿Quieres ver una película?—Susurro.

—Claro.

Camino al Apocalipsis. | Cinco x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora