Capítulo 2

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El 15 de octubre, el chico nuevo al final de la clase de Orientación Civil, se acerca a Geisha, la mira mientras ella está terminando de recoger sus útiles, se ríe pícaramente, a lo que ella se voltea y le dice:

-¿Qué rayos quieres?

-De la única forma que yo aceptaría que una mujer me supere, es si se ve mejor que yo-mirándola de arriba abajo, le dice con tono arrogante-y no creo que tú te acerques a ese punto. Además...

Ella con una mirada asesina (en todo el sentido de la palabra), lo interrumpe y le dice:

-Primero, ¿me vez con cara de que me importe lo que dices? Segundo, ¿tú crees que alguien puede superarme "A MI"? Recuerda que soy la mejor.

-Tú no eres...

-Shh ¿te dije que hablaras? ¿No ves que no he terminado? Tercero, una persona como tú, no puede llegarme a mí, ni a los talones, date cuenta no eres la gran cosa-coge su mochila y emprende su camino hacia la puerta.

Él acelera el paso, logrando bloquearle la puerta con la mano, la mira y le dice:

-Geisha, Geisha, Geisha, extraño nombre, ¿tienes idea de lo que significa?

Ella le da un buen golpe en el brazo, haciendo que este caiga bruscamente y sale al pasillo, ignorando por completo al chico que había dejado en el salón.

Al día siguiente Geisha, como siempre, es la última en entrar al salón, distraídamente se dirige a su asiento, al llegar se percata que Bratt (el chico nuevo) estaba en su lugar, reclinando la silla con la pared. Él llevaba puesto una camiseta azul claro ceñida a su cuerpo, que resaltaban sus grandes pectorales y su abdomen plano junto a sus pronunciados brazos.

Al verla, él se levanta, he inmediatamente ella nota un gran bulto que resaltaba debajo de unos jeans negros ajustados, rápidamente avergonzada volteó la mirada y él con paso firme y elegante se le acerca quedando ellos, frente a frente. Ella se percata de su presencia, da un paso hacia atrás y lo mira a los ojos desafiantemente, y él le dice:

-No sé si me fije mal, pero ahora mismo no estabas mirando precisamente a mis ojos, ¿no crees?

Ella lo quita del camino para poder sentares en la silla.

Dos horas después, hay cambio de hora, y se dirigen a la piscina. Ninguno de los dos estaba muy emocionado por la clase de natación, ya que nunca se habían interesado en eso. En esa ocasión Bratt decide ponerse sus pantaloncillos negros especiales para esta clase, y se dispone a nadar.

En el momento que él entra a la piscina, todas las chicas, incluso los chicos, se quedan impresionados con la velocidad que él tenía para recorrer la piscina de un lado a otro. Geisha no se había percatado de nada de esto, porque estaba sentada en los bancos, concentrada leyendo un libro. Hasta que en un determinado momento suena el silbato y el profesor indica que tendrán una competencia de relevos hombres contra mujeres.

Las chicas inmediatamente, luego de ver como nadaba Bratt, se dirigen a Geisha para pedirle su ayuda, sabiendo que sin ella no pueden ganar. Ella indiferente le responde que no tenía interés en eso; una de las chicas un poco enojada le dice:

-Es que no te has fijado en la velocidad de ese chico, perderemos sin ni siquiera comenzar.

-Pero ¿qué chico?

-¡No me digas que no lo viste!, lo que él hizo fue increíble. Por favor, necesitamos ganar-dice ya en tono suplicante.

-Señorita Martínez, ¿usted piensa que la dejaré aquí sentada solo leyendo?-dice el profesor acercándose-esto es una competencia en la que todos deben participar, si no lo hace reprobará mi materia, ¿me entendió?

Enojada se para y se dirige a los vestidores. Sale con una toalla envuelta en el cuerpo, se da cuenta que todas las posiciones ya estaban repartidas, ella sería la última, y por casualidad de la vida, Bratt también sería el último. Todos están en posiciones y ella aún no se quitaba la toalla, sus compañeras le reclaman pero ella se hace la indiferente, hasta que comienza la competencia.

En primera instancia las mujeres iban ganando, pero luego la competencia dio un gran giro, y los hombres tomaron la delantera. Faltaban tres lugares para que Geisha compitiera, ella no estaba preocupada ya que sabía que podía ganarle a cualquiera que estaba ahí.

Faltaba un lugar para ellos participar; Bratt sale corriendo hacia su posición de partida. Ella lo mira un poco sorprendía, él la mira, mientras que ella de repente se quita la toalla, y él se queda atónito. Al sonar el silbato él todavía estaba en trance, hasta que oye los gritos, ella había tomado la delantera, pero rápidamente la alcanza.

Él toma la delantera por una cabeza, pero ella al percatarse de esto acelera el ritmo y logra alcanzarlo. Cuando ya estaban llegando a la meta, ella lo logra alcanzar. Al salir ambos de la piscina, el profesor les indica que han quedado empate y que por su arduo trabajo y por haber mostrado una excelente carrera, el profesor les pide que se den un amistoso abrazo.

Ella sorprendida y disgustada, ya que nunca había quedado empate con nadie, siempre ganaba, decide marcharse pero es detenida por un brazo que la estaba sujetando. Al voltear el rostro se encuentra frente a frente con el cuerpo escultural de Bratt, que le dice:

-Vamos, se buena chica y dame mi abrazo, debemos saber perder.

Ella al notar el tono arrogante que él utiliza, se zafa de su brazo ignorándolo por completo y se dirige a los vestidores. Él no muy asombrado por su actitud la sigue rápidamente. Al verla entrar al vestidor de chicas, se detiene por un segundo, verificando que no venía nadie y entra.

Ella no tenía ni la menor idea de que él iba detrás de ella, hasta que siente que una fuerte mano la agarra y la pega de los casilleros. Él para que ella no pueda escapar la aprisiona con su propio cuerpo, donde se podía sentir en el rostro la respiración del otro, y antes de que ella comenzara a protestar, él baja su cabeza rápidamente hasta que chocan sus labios, ella muy sorprendida no sabe qué hacer y cuando va a reaccionar, él la besa.

En ese momento, a Geisha le temblaban las piernas y no podía pensar muy claro, solo tenía en mente:

Este es mi primer beso, el beso que se supone que marcaría el inicio de mi vida amorosa, donde tendría el supuesto momento mágico, y está siendo arruinado por un completo idiota.

En este momento, ella reacciona, y lo empuja con todas las fuerza que pudo reunir, así con esa misma fuerza abre su mano y la prepara para estamparla en la mejilla de él, pero al tener Bratt buenos reflejos la detiene y se ríe, sin darse cuenta que ella rápidamente subió su rodilla dándole en su parte privada.

Geisha sale corriendo, dejándolo en el suelo privado de la respiración. Se dirige rápidamente a su casillero, saca sus cosas lo más pronto posible y se dirige a la puerta, pero otra vez él se interpone en su camino, la agarra de nuevo acorralándola fuertemente en la pared y sin ella tener tiempo de reaccionar la besa apasionadamente.

Mientras se están besando Geisha siente una extraña corriente que le recorre el cuerpo, dejándola muy acalorada. Al Bratt darse cuenta de que ella tiene problemas para respirar, se va excitando poco a poco y va disminuyendo la presión de sus brazos alrededor de ella, la atrae hacia él profundizando el beso mucho más. Ellos continúan besándose hasta el punto de que se separan por falta de aliento.

Con los labios hinchados y la respiración entrecortada, ellos se miran fijamente y después reaccionan, fue como si por un breve momento ellos fueran una sola persona unidos a través de un simple beso. Ella avergonzada intenta irse, pero él la detiene y le dice:

-Espero que no se te vuelva a ocurrir decirme o hacerme algo, porque las consecuencias serán peores, bueno no lo pongamos así, digamos que las cosas se pondrían muy entretenidas la próxima vez.


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Comienza la acción entre ellos :)

Cometen y digan lo que piensan de lo que han leído. Es importante para mí.

Gracias por leer.

Ahogada por mi pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora