Capítulo 10

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—Desde ese día todo en nuestras vidas cambio. —dice Geisha.

—Mami, sigue contándome acerca de su historia, quiero conocer más de papi.—dice un pequeño niño de 7 años. —Además tengo muchas preguntas.

—Ya es un poco tarde, es hora de dormir, ya te he dicho muchas cosas y tus preguntas tendrán respuesta otro día. —dice acariciando su bella cabellera.

Geisha acuesta a Bryan, el niño de 7 años, su hijo, en su cama, lo arropa y le da un beso de buenas noches.

—¡Bendición mami! —dice el niño con una voz tierna.

—¡Dios te bendiga!, duerme bien y  pórtate bien para seguir contándome más cosas.—dice Geisha cuando está apagando el bombillo.

Cierra la puerta y sale de la habitación del niño.

Ring, ring.

Suena el teléfono, eran ya las 9:00pm. Geisha se dirige a la sala a tomar la llamada.

—¡Hello... buenas! —dice Geisha.

—Hola amor, ¿Cómo estás?—dice Summer del otro lado del teléfono.

—Todavía siento malestares, pero me encuentro, mucho mejor. —dice un poco adolorida.

—¿y Bryan?, ¿Cómo está?

—Lo acabo de acostar, estuvimos el día completo hablando de Bratt y yo... nuestra historia.—dice con los ojos aguados.

—Geisha, no te pongas así, aunque él ya se haya ido, tienes sus recuerdos y el regalo más grande, Bryan, aparte tienes que luchar por tu salud. ¿Quieres que él sufra la misma frustración que tuviste tú?

—¡Claro que no lo deseo!, ¿Cómo te atreves a preguntar eso?—responde muy ofendida y dolida, recordando todo lo que había pasado.

—Cálmate, solo te llame para saber de Bryan y de ti, ¿ya te has tomado todas las medicinas?, ¿Cuándo es la próxima cita para la diálisis?

—Sí, me las he tomado todas, tengo que ir el próximo martes y quisiera saber si, ¿te podrías quedar con Bryan? —dice y luego tose.

—Claro, sabes que no hay problema, pero ¿Quién te va a acompañar a la diálisis?—dice preocupada.

—Iré yo sola, no te preocupes—dice ella con un todo un poco mandón. —Tengo que descansar.

—Te dejo, cuídate mucho.

—¡Buenas noches!

Cuelgan.


Todo sin ti ha cambiado tanto, porque las cosas me pasan a mí, necesito apoyo, lo admito, pero no puedo dejar que Bryan me vea derrotada, ya te perdimos a ti, no puedo darme el lujo de irme, tengo que luchar por él, ¡no dejaré que pase, lo que un día yo pasé!, ¡no lo abandonaré! —pensaba Geisha con lágrimas en sus ojos.

Geisha va a su habitación y pensando en cosas del pasado cae rendida.

¿Qué haces aquí?dice Geisha mirándolo

Vine a verte, no dijiste que necesitabas apoyo.dice Bratt.

¿Por qué me dejaste sola?, Por qué me ocurrió esto de nuevo?comienza a llorar.

No llores, sabes que no me gusta verte llorar, te amo y confió en que harás un gran trabajo con Bryan y podrás superar tu enfermedad.-dice Bratt acercándose a ella.

Bratt comienza a desvanecerse.

¡No te vayas, no me dejes!, ¡te necesito!llora desconsolada.

Mami, Mami...

—Mami...—dice Bryan y al mismo tiempo, la trata de despertar.

Geisha se despierta con los ojos llenos de lágrimas, y lo primero que ve es a su pequeño hijo preocupado por ella y a punto de llorar.

—¡Mi amor, te amo, eres lo más bello que me ha pasado, nunca te dejaré solo!—dice esto mientras lo abrasa fuerte y lo besa.

—Mami, ¡yo jamás te dejaré sola!, te amaré más que como lo hizo papi!—dice mientras se sube a la cama y se recuesta en su regazo.

Ambos se quedan en la cama por 15 minutos, abrazándose y demostrándose todo el amor que puede tener una madre por su hijo y un hijo por su madre.

—Mami, sigue contándome más sobre papi para poder superarlo. —ambos sonríen.

—Estás decidido, no es necesario que lo superes porque tú siempre estarás conmigo, eres parte de mi. — le besa la frente.

Hay un gran momento de silencio, Geisha comienza a pensar en donde se quedó.

—Ya recuerdo... Después que salimos del jardín ese día, en la casa de tu papá había...




¿Fin?

¿Qué habrá pasado antes?


Ahogada por mi pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora