Amor valiente.

Capítulo 06: Grabaciones

30 de agosto. 

Para el día siguiente por la mañana, el productor ya se encontraba en New York, hospedándose en el mismo hotel que ellas. Luego de haberse instalado, se encargó de llamar a un par de personas, logrando convencerlas de que les permitieran grabar en el estudio ese mismo día. 

Por otro lado, Gloria se encontraba en su habitación, frente al espejo, mientras terminaba de arreglarse el cabello para estar lista. La emoción que sentía la hizo pararse de la cama desde muy temprano, así que eso le ahorró tiempo a la hora de arreglarse. 

Salió de la habitación solo con su teléfono en la mano, tomando camino para ir hacia la habitación de Mónica. Cuando estuvo frente a la puerta, tocó suavemente. Al ver que nadie abría y que no tenía seguro, decidió entrar, llamando a Mónica. 

— ¡Mana! ¿Dónde estás? —preguntó, después de haberla buscado en la pequeña sala, esperando encontrarla ahí. 

Pasó por un pasillo, que dividía la habitación, y encontró a Mónica dormida sobre la cama. Sonrió al verla, pues realmente se veía linda durmiendo. La encontró tan tranquila, y su cerebro solo le dijo una cosa que hacer. Sin pensarlo mucho, corrió hacia la cama y se dejó caer a un lado de ella. 

— ¡Mónica Naranjo! —gritó, al mismo tiempo que caía en el colchón, despertando a Mónica con un pequeño susto. — ¡Despierta!

— ¿Pero qué pasa? —habló Mónica en un gritó también, frunciendo el ceño al verla en su habitación. 

— ¡Que es tardísimo y tú dormida! —explicó, dejando a un lado los gritos, pero con tono fuerte. — Al parecer a la única que le emociona grabar es a mí —bromeó, suavizando la voz. 

Luego de eso, se miraron y rieron. Mónica se sentó en la cama, estirando la mano para tomar la de Gloria. 

— Nada de eso —respondió, negando con la cabeza. — Solo quería dormir un poco más, pero ya, en menos de diez minutos estoy lista —apretó la mano de Gloria. 

Soltó la mano de Gloria para ponerse de pie, estirándose un poco y así terminar de despertarse luego de aquel susto. Le dio la espalda a Gloria, e iba a caminar hacia el baño, cuando la escuchó hablar. 

— Más te vale, eh —le dijo Gloria, levantándose también. — Diez minutos, Mónica. 

Sorprendida, se giró para verla, arqueando una de sus cejas para retarla, después de haberla escuchado. Pero en cuanto vio la expresión de Gloria, que era igual, o más retadora que la suya, se limitó a sonreír y encogerse de hombros, aceptando sin decir nada. 

Mónica se fue para el cuarto de baño, y Gloria salió de la habitación para así poder darle privacidad a Mónica. Fue a la suya para recoger sus cosas, y también para comunicarse con Marcela y así poder terminar la canción cuando fueran al estudio. 

Justo como lo dijo, en menos de diez minutos Mónica estuvo lista. Al ver que Gloria no llegaba por ella, salió de la habitación, encontrándose después en el pasillo. 

Caminaron juntas hacia la salida del hotel, montándose en la misma camioneta, ya que al final se dirigían al mismo sitio. En el camino, Gloria terminó de mostrarle la canción a Mónica, comentándole que aún sentía que hacía falta un par de versos más para que quedara perfecta. 

El productor ya las esperaba en el estudio, asegurándose de que todo estuviera listo para antes de que ellas llegaran. Llegaron y le saludaron, sin perder mucho tiempo en ello, fueron directo al motivo que los tenía ahí. 

Entre los tres, comenzaron a armar las ideas que cada uno sugería para la canción. Cada una de ellas fue tomada en cuenta, y se emocionaban al percatarse de que cada vez iba tomando una mejor forma.