ENCHANTED ━━ fubuki shirou

capítulo treinta y uno

— (T/N).

  Levantaste la mirada hacia la persona que te había llamado, se trataba del pequeño Toramaru quien mantenía un ligero rubor en sus mejillas debido a lo avergonzado que se encontraba.

— ¿Sucede algo?— tomaste un ligero bocado de tu comida después de preguntar.

  Él pequeño de menor tamaño simplemente negó.

— Yo quería pedirle un favor— alzaste una ceja tras escuchas las palabras del menor—. ¿Podría enseñarme a mejorar una técnica especial?

— ¿Yo?— preguntaste con algo de confusión—. ¿Por qué?

— Goenji me ha hablado mucho de usted, me ha contado que usted es capaz de mejorar mucho sus técnicas especiales— explicó con la cabeza baja.

  Al instante habías girado la mirada hacia tu izquierda, donde se encontraba un joven de cabellos rubios quién siguió comiendo su almuerzo mientras escuchaba la conversa que mantenían ambos. Goenji le había aconsejado a Toramaru ir contigo si es que quería seguir mejorando para el equipo, más que nada lo había hecho porque Toramaru no se sentía muy bien con el nivel que tenía en esos momentos.

— ¿De verdad?— preguntaste hacia Toramaru—. Goenji también es bueno con las técnicas especiales.

— Es que usted juega en las mismas posiciones que yo— explicó Toramaru con el labio tembloroso, observaste de reojo a Goenji quien solo sonrió de medio lado.

— Oh— presionaste tus labios.

  Toramaru esperaba que aceptarás su petición con ansias, de esa manera podría estar con la persona que lo inspiró a entrenar demasiado. Finalmente Goenji estaría un poco mejor debido a que sabía que aceptarías la petición del menor, más que nada lo había hecho para que tú te concentrarás en otras cosas y no, en lo que había sucedido con Fubuki.

— Está bien— la mirada de Toramaru se iluminó—. Empezamos cuando termine de entrenar con Hiroto.

— Si por supuesto— exclamó con emoción el menor—. ¡Muchas gracias! Prometo que no la decepcionaré.

— Se que no lo harás— contestaste—. Ahora ve a comer.

  El menor asintió para dirigirse hacia donde anteriormente estaba su almuerzo, tener ese tipo de personas que cree fielmente en ti, te hacia sentir con una enorme responsabilidad acerca de tu reputación. Desde que entraste a Inazuma Japan, Toramaru siempre te había dejado en claro errores es uno de tus fans pero, nada más eso, no esperabas que él te pidiera que lo ayudarás a mejorar.

— Sabes que tú tienes más experiencia que yo— afirmaste observando al rubio de reojo.

— Solo como delantero— respondió.

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— ¿Algo está sucediendo con Ichinose, Aki?— observaste a la fémina de cabellos negros, quién se tensó con la pregunta.

  Algo no estaba bien en el partido que estaba teniendo Inazuma Japan contra el equipo de Estados Unidos, Unicorn, debido a que Ichinose parecía estar presionandose así mismo más que los demás debido a que él estaba teniendo el balón más tiempo que los demás.

  Cuando te enteraste de que Estados Unidos sería el equipo que enfrentaría Inazuma Japan te sentiste completamente vulnerable, todo esto debido a que en ese equipo se encontraba Mark, la persona con quién te habías besado a espaldas de Fubuki. Querías evitar todo esto pero también tenías que ser profesional, las cosas que sucedieron o no se tenían que olvidar durante el partido, ya que sino no podrías actuar correctamente.

  Cómo era de esperarse el entrenador Kudou había tomado la decisión de no colocarte en el partido, algo que mentalmente agradecias pero ahora mismo desearías poder estar allí junto a tus compañeros, ellos estaban teniendo dificultades con Unicorn.

— No— respondió Aki de manera cortante, tratando de evitar el tema.

  Con esa respuesta simplemente Aki consiguió que te preocuparas aún más. El partido estaba a poco de terminar y lamentablemente para el equipo de Unicorn, Ichinose había sido cambiado por otro jugador, él al igual que sus compañeros de equipo estaban conmocionados por el cambio debido a que ya estaban planeando un ataque, sin embargo luego preguntarías por su estado de salud.

— (T/N)— llamó Kudou.

— ¿Si?

— Te toca entrar— pronunció dándote la espalda, provocando sorpresa en ti.

  El partido ya estaba a poco de terminar y como Kudou no veía buenos resultados, su última opción era enviarte al campo de juego a anotar el gol de desempate.

— Esta bien— murmuraste.

  Estabas demasiado ansiosa debido a las intensas miradas del partido en el que estabas, Someoka saldría del campo para que tú lograrás interesar en el, tenías un poco de presión debido al entrenador ya que el estaba esperando algo bueno de tu parte al conocerte en el campo de fútbol.

— Has que valga la pena— formuló el joven de cabellos rosados.

— Si— ambos golpearon las palmas de tus manos de manera amistosa.

  Ingresaste al campo de fútbol con un sentimiento de nerviosismo, tenías que ser profesional olvidar los problemas detrás de los partidos. Todo tenía que ser olvidado, ya que si no lo hacías tú lugar en la finales podría terminarse lo más pronto posible.

  Observaste de reojo al rubio que se encontraba al lado de ti, quién simplemente asintió. Habías estado observando el partido anteriormente y sabías los puntos débiles de Unicorn, gracias a Fudou.

  Todo el equipo tenía esperanza depositada en ti, debido a que estaban a poco de terminar con el partido y aún seguían empatados. Observaste más bancas de los jugadores de Unicorn encontrando la mirada de Ichinose, él se veía completamente angustiado por lo que podía suceder a continuación.

  Cuando el sonido de silbato se escuchó en el campo presionaste tus ojos con fuerza para después inhalar un poco de aire, a tu izquierda se encontraba Goenji por lo que habías decido pasarle el balón. El rubio lo tomo rápidamente para seguir hacia la portería, dónde lo viste de reojo debido a que ya tenías planeado lo que ibas a hacer.

— ¡(T/N)!— exclamó Goenji lanzando el balón a tu dirección.

  El balón comenzó a flamear unas llamaradas en color amarillo intenso justo cuando Goenji te lo había lanzado, así que solamente diste una media vuelta golpeandolo con tu pie el cual también se encontraba en el mismo tono de color, el balón se dirigía a gran velocidad hacia la portería de Unicorn dónde el portero se había sorprendido con la técnica especial y de igual forma planeaba realizar la suya para detener el tiro.

— ¡Destello de Apolo!— exclamaste una vez que lánzate a lo lejos aquel balón.

  Aquella anotación había logrado llegar a la portería, debido a que él portero de Unicorn no había logrado detener la técnica especial, lo que significó el desempate para Inazuma Japan.