ENCHANTED ━━ fubuki shirou

capítulo siete

— ¿Cómo has estado?— una fémina de cabellos morados se acerco a ti con una ligera sonrisa.

  Ambas se encontraban al igual que los demás jugadores, en el partido contra el equipo de Qatar alias los "Desert Lions". Ahora mismo estabas junto a Fuyuka, quien con una expresión serena había tomado asiento a tu lado, a decir verdad sabias que cada vez que tendrías una conversación con ella tendrías que hablar de esa persona y aunque no te gustara, tenías que acostumbrarte a ello, más si ella estaba presente en los partidos.

— Bien— le diste una pequeña sonrisa antes de regresar tu mirada hacia el partido.

  Fuyuka estaba un poco más feliz que antes debido a que su relación estaba mejorando y como esto sucedió, también se percató de algunas cosas acerca de ti. Casi no solías hablar pero, si lo llegabas a hacer era con una persona de gran confianza y que la mayoría del tiempo te encontrabas junto a Goenji o Fubuki.

  Tu mirada estaba realmente concentrada en el partido al principio estabas alegre, debido a que tus compañeros aprovecharon varias oportunidades para realizar sus grandes técnicas especiales pero, conforme avanzaba el partido la temperatura comenzaba aumentar en el lugar y lo que más llego a preocuparte fue cuando algunos de ellos comenzaron a agotarse.

  Quizás también te sentías un tanto molesta debido a que nuevamente tendrías que esperar en las bancas, decir tus pensamientos en voz alta podrían llegar a molestar también a los jugadores que compartían el espacio contigo.

  El número de personas en las bancas comenzaba a aumentar y reducir a la vez, tus orbes azules captaron como es que Tsunami y Hiroto se acercaban a tomar asiento con la respiración agitada, apoyados de otros jugadores.

— Espero que podamos ganar— tiraste la mirada a Fuyuka, quien se acercó junto a Aki hacia los jugadores agitados, por lo que ahora Tobitaka y Toramaru estarían reemplazando sus lugares.

— (T/N)— el entrenador había girado la mirada en tu dirección, acción que correspondiste—. Comienza a calentar.

— De acuerdo.

  Tus pies comenzaron a alejarse de los jugadores hacia un lugar alejado de las bancas, en donde comenzaste a realizar pequeños ejercicios de calentamiento. Aunque sus palabras habían provocado que tu felicidad aumentara debías de seguir prestando atención a lo que sucedía en el partido, fue así como tus orbes se dirigieron hacia los jugadores de Qatar tratando de encontrar alguna debilidad.

  Algunos minutos habían pasado cuando tu mirada se había detenido en Fubuki, puesto a que lo llegaste ver jadear aire a diferencia de los demás. Él te preocupaba debido a la temperatura del ambiente, venía de Hokkaido un ambiente fresco por lo que no estaba tan acostumbrado a estar en un lugar con altas temperaturas.

  De pronto sólo lo habias visto caer al suelo justo después de intentar hacer una anotación junto a su técnica especial el lobo legendario. Tus pies avanzaron hasta detenerse en la línea del campo de fútbol, tus cejas se fruncieron mientras que tu respiración comenzó a aumentar.

— Cambio de jugadores— formuló Kudou cuando desvió su mirada de tu espalda—. Koizumi (T/N).

  Observaste como es que Kakeru se acercaba junto Fubuki, quien se encontraba demasiado agotado para posicionarse de pie por si solo. Diste unos pequeños movimientos de calentamiento antes de ver cómo es que sus cabellos albinos estaban a escasos metros.

— Cuídate ¿si?— tus labios formaron una pequeña curva tras escuchar su suave voz, cuando su mano tocó la tuya en un corto segundo.

— Eso debería decírtelo a ti— pronunciaste por último para comenzar a pisar el pasto sintético del campo de fútbol.

  Tomarías la posición en la cual se encontraba Fubuki anteriormente, la cual era delantero junto a tu mejor amigo Goenji por lo que cuando ambos cruzaron miradas rápidas le habías dado un pequeño asentimiento como saludo.

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  Gracias a que habías ingresado al partido habías ayudado al equipo a realizar una anotación más de la que ellos llevaban, estabas un poco ansiosa debido a que estabas finalmente en un partido para intentar ser los mejores en el mundo. Algo con lo que tu padre y tú, habían soñado desde hacía mucho tiempo, con solo pisar el campo de fútbol estabas cumpliendo un gran sueño.

  Los minutos habían pasado desde hacía tiempo y con ellos te habías percatado de varias cosas, una de ellas la más importante y es que Toramaru siempre que tenía la oportunidad de estar frente a la portería, cedía el balón a otro jugador cercano como si estuviera evitando realizar una anotación. Después de esto Goenji se había dado cuenta de lo ocurrido por lo que su frustración aumentó, de esta manera un balón que se se encontraba entre sus pies avanzó hasta chocar contra el hombro de Toramaru.

  Ahora que habías visto este escenario muchas veces e incluso tu también habías tenido la oportunidad de ser una de ellos, suponías que esa era la manera en la que Goenji les ayudaba a enfrentar algún problema.

  Los Desert Lions eran un equipo fuerte y eran capaces de estar en un partido con temperaturas extremas, una gran ayuda había sido Toramaru quién después de escuchar las palabras de Goenji había decidido dejar de evadir la portería para realizar una anotación por si solo, gracias a una técnica especial la cual llamó como golpe del tigre.

  Inazuma Japan había ganado gracias a cuatro anotaciones contra tres.

— ¡Ganamos!— exclamó Toramaru totalmente alegre por su última anotación.

— Quien diría que él jugará muy bien—  formulaste mientras te acercabas al trío de jóvenes.

— Sabia que escondía su verdadero potencial— expusó Goenji mientras observaban la espalda de Toramaru.

— ¡Tu también lo ha hecho bien (T/N)! ¡todos!— exclamó Endo mientras colocaba su brazo sobre tu hombro y el de Kidou.

— ¡Vamos a ganar el siguiente partido también!— exclamó Toramaru. — después de todo, no podemos quedarnos solo en las preliminares de Asia.

— Si eres tan bueno, ¿por qué no jugaste en el Fútbol Frontera?— cuestionaste hacia el de cabellos azules.

— No podía— respondió simple.

— ¿Por qué?— preguntó Endou.

— Bueno, es que... apenas estoy en sexto de primaria— explicó Toramaru, lo que provocó que tus orbes se abrieran un poco más de lo usual.