capítulo veintiséis

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  Observaste al jóven de cabellos celestinos con un entrecejo, no estabas segura de poder hacer el trabajo de Endou como capitán del equipo y para tu lamentable suerte tendrías que hacerlo. Endou, Kidou, Sakuma y Fudou no habían llegado al partido por lo que tenían que comenzar sin ellos presentes.

  Primero Kazemaru había tomado el cargo de capitán en el partido contra The Empire, pero cuando intento desviar un balón su pie se había torcido y ya no podría seguir en el partido después de ello. Tener el cargo de capitán del equipo era demasiado estresante y definitivamente pensabas que le podían ceder el cargo a alguien más, como a Hiroto o Goenji más que nada porque ahora mismo no sabías que hacer.

  Durante el primer partido la selección de Argentina se había encargado de realizar dos anotaciones sobre tu equipo, presionaste tus nudillos no querías que tú equipo saliera perjudicado después de todo lo que habían pasado, sabías que ellos se había esforzado bastante para tener el lugar que tenían ahora. Tenías que armar un plan para tratar de empatar o intentar conseguir la victoria con tus propias manos.

— ¡Vamos denme todo lo que tengan!— Teres Tolue, capitán del equipo de Argentina había lanzado el balón en dirección hacia ustedes.

  Era extraño que él mismo capitán del equipo les diera el permiso para comenzar a atacar, teniendo en cuenta que Japón es un equipo formidable y capaz de hacerle frente a cualquier selección.

— ¡Espera!— exclamaste en dirección hacia Goenji—. Puede ser una trampa.

  Estabas al tanto del equipo al que tendrían que derrotar, la selección de Argentina tenía una táctica especial que provocaba que varios de sus jugadores guiarán a un jugador del equipo contrario hacia el capitán del equipo, debido a que Teres posee una técnica especial impenetrable.

  Aunque el entrenador no te agradaba mucho pero ahora mismo les sería de mucha ayuda, pero él tampoco se encontraba.

  Él rubio giró la mirada hacia tu dirección después de que pronunciarás aquellas palabras, el también sabías que era una trampa pero tampoco podías descubrir que es lo que podías hacer al respecto. Kidou te hubiera ayudado a descubrirlo, pero incluso pensando en el en estos momentos te habías dado cuenta de cuanto habías comenzado a depender de sus estrategias.

  Anteriormente te habías tomado la libertad de observar uno de los partidos de The Empire y allí te habías dado cuenta de que tenían bloqueado a los alrededores del jugador, por lo que no podría realizar ningún pase.

  Le diste un breve asentimiento a Goenji, quién poco tiempo después logró leer tu mirada. Este comenzó a correr en dirección hacia los jugadores, quien al poco tiempo después como lo habías pensado consiguieron bloquearlo con sus números jugadores formando un círculo a su alrededor.

  Podrías conseguir el balón de una forma, pero no sabías si podías hacerlo.

— Tengo que hacerlo— te encontrabas a un lado de aquel círculo—. Debo de hacerlo.

  Diste un enorme suspiró para dar un enorme salto, allí mismo Goenji lo había lanzado para que lograras atraparlo. Una vez que el balón estaba en tus pies exhalaste todo el aire que habías concentrado en tu pecho, para tu fortuna descubriste a Teres en el otro lado contrario por lo que lanzaste el balón con toda la frustración que te había llenado el partido.

  El balón se había cubierto por una energía en color amarilla intensa, lo que provocó que en segundos ya estuviera sobre la portería. Cuando tú cuerpo cayó al suelo los brazos de Tsunami fueron los primeros en enrollarse sobre tu cuerpo, todos estaban llenos de alegría después de que finalmente obtuvieran una anotación.

  Sabías que él entrenador en estos momentos prefería no tenerte en el equipo debido a lo ocurrido con anterioridad, pero no podías evitar sentir la adrenalina del partido y lo divertido que recuerdas que es el fútbol.

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— ¡Hiroto!— exclamaste lanzando el balón en dirección hacia el de cabellos rojos, este lo acepto no muy convencido.

  Una vez que Hiroto obtuvo el balón día personas más se habían acercado a él, se trataban de Toramaru y Goenji quienes habían realizados su técnica especial denominada Gran Incendio, lo que provocó que se dirigiera nuevamente hacia el portero de Argentina. Teres nuevamente no logro llegar a tiempo para detener el balón, pero la cantidad de poder de la técnica provocó que él portero de Argentina no logrará detener el balón.

  El sonido de un silbato se había hecho presente justo después de haber realizado aquella técnica, lo que provocó que una gran alivio sobresaliera de ti. Estabas tan presionada, los suelos de tus compañeros al igual que los tuyos se podrían haber destruido si perdían aquel partido.

— Que bueno que lo hicieron— fórmulaste con una respiración agitada, al igual que el rubio que estaba frente a ti—. Solo que no logramos ganar.

— Pero tampoco perdimos— animó Goenji con una media sonrisa.

— Podemos pensar que estamos a salvo por ahora— generaste con un suspiro.

  Después de tantas cosas de las cuales te habían sucedido estos días sentías que lo mejor sería disfrutar de aquel partido, no podrías seguir pensando en lo que había sucedido y si lo hubieras hecho posiblemente no hubieras tenido la mente en el partido sino en tus problemas.

  Tenías el intenso deseo de conseguir que tú equipo fuera el ganador, lo querías hacer en memoria de tu difunto padre, después de todo es por esa razón la cuál jugabas fútbol desde siempre.

— Solo espero que los demás lleguen— murmuraste observando a la salida del estadio.

ENCHANTED ━━ fubuki shirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora