•TRAS EL ESCENARIO•2YEON

Signal Era

Narra Jeongyeon

Tras avanzar un poco más en nuestra carrera como idols, la empresa nos organizó un viaje a Suiza, solo nosotras.
Por desgracia, Jihyo se lesionó por lo que no podía viajar con nosotras y debía quedarse en Korea.

-Jihyo~unnie, ¿Quién hará de comer?-preguntó Tzuyu días antes de nuestra marcha-¿Quién nos cuidará?

-Tzu, tienes más unnies-nos señaló a Nayeon, a Momo y a mi-. Volveréis sanas y salvas.

-Creo que, más bien, nosotras cuidaremos de ellas-intervino Chaeyoung.

-Muy graciosa tigre, ahora te tiraré del avión -amenazó mi novia.

-¿Lo ves?

Finalmente llegamos sin líder pero vivas. El viaje en avión no fue tan malo como esperábamos aunque si que nos costó algo más organizarnos.

-¿Cuántas habitaciones de hotel tenemos reservadas?-cuestionó Mina.

-Cuatro, vamos en parejas-dije dispuesta a asumir el role de líder durante estos días-. Nayeon y yo, Momo y Sana, Mina y Dahyun y Chaeyoung y Tzuyu ¿Bien?

-Bien-respondieron a coro.

Sin más que decir y cansadas por el viaje nos acostamos pronto para aprovechar el día de mañana al máximo.

-Amor, serías una gran líder -Nayeon me recibió en la habitación con un gran abrazo.

-Uf no, demasiado trabajo para alguien tan vaga-bromeé tirándola a la cama junto a mi.

-Unnie, ¿Me ayudas con esta parte?-imitó a una de nuestras compañeras que no fui capaz de adivinar-. Luego, luego cuando acabe de dormir mis 20 horitas-ahora hizo un intento de hablar con mi voz que provocó mi risa.

-Hace años que no duermo 20 horas, pero voy a intentarlo-me tumbé en la cama dispuesta a dormir por primera vez en mucho tiempo sin alarma.

Estaba ya rozando el sueño cuando un molesto sonido me sacó de ese maravilloso estado, mi tono de llamada, concretamente el que le tenía puesto a Jihyo.

-Dime.

-¿Estáis vivas? Anda que me llamáis eh-protestó.

-¿Sabes lo que es el cambio horario? Déjame dormir, estamos bien-dije medio enfurruñada-¿Y tu pierna?

-Va bien, duerme ya y no juegues demasiado con la coneja. Las paredes de los hoteles suelen ser finas-colgó para evitar mi inminente contestación.

Dormí genial esa noche, a diferencia de nuestra casa con todas en habitaciones paralelas, estás habitaciones eran muy silenciosas y nada nos molestó. Solo desperté con las dulces caricias de una tierna conejita a mi lado.

-Cariño, ¿Quieres desayunar y salir un rato?

-Me encantaría, pero es mejor que no salgamos solas. No quiero que saquen noticias y nuestros fans comiencen a hacer teorías-aún un poco dormida me giré para mirarla a la cara y besé su nariz a sabiendas de que mi plan no era de su agrado.

-¿Nunca más podré salir sola contigo?-se levantó de forma brusca de la cama-No sé tú, pero yo necesito privacidad con mi pareja.

-Nay, me encantaría recorrer Suiza contigo pero ya sabes que no podemos hacerlo-fui lo más suave posible.

-Llevas razón Jeong, lo siento-volvió a sentarse a mi lado ya más tranquila-Me ha sobrepasado la situación.

-No pasa nada, te entiendo-agarré su mano y dejé un suave beso en ella-Mina y Tzuyu seguro que ya están despiertas, desayunamos con ellas y vamos todas juntas a las montañas. Me dijeron que eran muy bonitas.

-Me parece genial-se apoyó en mi haciéndome sentir su calidez.

Como propuse, acabamos yendo a las montañas y aunque daba bastante vértigo debido a su altura fue una bonita experiencia, bueno, menos cuando pasamos por una delgada cuerda y Tzuyu comenzó a saltar en esta.

-Eres taiwanesa muerta-amenacé caminando a su encuentro.

Nos lo pasamos genial y además pude aprovechar algunos momentos para apartarme un poco con mi novia y disfrutar con ella aquel momento. También estuve pendiente de nuestra maknae ya que sabía que extrañaba a nuestra líder con quién mantenía una estrecha relación¿Quizá demasiado estrecha para dos amigas?

-Jeong-escuché la voz de mi unnie-¿Qué piensas?

-¿Crees que podrían salir más parejas de nuestro grupo?

-Lo he pensado alguna vez, tal vez Mina y Chae o Tzuyu y Jihyo y las otras tres tienen algo muy raro entre ellas-confesó.

-Pienso igual que tú, sería divertido aunque no lo fuese para Jyp-me reí de mi propia broma.

El resto de días que pasamos allí continuamos visitando lugares que nos iban recomendando, compramos regalos para nuestras familias y para nuestra amiga e incluso actuamos en medio de una calle bajo la atenta mirada de decenas de personas.

Fueron unos días divertidos para compensar el ajetreo que se avecinaba.