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Shadow y Omega pasaron por Rouge a su casa, para ir los tres juntos al supuesto picnic. Iban tranquilamente en el camino platicando, hasta que llegaron a la casa de Vanilla y Cream, pasaron al jardín y la sorpresa que se llevo Shadow lo hizo tener un ataque de nervios.
Se alejó rápidamente antes de armar una escena y Rouge lo alcanzó.

—¿¡Porque carajos no me dijiste que estarían esos tres idiotas!? No me molestan todos los demás, ¡pero justo tenia que venir esos tres! —la murciélago hizo una mueca.

—Pensé que no te importaría, antes no te importaba que fuera más gente a las reuniones donde nos invitan. —levantó sus hombros —¿Quieres que se den cuenta de que esta vez es diferente? —y fue volando de vuelta al jardín.

Tenia razón, si quería seguir manteniendo esa imagen de indiferencia para todo el mundo y en ningún momento verse como un débil, debía hacerlo también en este día.
Fue asomándose poco a poco y caminando lento, creía estar pasando desapercibido hasta que la pequeña coneja lo miró.

—¡Shadow! —corrió para abrazarlo.

El erizo se dio cuenta de que el tacto de Cream era algo parecido al de Tails, pequeños y muy suaves, pero consideraba que Tails era mucho más suave.

—Ah, hola Cream. —acarició su cabeza, por más que lo intentara, no podía molestarse con ella.

—¿Tienes sed? Te traeré algo de beber, no tardo. —y la pequeña se fue corriendo junto a su chao.

—Vaya, realmente me sorprende que estés aquí. —de la nada, llegó la erizo rosa. —Creí que detestabas los lugares llenos de gente.

—Tenia el día libre y Rouge me convenció, además, no es de tu incumbencia.

—Si como sea, ¿estas más malhumorado de lo normal? Que raro —dijo Amy antes de tomar un sorbo de su vaso.

—¿Qué hay de malo?

—Nada, solo me parece extrañamente sospechoso... —pudo darse cuenta de que las manos del erizo contrario temblaban un poco, cosa que se supone, jamás pasaba —En fin, tratare de alejar a Sonic de ti si eso es lo que te molesta. —y Amy se fue a buscar a su amor de toda la vida.

Shadow se quedó aun más inquieto, ¿enserio se notaba tan raro? Porque si era así, entonces estaría en un apuro, pensaba que los ojos de todo el mundo estarían clavados sobre el.
Miró a lo lejos como Cream se distrajo con otros invitados, así que el mismo se sirvió la bebida, tratando de relajarse y conservar la calma, cerró los ojos y se quedó en una esquina del jardín mientras respiraba profundamente.

Mientras tanto, el pequeño zorro no lograba hallar un buen tema de conversación entre sus amigos, por lo que sentía que sobraba en la mayoría de platicas, iría a hablar con Cream como acostumbraba, pero se notaba algo ocupada, por lo que decidió no molestarla.

Hasta que en una rápida mirada, notó al erizo alejado del resto.
Aun tenia una enorme duda sobre si lo odiaba tanto como pensaba, por lo que no sabia si era prudente ir a platicar o alejarse de el.

Por mero impulso, se acercó un poco y tomó asiento.
Miró de reojo y el erizo parecía concentrado en algo, así que no quería molestarlo.
Continuó mirando y se dio cuenta del brillo que tenían sus púas, lucían tan suaves que solo deseaba acariciarlas durante horas eternas sin que nadie los interrumpiera.
Y de nuevo, ese aroma a lavanda lo llamaba, por lo que se acercó un par de centímetro más, abrazó sus piernas, recargó su cabeza en sus rodillas y continuó admirandolo.

Se encontraba tan hipnotizado que por instinto soltó un gran suspiro.
Obviamente Shadow salió de su trance y abrió a los ojos, lo primero que vio fue al zorro mirándolo muy atento.

—...

—...

Ninguno sabia como reaccionar, y luego de unos segundos que parecieron años, ambos cayeron en cuenta de lo cerca que estaban, por lo que se alejaron y se dieron la espalda.

—... ¿Que estabas haciendo? —preguntó el erizo aun dando la espalda.

—Oh nada, solo me alejé un momento de los demás para descansar un poco. —dijo Tails riendo un poco y volteando para mirarlo.

—Como sea. —el erizo se puso de pie y se alejaba sin voltear a mirarlo ni un segundo, aunque por dentro moría por ver su tan lindo y tierno rostro.
Tails solo se quedó algo cabizbajo, ahora confirmaba más lo mucho que lo odiaba.

Ahora todo el cuerpo de Shadow temblaba, sentía las piernas como gelatina y eso que no había tomado ni una sola gota de alcohol, alcanzó a ver a Rouge y le hizo señas para que se acercara, por lo que la murciélago tuvo que interrumpir su charla para auxiliar a su amigo.

—¿Y ahora a ti que te sucedió? —dijo muy sorprendida al ver a su amigo muerto de nervios y sonrojado a tope.

—Ese maldito idiota... Me estaba mirando muy de cerca. —tartamudeaba mientras se sostenía de una pared para no caer.

—Shadow, le interesas, no hay más. —comenzaba a molestarse —Nadie se acerca solo porque si a mirarte, ese zorro quiere saber algo de ti y tu no quieres corresponder, siendo que, probablemente, tienen el mismo sentimiento uno por el otro. —chasqueo los dedos —Así que es hora de comenzar a ejecutar el plan B.

Rouge se alejó de su amigo y se perdió entre la gente, el erizo no dejaba de preguntarse cual era ese supuesto plan B, por lo que debía estar muy atento.
El atardecer comenzaba a hacerse presente, Shadow solo se había quedado a comer unos aperitivos junto a Espio, mientras que Tails lo miraba de lejos y se preguntaba que había hecho mal para que lo odiara tanto.

La murciélago con un par de copas encima pero aún cuerda, aprovechó que ya comenzaba a oscurecer para alzar la voz y comenzar con el plan.

—Bien escuchen, vamos a poner un par de canciones romanticas y cursis, quiero que absolutamente todos tengan pareja, ya sea romántica o un gran amigo que tengan, si no lo hacen, les tirare un vaso de bebida encima, les tomaré una foto y cada semana nos estaremos burlando de ustedes.

Rápidamente, las parejas se fueron formando a la par de que la música comenzaba a sonar.
Tails iba hacía Cream para invitarla, pero Charmy llegó volando más rápido y la pequeña coneja lo aceptó.
Shadow quería huir de inmediato, pero una mano lo detuvo de un hombro.

—Que ni se te ocurra. —dijo Rouge mientras tomaba de la mano a Knuckles y este a la vez sostenía un vaso lleno de líquido, ambos sonreian con malicia.

Entonces se le ocurrió decirle a Espio como última opción, pero para cuando se dio cuenta y para suerte de Rouge, ya no lo encontraba por ninguna parte.

—Ese idiota... —susurró apretando sus puños.

Tails buscaba de un lado a otro, pero parecía que todos ya estaban completos.
Hasta que volvió a mirar a esa esquina y lo encontró solo. No estaba nada seguro de ir, de seguro lo acabaría odiando más, pero se acercó poco a poco, esperando que el se lo pidiera.
Shadow lo notó de inmediato, maldijo a Rouge en su mente y tuvo que ir hacía el zorro

Al estar uno frente al otro, Shadow solo extendió su mano hacía el contrario y el zorro aceptó de inmediato, así que comenzaron a bailar lentamente.
El corazón de ambos latía muy rápido, sentían como el contrario temblaba de los nervios, así que por instinto se tomaron con más fuerza y más cerca, así que se sonrojaron todavia más.

—Shadow... —dudó sobre continuar, pero quería saber la verdad —Tu enserio me odias demasiado, ¿cierto? —el erizo se sorprendió y se preocupó al oír eso.

—¿Que? No, no, para nada. —no quería decirlo, pero las palabras salieron solas —Eres una persona muy dulce, eres un ser tan tierno que pienso que con mi sola presencia opaco todo tu brillo. —susurró —De hecho desearía que este momento durara toda la vida.

El zorro agachó la mirada, pero luego miró al contrario directo a los ojos, instintivamente, se acercaron poco a poco, unieron sus frente y rieron juntos mientras Shadow tomaba de la cintura al zorro y Tails ponía sus brazo sobre los hombro del erizo.

Rouge y Amy bailaban con sus respectivas parejas mientras a lo lejos observaban a Shadow y Tails, ambas se miraron y se guiñaron un ojo, dándose un mensaje como "misión cumplida".

Saccharine [Shadails] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora