STARLIGHT |Shoto|

Capitulo 3

𝚄.𝙰

~Un año después~

Peino mi cabello con cuidado, con la radio escuchándose por todo mi cuarto, tarareaba la canción en un susurro. Cuando termino, me levanto de la silla y me reviso con el uniforme ya puesto.

Hoy era mi primer día en la U.A, y aunque estoy un poco nerviosa, también estoy ansiosa, ya que Izuku también fue aceptado, cosa que me sorprendió pero a la vez me alegró.

Ambos en la preparatoria de nuestros sueños. Jamás me imaginé que esto se volvería realidad.

Tomo mi mochila y salgo de mi casa no sin antes despedirme de mi mamá y mi hermano y caminar hasta el metro. Me subo y durante el recorrido miraba mi celular mientras escuchaba música por mis audífonos, hasta que, cuando menos me di cuenta, ya había llegado a la estación.

Salgo del lugar y camino con tranquilidad hasta la preparatoria, y cuando llego, saco mi celular para avisarle a mamá por mensaje de que ya había llegado.

Mientras caminaba con el teléfono en la mano, siento como choco con alguien y provocando que mis gafas se caigan al suelo, alarmándome un poco.

—¡Lo siento muchísimo!

Nos miramos entre sí con la chica. Era un poco más baja que yo y tenía el cabello castaño. Era muy bonita.

—Lo siento, fue mi culpa —empiezo, recogiendo mis gafas—. Estaba revisando el celular y no me di cuenta por dónde pisaba.

—También fue mi culpa —sigue la chica, pasando una mano por su nunca y una sonrisa culpable—. Estaba distraída.

Esbozo una sonrisa casi inconsciente, viendo como ella estira su brazo, abriendo la palma de su mano.

—Me llamo Ochaco Uraraka. De la clase 1A.

—Kaori Fukushima —respondo, correspondiendo el saludo de mano—. También de la clase 1A.

—¿En serio? —pregunta con emoción, por lo que asiento—. ¡Jamás pensé que en mi primer día me encontrara con alguien de mi clase al instante! Esto si es suerte...

Parpadeo un par de veces por su actitud, pero aún me hace reír, por lo que procedemos a caminar hacia la entrada del edificio mientras yo guardaba mis gafas.

—¿Sabes dónde queda la sala? —me pregunta de casualidad.

—Supongo que en el segundo piso. Igual tenemos tiempo para buscar, aún es temprano.

La chica revisa su celular y asiente.

—Por cierto, ¿cuál es tu don? —inquiere.

—Astrofagia.

—Oh, ¿trata sobre las estrellas?

—Sí, algo así. ¿Y el tuyo?

—Gravedad cero. Puedo hacer que hasta algo tan grande como un edificio empiece a levitar, pero si uso mucho mi don me dan náuseas.

—Debe ser horrible.

—Lo es, y más cuando es algo que aún no puedo controlar —su vista se posa en una puerta y esboza una sonrisa—. Mira, llegamos.

Dirijo mi mirada hacia dónde ella estaba viendo, notando que la gran puerta decía "1A".

Efectivamente, habíamos llegado.

En el momento en que abrimos la puerta, al frente de ambas está el chico de lentes que recuerdo haber visto en el examen de admisión, hablando con una figura de cabello verde que conocía muy bien.