STARLIGHT |Shoto|

Capitulo 5

𝙿𝚛𝚎𝚜𝚒𝚍𝚎𝚗𝚝𝚎

La música resonaba por mis oídos gracias a mis audífonos puestos. Caminaba con tranquilidad mientras la brisa circulaba por las calles que iban en dirección a U.A.

Desde la distancia, podía ver un tumulto de gente en la entrada. Me extrañé por unos segundos porque pensé que aún no abrían la preparatoria y muchos alumnos estaban esperando, pero al mirar la hora me doy cuenta que ya el recinto estaría abierto para los profesores y nosotros.

Mientras más me acercaba, me daba cuenta que no eran personas que estudiaban en la U.A gracias a su vestimenta.

Eran periodistas.

Maldigo por lo bajo y camino con la cabeza agachada hasta que llego a la multitud.

—Permiso —mascullo, tratando de hacer a un lado a uno de los camarógrafos.

De la nada, siento un flash en mi cara y miles de micrófonos apuntándome.

—¡¿Eres alumna de All Might?!

—¡¿Como son las clases en la U.A?!

—¡¿El examen de admisión fue tan difícil como se suele decir?!

Intento moverme entre todos ellos para entrar a la preparatoria, hasta que cuando llego a la mitad, choco con una periodista y hace que levante mi cabeza. Ella me mira con mejor análisis y abre los ojos de par en par.

—¡Pero si eres la hija de Warden!

La gente comienza a amontonarse a mi alrededor. Miles de luces y micrófonos chocan conmigo, haciendo que mi corazón se acelere del estrés.

—¡¿Qué tal ha sido tu vida luego de la muerte de tu padre?!

—¡¿Entraste a la U.A por él?!

Luego de un agotador obstáculo, logro salir del grupo de personas y entro a la preparatoria ya que ellos no podían pasar por no ser parte de la institución. Incómoda, camino con lentitud para la puerta de entrada del edificio.

—¡¿Es verdad que la muerte de tu padre no fue un accidente?!

Me detengo de golpe y giro mi cabeza hacia la persona que hizo dicha pregunta.

—¿Qué? —pronuncio en un susurro, sintiendo un nudo en la garganta.

—Es suficiente —ordena alguien a mis espaldas—. Fukushima, ve a tu salón.

Me giro a ver al director de la preparatoria y asiento, para luego caminar con rapidez hacia el edificio. Subo los escalones de dos en dos y llego a la sala con el corazón casi en la boca, sin borrar aún esa pregunta de mi mente.

Abro la puerta con algo de brusquedad, provocando que muchos me miren entrar. Veo como Izuku me mira con preocupación al igual que Iida y Uraraka. Indecisa, camino hasta mi puesto y me siento ahí, dejando mi mochila encima de la mesa y paso ambas manos por mi cabello. Al mirar al frente, me doy cuenta que mi amigo está con su cara de confusión y tristeza.

—Pasó algo con esos periodistas, ¿verdad?

Desvío la mirada a la ventana y asiento.

—Alguien me preguntó que si la muerte de mi padre no había sido un accidente —admito en voz baja para que nadie más escuche.

—¿Qué? —musita, sorprendido, sentándose en el puesto de adelante—. Pero... ¿como se atreven a preguntarte eso?

—No tengo idea. Y lo peor de todo es que lo preguntó con tanta seguridad. ¿Y si es verdad lo que dice?