𝟢𝟪. the curse of vecna

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͏͏𝟎𝟖. ͏ ͏capítulo ocho ͏ ͏── ͏ ͏la maldición
de vecna.

 ͏ ͏capítulo ocho ͏ ͏── ͏ ͏la maldiciónde vecna

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EL PLAN CONSISTÍA EN VISITAR A LA SEÑORA KELLEY Y SACARLE TODA LA INFORMACIÓN QUE PUDIERAN

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EL PLAN CONSISTÍA EN VISITAR A LA SEÑORA KELLEY Y SACARLE TODA LA INFORMACIÓN QUE PUDIERAN. Sonaba más sencillo de lo que realmente era, pero si había algo que sobraba en la pandilla, era la esperanza.

—¿Segura que no quieres que te acompañe? —Joan volvió a preguntar por milésima vez, en cuanto se estacionaron frente a la casa de la terapeuta.

Y Max volvió a negar también por milésima vez.

—Estaré bien. Ustedes solo esperen aquí.

Los tres la observaron bajarse del coche y caminar hasta la entrada de una modesta casa. Joan movía el pie con nerviosismo mientras veía cómo Max tocaba el timbre. Finalmente, la mujer de revuelto cabello negro le permitió pasar. Max echó una última mirada por encima del hombro antes de que la puerta se cerrara tras ella.

—Bien —comentó Steve, llenando el tenso silencio que se había formado en el ambiente—. Ya entró.

—Me faltan las clavículas, no los ojos —replicó Dustin desde el asiento trasero.

Joan soltó una pequeña risita; el comentario del chico le había ayudado a relajarse un poco.

—Ahora que somos solo nosotros —prosiguió Dustin, llamando la atención de los dos mayores—. Steve, ¿cuándo vas a invitar a Barbara a una cita?

—¿Qué?

—¡Eso mismo me preguntaba yo! —exclamó Joan, apoyando la espalda contra la puerta para poder mirarlos a ambos—. No pueden ser más obvios.

—Casi se tira encima del padre con tal de llevarla sana y salva a su casa, ¿verdad? —se burló Dustin—. «¡Te llevo!»

Esta vez Joan no fue capaz de ocultar una carcajada y Dustin no tardó en imitarla, mientras que Steve les dedicaba a ambos una mirada reprobatoria.

ILLICIT AFFAIRS, eddie munson ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora