Bi->Face

8.- Conociendo a Mimi-chan.

Ryugi

Dejando un camino de polvo por los pasillos, llegamos al salón apenas recorrí la puerta, me pare derecho en provisión de firmes con Nobu aun lado tambaliandoce por la arrastrada.

-lo sentimos mucho!!!
No bolver a pasar profe....- al abrir mis ojos todos se me quedaron viendo con cara de WHAT. Me quedé boquiabierta, toda mi cara se llenó de color rojo, al nota que aun no llegaba la profesora.
Quiciera ser avestruces para meter mi cabeza en un agujero. Me ruburice bruscamente sintiendo un calor asta mis orejas.
Pero no duraron ni 2 segundos prestándome atención. Aveces agradecía ser invisible ante los demás. Y solté un suspiro

-Ryugi que demonios te pasa, casi me decapitas, con esos jalones, para ser tu, balla que tienes fuerza- dijo. Recuperando el aliento, y abrochando su camisa mientras yo me dirigía a mi asiento sin prestarle atención.

Me senté, dejando caer mi cabeza en mi pupitre. Estaba canzado, la cabeza me daba vueltas, el recordar mi pesadilla no me ayudaba mucho y aun no tenía idea de como obtuve aquella navaja.

-Ryugi me estas escuchando?
RYUGI!!- no había notado la presencia de mi amigo, por las punsadas en mi cabeza.

-Lo siento, Nobu aun me duele el golpe de la mañana- dije con la cabeza aun agachado.

-Ryu, a quien quieres engañar, esas pesadillas se que aun no las puedes superará...pero almenos deberías ir a la enfermería..no cres que seria mejor.

-Esta bien, sólo iré por un analgésico, pero no corrí como loco para nada, volveré antes que la profesora.- me levanté lentamente de mi asiento y me dirije a la puerta.

-Eh, no te presiones mejor entra a la siguiente clase- gritaba Nobu, haciéndome voltear a verlo le Di una sonrrisa de que no pasaría y al momento de que apenas iba a voltear...la puerta se corrió de un sopetón. Voltie por aquel ruido que me tomo por sorpresa y hay estaba: su largo cabello del color de la noche recogido en una cola de caballo, el cabello que tapaba la mitad de su cara agarrado con unos broches aun lado con uno par de mechones a los lados. Dejando ver sus grandes y pocos rasgados ojos negros.
Ya no traía la ropa que usualmente usaba, ahora traía el uniforme, la Blanca y sencilla blusa con la corbata roja desajustada y la falda algo corta dejando a la vista una largas medias negras más arriba de las rodillas y en lugar de sus botas negras trai unos botines te pequeño y fino tacón con agujetas.
Congelado por la inusual y linda vista quede, no podía parpadear. Pero de pronto recordé los labios de mi sueño al momento de ver estos de un ligero carmis.

-Que tanto miras, niño- me cuestionó con su vista en otro punto creo que también tuvo un ligero color en sus mejillas. Se dio cuenta que note su leve sonrrojo y volteó aun más la cara, tarareando de ocultar su expresión.
Se vio un poco grasiosa como su humor de enfado se convirtió en timidez en sólo unos segundos y deje salir una sonrrisa.
Ella sólo me dio su perfil, cruzandose de brazos

-idiota...- fue lo último que le escuche desir antes de salir de aquel salón.

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Llege a la enfermería y toque la puerta tímidamente.

-Pase- se escucho una aguda voz del otro lado, lo cual se me hizo raro ya que la enfermera era una de las personas más escalofriantes con su voz gruesa.

Curiosamente abrí, encontrandome con una chica un poco más bajita que yo, con cabellos rubios y cortos con un gran moño detrás de su cabello rojo como sus grandes ojos . Me regaló una brillante sonrrisa.

-Soy la ayudante temporal de la enfermera. Mi nombre es Mimi yinjan, pero puedes decirme Mimi-chan.- me dedico otra agradable sonrrisa.

-Eto...si,yo...-tartamude, por que me pasaba esto con las chicas ?