Narra Hotaru
Hay algo peculiar en ese niño, no es que sea menor que yo, pero deberás que lo aparentaba.
Desde que me tropecé con el por estar observando el lugar. Me pareció muy extraño, me dio la imprecisión que ocultaba algo, quien corría de esa manera por los pasillos. Parecía que huía de algo, o alguin. Pero cuando note en su rostro...sus húmedas mejillas y sus ojos cristalinos. Parecía que había llorado, haci que quite mi teoría anterior. Sin embargo, se que fue algo de mi culpa la caída, y no tuvo por que disculparse de esa manera, tan...tan amable, me repugna la amabilidad, simplemente no la soporto. Todos fingen ser gentiles con sus estúpidas sonrrisas. Haciéndote creer que les importas. Y una vez que les crees BAN te abandonan, cuando más los necesitas o te apuñalar por la espalda. Y más esas criaturas tan miserables.Ya no, creeré en nadie más, JAMAS.Flash black
Desde aquel día...
De niña siempre quise ir a un campamento con mis padres. Pero en ese entonces yo apenas tenía 4 años y ellos me decían que hasta que tuviera un poco más de edad ya que era un tanto peligroso y yo era débil.
Ellos eran caza demonios, aniquilaban cada bestia que molestara o inquietar al pueblo. Todos los adoraban, eran de verdad admirables, para mi no había nadie más genial que mis padres.Así que decidí entrenar, todos los días, sin importar cuanto aguantará mi cuerpo, siempre caía a la cama rendida, aun así no me importaba gastar todas mi fuerzas con tal de algun dia ser tan fuertes y hábiles como ellos, para que algún día fuéramos a ese campamento.
Cuando cumplí los 10 años, ya tenía el mejor entrenamiento, estaban orgullosos de mi, al igual que yo de mi misma. Manejaba cualquier clase de arma y técnica de pelea.
Parte de mi sueño se había logrado, sólo faltaba ir a ese campamento que había añorado por seis años.Ayude a Papa a prepara los mejores sándwich y paiz, mientas mamá preparaba las demás cosas. Nos pusimos nuestras mochilas cada uno, Papa insistía en cargar la mía, pero yo sólo quería mejorar mi fuerza cada día, hasta el punto de algún día superarlos.
Llegamos a un lugar, el más bellos que jamás mis ojos habían visto. Bajo los inmensos pinos, se encontraban unas preciosas flores Rojas, decía mamá que eran las últimas de esa especie, y al terminar los árboles una cascada inundava a mis oídos de la manera más serena, con el sol formaba un increíble arcoiris, al terminar el agua formaba un bello estanque, decía mamá que había serca algún manantial de aguas termales. Les dije que iría a buscar uno pero ellos me lo negaron por completo, ya que decían que andar sola por esos bosques era peligroso para una niña como yo. Eso me enfado mucho ya que ellos sabían que después de seis largos y duros años yo podía cuidarme sola.-Ven Hotaru-chan-dijo mi padre serenamente.
Obedeci aun con los brazos cruzados y el ceño fruncido.-Jamás te eh contado de el espíritu del bosque- dijo mi Papa, sentándose en un tronco.
-El espíritu del bosque?- dije con una expresión curiosa y sorprendida. Sentandome igual a su lado.
-Si. El es bueno con los seres que lo rodean, siempre y cuando también tu lo seas. El puede ofrecerte la mayor riqueza de su paraíso, y brindarte protección. Pero, si llegar a lastimarlo o engañarlo, por más mínima que lo sea, este castigará de la manera más dolorosa y cruel.
Así que, cuidarte en este bosque no se trata de fuerza o inteligencia...sino,de pureza.-Pu..reza?- pregunte aun con la expresión de confunción.
-Si, aun eres algo pequeña para entenderlo, pero mientras no tengas malas intenciones aqui..-
Señaló mi pecho
-No tienes por que temer-Mi expresión de felicidad hizo que mis grandes ojos negros brillaron con el sol y mis mejillas tomarán un color carmesí.
-Así, que no es bueno que andes por hay, vagando sin saber a donde bas- recordo mi madre.
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Bi->Face
AcakRiugy Takahashi, es un chico que estudia en la school Hanyou. El es un hibrido, mitad bestia canina y humano, pero no como cualquiera. El es timido,serio y ejemplar, en el día. Pero en cuanto se duerme, su subconsciente, lo hace otro Ryugi. Tomando...